El escudo magnético de la Tierra es 500 millones de años más antiguo de lo que se pensaba
3/8/2015 de University of Rochester / Science
Una ilustración de artista del campo magnético de la Tierra desviando protones de alta energía procedentes del Sol, hace cuatro mil millones de años. Nota: los tamaños relativos entre la Tierra y el Sol, así como las distancias entre los dos cuerpos, no han sido dibujados a escala. Gráfico de Michael Osadciw/University of Rochester.
El campo magnético de la Tierra protege la atmósfera frente a los vientos solares – flujos de partículas cargadas eléctricamente que proceden del Sol. El campo magnético ayuda a evitar que los vientos solares arranquen la atmósfera y el agua, que hacen posible la vida en el planeta. El campo magnético de la Tierra es generado en su núcleo líquido de hierro, y esta geodinamo necesita hacer que el planeta emitía calor de manera regular para poder funcionar. Hoy en día la emisión del calor está ayudada por la tectónica de placas, que transfiere calor de forma eficiente desde el interior del planeta a la superficie.
Pero según John Tarduno, geofísico de la Universidad de Rochester, la época de aparición de la tectónica de placas es intensamente discutida ya que algunos científicos defienden que la Tierra careció de un campo magnético durante su juventud. Dada la importancia del campo magnético, los científicos han intentado determinar cuándo apareció por primera vez, lo que a su vez proporciona datos acerca de cuándo tuvo origen la tectónica de placas y cómo el planeta consiguió mantenerse habitable.
Por suerte para los científicos, existen minerales (como la magnetita) que conservan información sobre al campo magnético existente cuando los minerales se enfriaron a partir de su estado fundido. Los minerales más antiguos pueden indicar a los científicos la dirección e intensidad del campo en los periodos más tempranos de la historia de la Tierra. Para obtener medidas fiables es crucial que los minerales estudiados por los científicos sean prístinos y nunca hayan alcanzado un nivel de calor suficiente para que la antigua información magnética contenida en los minerales haya cambiado a la de un campo magnético posterior.
Los nuevos resultados de Tarduno están basados en el registro de la intensidad del campo magnético grabada en magnetita encontrada dentro de cristales de circón recogidos en las Jack Hills de Australia Occidental. Las medidas han revelado mucha información sobre la presencia de una geodinamo en el núcleo de la Tierra. Tarduno explica que los vientos solares podían interaccionar con la atmósfera de la Tierra creando un pequeño campo magnético, incluso en ausencia de una dinamo en el núcleo. Bajo tales circunstancias, la intensidad máxima del campo magnético sería de 0.6 μT (micro-Teslas). Los valores medidos por Tarduno y su equipo eran mucho mayores de 0.6 μT, señalando la presencia de una geodinamo en el núcleo del planeta, así como sugiriendo la existencia de la tectónica de placas necesaria para eliminar el calor acumulado. “No ha existido consenso entre los científicos acerca de cuándo empezó la tectónica de placas”, afirma Tarduno. “Nuestras medidas apoyan algunas medidas geoquímicas anteriores de circones antiguos que sugieren una edad de 4400 millones de años”.