Preparando la misión de ESA a Júpiter
20/7/2015 de ESA
Ilustración de artista de la misión Juice (JUpiter ICy moons Explorer) en el sistema joviano. Crédito: ESA/AOES.
Airbus Defence & Space ha sido seleccionada como el principal contratista industrial para la misión Juice de ESA a Júpiter y sus lunas heladas. El Comité de Política Industrial de la agencia acordó concederle el contrato de 350.8 millones de euros y esto debería de permitir que el trabajo empiece a finales de este mes. La firma formal del contrato se realizará después del descanso veraniego.
El contrato cubre las actividades industriales de diseño, desarrollo, integración, prueba, campaña de lanzamiento y comisionado en el espacio de la nave espacial. El lanzamiento en el Ariane 5 no está incluido pues será proporcionado más adelante por Arianespace. La nave espacial será montada en Toulouse y muchos otros estados miembros de la ESA participarán también en la primera misión de Europa al mayor planeta del Sistema Solar.
Juice (JUpiter ICy moons Explorer) debería de ser lanzado en 2022 y llegar al sistema joviano en 2030. Durante tres años y medio, Juice estará en órbita alrededor del planeta gigante, explorando su atmósfera turbulenta, su enorme magnetosfera y un tenue conjunto de anillos oscuros, así como estudiar las heladas lunas Ganímedes, Europa y Calisto. Los tres satélites con tamaño de planetas se piensa que contienen océanos de agua líquida bajo sus cortezas heladas y deberían de albergar pistas clave del potencial de dichas lunas para albergar ambientes habitables.
La nave espacial empleará asistencias gravitatorias de Calisto y Ganímedes para modificar su trayectoria, y en dos sobrevuelos de Europa se centrará en la composición del material que no sea hielo de agua de su superficie congelada y realizará el primer estudio por radar del subsuelo de una luna helada. La asistencia gravitatoria de Calisto será empleada también para elevar la inclinación orbital a casi 30º, proporcionando oportunidades de observar las regiones polares de Júpiter. Los frecuentes pasos por Calisto permitirán realizar observaciones remotas únicas de la luna y su vecindario.