Formando galaxias sin bulbos
19/4/2016 de NOVA / The Astrophysical Journal Letters
Ilustración de artista de dos tipos diferentes de galaxias: una con un bulbo central (arriba izquierda) y otra una galaxia de disco pura sin bulbo (centro). Un nuevo estudio examina cómo se forman y evolucionan las galaxias de disco puras. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Las galaxias de disco puras, galaxias que carecen de bulbo central, son una presencia desconcertante en nuestro Universo. Según la teoría comúnmente aceptada de formación de galaxias, éstas crecen jerárquicamente a través de fusiones con otras galaxias grandes y/o pequeñas. Estas uniones acaban destruyendo los discos originales de las galaxias, engordan las estructuras de los discos y provocan la formación de los bulbos clásicos en el centro de los discos. El hecho de que también observemos galaxias de disco puras sin bulbos centrales contradice esta teoría.
Ahora un estudio nuevo conducido por Sonali Sachdeva y Kanak Saha (Inter-University Centre for Astronomy and Astrophysics, India) ha estudiado la población de galaxias de disco puras hasta redshift de z~1. Su objetivo es el de conocer mejor la evolución de las propiedades de esta extraña categoría de galaxias durante los últimos 8 mil millones de años.
Los investigadores estudiaron una muestra de 570 galaxias, descubriendo que 94 de ellas eran galaxias de disco puras. El análisis de los datos les ha llevado a encontrar que la fracción de galaxias de disco puras presentes en el Universo no ha cambiado mucho en los último 8 mil millones de años, constituyendo entre un 15% y un 18% del número total de galaxias.
El brillo promedio central no cambia tampoco con el tiempo, lo que significa que no hay aporte de gas a las partes centrales de estas galaxias, descartando que estén en proceso de fusión con otras galaxias. Sin embargo, la masa estelar total y el tamaño de estas galaxias aumenta sustancialmente desde z~1 a la actualidad, entre un 40% y un 60%. Para que esto ocurra en ausencia de fusiones, los autores proponen que estas galaxias crecen atrapando el gas de los filamentos cósmicos de gas frío con los que están conectadas.