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BLIPSS és una col·laboració entre la Universitat de Cornell, l’Institut SETI i Breakthrough Listen. En dirigir la seua atenció cap a la regió central de la Via Làctea, amb la seua densa congregació d’estrelles i possiblement exoplanetes habitables, l’equip de BLIPSS augmenta les probabilitats de captar proves convinents de tecnologia extraterrestre. Si una civilització alienígena volguera comunicar-se amb altres civilitzacions en tota la Via Làctea, el nucli de la galàxia té potencial com a lloc estratègic per a col·locar un far.

(Español) En este caso,  combinando ecología estadística con inteligencia artificial y aprendizaje automático, los científicos lograron localizar y detectar bioseñales en hasta el 87.5% del tiempo (frente a menos de un 10% en una búsqueda aleatoria) y disminuyeron el área por la que necesitaron buscar en hasta un 97%.

(Español) Un equipo de astrónomos de la Universidad de Toronto y del Instituto SETI ha aplicado una técnica de aprendizaje automático para estudiar un conjunto de datos de estrellas cercanas que ya había sido estudiado con anterioridad, encontrando ahora ocho señales nuevas interesantes.

(Español) Las comunicaciones por las vastas distancias del espacio interestelar podrían ser reforzadas aprovechando la capacidad de una estrella para enfocar y aumentar las señales de comunicación (es decir, actuar como una lente gravitatoria). Un equipo de estudiantes graduados de Penn State está buscando ese tipo de comunicaciones que podrían estar aprovechando nuestro Sol atravesando nuestro sistema solar.

(Español) COSMIC SETI (Commensal Open-Source Multimode Interferometer Cluster Search for Extraterrestrial Intelligence) ha dado un gran paso adelante hacia su objetivo de utilizar el conjunto de antenas del radiotelescopio VLA en la búsqueda de inteligencia extraterrestre a tiempo completo.

(Español) Dos artículos de investigación explican la detección de la señal y el avanzado proceso de análisis de datos que permite discernir los “falsos positivos”.

(Español) Un telescopio instalado en Australia Occidental ha completado la búsqueda más profunda y amplia en bajas frecuencias de tecnologías alienígenas, escaneando una porción de cielo que incluye por los menos 10 millones de estrellas.