MAVEN observa altibajos en el agua que escapa de Marte
21/11/2016 de NASA
Esta imagen muestra hidrógeno atómico dispersando la luz en la alta atmósfera de Marte. Para crear esta imagen se utilizaron cerca de 400 000 observaciones, tomadas durante el curso de cuatro días, poco después de que la nave MAVEN se pusiera en órbita. El hidrógeno se produce por la rotura del agua, que fue abundante en el pasado sobre la superficie de Marte. Debido a que el hidrógeno tiene una masa atómica baja y la fuerza de gravedad lo atrae poco, llega hasta grandes distancias del planeta (el círculo oscurecido) y puede escapar fácilmente. Crédito: NASA/Goddard/University of Colorado.
Tras investigar la alta atmósfera del Planeta Rojo durante un año marciano entero, la misión MAVEN de NASA ha determinado que el agua que escapa al espacio no siempre lo hace tranquilamente. Medidas sofisticadas realizadas con un conjunto de instrumentos de la nave espacial MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution) revelan los altibajos en la fuga de hidrógeno, y por tanto en las pérdidas de agua. El ritmo de escape alcanzó su máximo cuando Marte se encontraba en su punto más cercano al Sol, y cayó cuando el planeta se encontraba en la posición más alejada. El ritmo de fuga cambió dramáticamente en su conjunto, con pérdidas 10 veces mayores de hidrógeno durante el máximo.
“MAVEN nos proporciona detalles sin precedentes acerca del hidrógeno que escapa desde la alta atmósfera de Marte, y esto es crucial para ayudarnos a averiguar la cantidad total de agua perdida durante miles de millones de años”, comenta Ali Rahmati (Universidad de California en Berkeley), que ha analizado datos de dos de los instrumentos de la nave espacial.
El hidrógeno de la alta atmósfera de Marte procede de vapor de agua de la baja atmósfera. Una molécula atmosférica de agua puede ser rota por la luz solar, liberando dos átomos de hidrógeno del átomo de oxígeno al que estaban ligados. Existen varios procesos en la alta atmósfera de Marte que pueden actuar entonces sobre el hidrógeno, produciendo su fuga.
Durante mucho tiempo, esta pérdida se había asumido que era más o menos constante, como una fuga lenta en un neumático. “Ahora sabemos que se producen grande cambios, pensamos que la fuga de hidrógeno de Marte es menos una fuga lenta y estable y más un flujo episódico, aumentando y disminuyendo con las estaciones, quizás salpicado de brotes intensos”, afirma Michael Chaffin (Universidad de Colorado en Boulder). Investigando las pérdidas de hidrógeno de diferentes modos, el equipo de MAVEN será capaz de averiguar qué factores controlan la pérdida. Los científicos ya saben que la órbita elíptica de Marte causa cambios de un 40 por ciento en la intensidad de la luz solar que llega al Planeta Rojo a lo largo de un año marciano. Hay también un efecto estacional que controla cuánto vapor de agua está presente en la baja atmósfera, así como variaciones en la cantidad de agua que alcanza la alta atmósfera. El ciclo de 11 años de la actividad del Sol es otro factor probable.