Ríos de estrellas en una galaxia satélite de Andrómeda muestran una colisión cósmica
25/2/2014 de Niels Borh Institute / Nature
La galaxia de Andrómeda está rodeada por un enjambre de pequeñas galaxias satélite. Investigadores del instituto Niels Borh, entre otros, han detectado un rio de estrellas en una de las galaxias satélite exteriores de Andrómeda, una galaxia enana llamada Andrómeda II. El movimiento de las estrellas nos indica que estamos observando los restos de una fusión entre dos galaxias enanas. Hasta ahora nunca se habían observado fusiones entre galaxias de masa tan baja.
Las galaxias del universo primitivo empezaron siendo pequeñas, y la teoría de los astrónomos es que fueron creciendo gradualmente y se hicieron más masivas por medio de colisiones constantes con galaxias vecinas para formar nuevas galaxias mayores. Las galaxias más grandes y masivas atraen constantemente galaxias más pequeñas debido a la gravedad, y al final acaban fusionándose y creciendo aún más.
Pero no todas las galaxias pequeñas son «devoradas» por las galaxias grandes. Algunas permanecen en órbita alrededor de la galaxia grande. La mayor galaxia en nuestro vecindario cósmico es la Galaxia de Andrómeda, que se encuentra a unos 2.3 millones de años-luz. Como nuestra propia galaxia, la Galaxia de Andrómeda es una gran galaxia espiral.
«Las estrellas en una galaxia enana a menudo se mueven aleatoriamente, pero no es ése exactamente el caso de Andrómeda II. En particular, podemos ver un rio de estrellas que se mueve de forma diferente al resto y de un modo muy coherente. Estas estrellas están situadas en un anillo casi completo y están girando alrededor del centro de la galaxia», explica el astrofísico Nicola C. Amorisco, del Dark Cosmology Centre del Niels Bohr Institute. «Lo que estamos viendo es lo que queda después de la colisión de dos galaxias enanas y su dramático efecto en la estructura resultante».