Estudian mundos lejanos a través de la “caracterización por proximidad”
30/4/2013 de University of Washington
Una astrónoma de la Universidad de Washington está usando vecinos interestelares de la Tierra para conocer la naturaleza de ciertas estrellas que están demasiado lejos para ser directamente medidas u observadas, y los planetas que pueden albergar.
“Caracterización por proximidad” es la técnica empleada por Sarah Ballard, investigadora postdoctoral de UW, para inferir las propiedades de estrellas pequeñas, relativamente frías, demasiado lejanas para ser medidas, por comparación con estrellas más cercanas que ahora pueden observarse directamente.
Ballard es la primera autora de un estudio aceptado para su publicación en el Astrophysical Journal que empleó este método y observaciones del telescopio espacial Kepler para conocer la naturaleza de la lejana estrella Kepler-61.
Nuestros conocimientos sobre el tamaño y temperatura de los planetas depende de forma crucial del tamaño y temperatura de las estrellas a las que orbitan. Los astrónomos ya poseen un modo robusto de discernir las propiedades físicas de estrellas de tipo solar – las que son como el Sol – midiendo la luz que emiten a diferentes longitudes de onda y ajustándola con espectros creados de forma sintética.
“El reto es que estas estrellas son increíblemente difíciles de caracterizar”, afirma Ballard. Aquéllos métodos teóricos no funcionan bien para lo que llamamos estrellas enanas tipo M, estrellas de masa baja de alrededor de la mitad del tamaño del Sol y más pequeñas – lo que es una pena porque estas estrellas constituyen unos tres cuartos de las que hay en el universo.