Junio 2014
Chandra ayuda a explicar las galaxias «rojas y muertas»
2/6/2014 de Chandra
Imágenes en rayos X de las galaxias NGC 1399 (arriba izquierda), NGC 4472 (arriba derecha), NGC 4636 (abajo izquierda) y NGC 5044 (abajo derecha). Crédito: NASA/CXC/Stanford Univ/N.Werner et al.
El observatorio de rayos X Chandra ha arrojado nueva luz acerca de la misteriosa razón por la que las galaxias elípticas tienen pocas estrellas jóvenes, si que es tienen alguna. Estos nuevos datos subrayan el importante papel que los agujeros negros supermasivos juegan en la evolución de las galaxias que los albergan.
Dado que la actividad de formación de estrellas en muchas galaxias elípticas ha disminuido hasta niveles muy bajos, estas galaxias albergan sobre todo estrellas de larga vida con masas bajas y color rojo en el óptico. Por ello los astrónomos las llaman galaxias «rojas y muertas».
Anteriormente se pensaba que estas galaxias no contenían grandes cantidades de gas frío – el combustible para la formación de estrellas – lo que ayudaría a explicar la ausencia de estrellas jóvenes. Sin embargo, astrónomos que han empleado el telescopio espacial Herschel de ESA encontraron cantidades sorprendentemente grandes de gas frío en algunas galaxias elípticas gigantes. En una muestra de ocho galaxias, seis contienen grandes reservas de gas frío. Se trata de la primera vez que los astrónomos han encontrado grandes cantidades de gas frío en galaxias elípticas gigantes que no están situadas en el centro de un cúmulo de galaxias masivo.
Con tanto gas frío, los astrónomos esperaban que se estarían formando muchas estrellas en estas galaxias, al contrario de lo que se observa. Los datos de Chandra muestran que el gas caliente del centro de las seis galaxias que contienen gas frío parece mucho más perturbado que en los sistemas donde no hay gas frío. Esta es una señal de que se ha expulsado material desde regiones cercanas al agujero negro central de la galaxia. Estas erupciones posiblemente son producidas en parte por concentraciones de gas frío que han caído hacia el agujero negro. Las erupciones vierten la mayor parte de la energía al centro de la galaxia, donde se encuentra el gas frío, evitando que se enfríe lo suficiente para formar estrellas.
IRIS de NASA observa una gigantesca erupción de material solar
2/6/2014 de NASA
Una eyección de masa de la corona, o CME (de sus siglas en inglés), surgió del lateral del Sol el pasado 9 de mayo, y el observatorio solar más nuevo de NASA la pilló con detalle extraordinario. Se trata de la primera CME observada por el espectrógrafo Interface Region Imaging Spectrograph, o IRIS, que fue lanzado en junio de 2013 para observar los niveles más bajos de la atmósfera solar con mejor resolución que nunca.
IRIS necesita decidir el apuntado a ciertas áreas del Sol por lo menos con un día de anticipo, por lo que capturar una CME activa requiere realizar ciertas suposiciones y tener algo de suerte.
«Nos centramos en regiones activas e intentamos observar una fulguración o CME», afirma Bart De Pontieu, director científico de IRIS. «Y entonces esperamos con la esperanza de cazar algo. Ésta es la primera CME clara de IRIS, por lo que el equipo está emocionado».
Replican la amplificación de los campos magnéticos cósmicos
2/6/2014 de EurekAlert / Nature Physics /University of Chicago
Un grupo de astrofísicos ha determinado que la turbulencia cósmica podría haber amplificado los campos magnéticos hasta las intensidades que se observan en el espacio interestelar.
«Los campos magnéticos están por todas partes en el universo», afirma Don Lamb, de la Universidad de Chicago. «Estamos bastante seguros de que los campos no existían al principio, en el Big Bang. Así que se nos presenta esta pregunta fundamental: ¿cómo aparecieron los campos magnéticos?».
Para ayudar a resolver esta pregunta, que es de importancia fundamental para comprender el universo, se emplearon millones de horas en simulaciones por computadora en el Laboratorio Nacional Argonne.
Los experimentos se realizaron en las instalaciones Vulcan del Laboratorio Rutherford Appleton de UK y recrean una supernova (la explosión de una estrella) con haces láser 60 billones de veces más potentes que un puntero láser. La investigación ha sido inspirada por la detección de campos magnéticos en Cassiopeia A, un remanente de supernova, que son unas 100 veces más intensos que los presentes en el espacio interestelar contiguo.
En el experimento los científicos dirigieron haces láser sobre una pequeña varilla de carbono colocada en una cámara llena con un gas de densidad baja. Los láseres, al generar temperaturas de unos pocos millones de grados, produjeron la explosión de la varilla, provocando una onda expansiva que se propagó por el gas. «El experimento demostró que, cuando la onda expansiva de la explosión atraviesa la rejilla, se hace irregular y turbulenta, justo como las imágenes de Cassiopea», afirma Gianluca Gregori, de la Universidad de Oxford.
