Galaxias “derrochadoras” lanzan elementos pesados a los halos que las rodean y al espacio
7/6/2016 de University of Colorado Boulder / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
En el centro de esta ilustración se muestran galaxias espirales como la Vía Láctea, rodeadas por el medio circungaláctico, de color negro. El medio circungaláctico contiene gas muy caliente, mostrado en colores rojo, naranja y blanco, que pesa más que las galaxias centrales. Crédito: Adrien Thob, LJMU.
Las galaxias “derrochan” grandes cantidades de elementos pesados generados por la formación de estrellas, expulsándolos a un millón de años luz de distancia, hacia los halos que las rodean y al espacio profundo, según un estudio nuevo dirigido por la Universidad de Colorado Boulder.
La investigación demuestra que hay más átomos de oxígeno, carbono y hierro en los halos gaseosos dispersos alrededor de las galaxias de los que hay dentro de las propias galaxias, dejándolas con menos materiales en bruto necesarios para construir estrellas, planetas y la propia vida. “Anteriormente pensábamos que estos elementos pesados serían reciclados en generaciones futuras de estrellas y contribuirían a la formación de sistemas planetarios y a proporcionar los componentes de la vida”, afirma Benjamin Oppenheimer. “Pero resulta que nuestras galaxias no son muy buenas recicladoras”.
La reserva de gas cas invisible que rodea a una galaxia, conocida como el medio circungaláctico (CGM de sus iniciales en inglés) se piensa que juega un papel central en circular elementos dentro y fuera de la galaxia, pero los mecanismos precisos de esta relación aún no se conocen. Una galaxia típica tiene un tamaño que varía entre los 30 000 y los 100 000 años luz, mientras que el CGM puede extenderse hasta un millón de años luz.
Las galaxias espirales, como la Vía Láctea, forman estrellas activamente y tienen un color azulado; por otro lado, las galaxias elípticas forman pocas estrellas y tiene un aspecto rojo. Ambos tipos de galaxias contienen entre decenas y centenares de miles de millones de estrellas que crean elementos pesados. Después de correr una serie de simulaciones, los investigadores descubrieron que los CGM de ambos tipos de galaxias contenían más de la mitad de los elementos pesados de una galaxia, sugiriendo que las galaxias no son tan eficientes reteniendo sus materiales en bruto como se pensaba. Las nuevas simulaciones explican también la sorprente observación de que parece haber menos oxígeno alrededor de galaxias elípticas que espirales. “El CGM de las galaxias elípticas es más caliente”, comenta Joop Schaye. “Las altas temperaturas, que superan el millón de grados, reducen la fracción de oxígeno cinco veces ionizado, que es el observado”.