Un estudio cuestiona las fechas de los cataclismos en la Tierra y la Luna primitivas
19/10/2015 de University of Wisconsin-Madison / Geology
El circón lunar deformado del centro fue traído desde la Luna por los astronautas de las misiones Apollo. Las fracturas características de impactos de meteoritos no se observan en la mayoría de los circones lunares, así que registran probablemente el calentamiento por roca fundida y no los impactos. Crédito: Apollo 17/Nicholas E. Timms.
Los cristales de duración extraordinaria llamados circones son utilizados para datar algunos de los cataclismos más tempranos y dramáticos del Sistema Solar. Uno es la colisión que expulsó material de la Tierra para formar la Luna unos 50 millones de años después de que se formara la Tierra. Otro es el periodo de bombardeo tardío, una oleada de impactos que pude haber provocado una condiciones infernales en la superficie de la Tierra joven, hace unos 4 mil millones de años.
Ambos episodios son ampliamente aceptados pero no han sido demostrados, así que los geocientíficos están deseosos de obtener más detalles y mejores dataciones. Muchas de las dataciones proceden de circones conseguidos durante los viajes Apollo de la NASA a la Luna en la década de los 70.
Un estudio de circones relacionados con un gigantesco impacto de meteorito en Sudáfrica, publicado en la revista Geology, arroja dudas acerca de los métodos empleados para datar los impactos lunares. El problema crítico, según el autor principal Aaron Cavosie, es el hecho de que los circones lunares están «ex situ», es decir, no se encuentran en la roca en la que se formaron, lo que priva a los geocientíficos de la posibilidad de corroborar las pruebas del impacto. «Aunque los circones son uno de los mejores relojes isotópicos para datar muchos procesos geológicos», afirma Cavoise, «nuestros resultados muestran que es muy difícil usar circón ex situ para datar un gran impacto de edad conocida».
Los investigadores buscaron señales en el interior de los circones que sean consideradas pruebas de impacto y concluyen que la mayoría de las edades reflejan cuándo se formaron los circones en magma. Los circones de Sudáfrica son «granos fuera de lugar que contienen pruebas definitivas de deformación por choque debida al impacto Vredefort», afirma Cavoise. «Sin embargo, la mayoría de los granos deformados no registran la edad del impacto sino más bien la edad de las rocas en las que se formaron, que son unos mil millones de años más antiguas».