Restablecida la comunicación con la nave espacial ISEE-3
2/6/2014 de SpaceRef
El Proyecto de Reinicio de ISEE-3 anuncia que ha conseguido establecer comunicación en los dos sentidos con la nave espacial ISEE-3 y ha empezado a ordenarle que realice funciones específicas.
Durante los próximos días y semanas, el equipo del proyecto determinará cuál es el estado de salud global de la nave, y refinará las técnicas necesarias para poner en marcha sus motores y traerle de vuelta a una órbita cerca de la Tierra.
El primer contacto con ISEE-3 se consiguió desde el observatorio en radio de Arecibo, Puerto Rico.
Astrónomos encuentran un nuevo tipo de planeta: una «megatierra»
3/6/2014 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA)
La recién descubierta megatierra Kepler-10c domina el primer plano en esta ilustración artística. Su hermano, el mundo de lava Kepler-10b se ve al fondo. Ambos están en órbita alrededor de una estrella similar al Sol. Kepler-10c tiene un diámetro que es 2.3 veces mayor que el de la Tierra,y pesa 17 veces más. Por tanto, es completamente sólido, aunque puede que tenga una delgada atmósfera mostrada aquí en forma de nubes. Crédito: David A. Aguilar (CfA)
Un grupo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de un nuevo tipo de planeta – un mundo rocoso que pesa 17 veces como la Tierra. Los teóricos creían que tal mundo no podía formarse porque cualquier cosa tan pesada habría atrapado gas hidrógeno y crecido hasta convertirse en un gigante de gas como Júpiter. Sin embargo, este planeta es todo sólido y mucho mayor que cualquiera de las supertierras descubiertas anteriormente, lo que le convierte en una megatierra.
La megatierra recién descubierta, Kepler-10c, gira alrededor de una estrella similar al Sol una vez cada 45 días. Está situada a unos 560 años-luz de la Tierra, en la constelación de Draco (el Dragón). El sistema también alberga un «mundo de lava» con 3 veces la masa de la Tierra, en una órbita notablemente rápida de 20 horas.
Kepler-10c fue originalmente descubierto por la nave espacial Kepler de NASA. Kepler encuentra planetas usando el método de tránsitos, mirando cómo disminuye el brillo de una estrella al pasar un planeta por delante de ella. Midiendo esta disminución los astrónomos pueden calcular el tamaño físico o diámetro del planeta. Sin embargo, Kepler no puede decirnos si el planeta es rocoso o gaseoso. Encontraron que Kepler-10c es unas 2.3 veces más grande que la Tierra, y sugirieron que pertenecía a la categoría conocida como minineptunos, que poseen gruesas envolturas de gas.
El equipo de investigadores empleó el instrumento HARPS-North instalado en el Telescopio Nazionale Galileo (TNG) en las Islas Canarias para medir la masa de Kepler-10c. Encontraron que pesa tanto como 17 Tierras, mucho más de lo esperado. Esto demostró que Kepler10-c debe de tener una densa composición de rocas y otros sólidos.
Porque no puedes comer sólo uno: una estrella que tragará dos planetas
3/6/2014 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA)
En esta ilustración, el mundo condenado Kepler-56b está siendo destruido por fuerzas de marea y consumido por su estrella que envejece. Nuevas investigaciones muestran que Kepler-56 será engullido por su estrella dentro de unos 130 millones de años, mientras que su hermano Kepler-56c será tragado dentro de 155 millones de años. Se trata de la primera vez que se ha predicho la ‘fecha de muerte’ de dos exoplanetas conocidos situados en el mismo sistema. Crédito: David A. Aguilar (CfA)
Dos mundos en órbita alrededor de una estrella lejana están a punto de convertirse en un aperitivo de proporciones cósmicas. Un grupo de astrónomos ha anunciado que los planetas Kepler-56b y Kepler-56c serán engullidos por su estrella en un plazo de tiempo corto para los estándares astronómicos. Sus finales llegarán dentro de 130 millones y 155 millones de años, respectivamente.
«Por lo que sabemos, ésta es la primera vez que se ha predicho la ‘fecha de muerte’ de dos exoplanetas conocidos situados en el mismo sistema», comenta la directora de la investigación, Gongjie Li del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
El sistema Kepler-56 proporciona un atisbo de lo que será el futuro de nuestro propio sistema solar. Dentro de unos cinco mil millones de años nuestro Sol se convertirá en una estrella gigante roja, hinchándose hasta proporciones inmensas, engullendo Mercurio y Venus.
El sistema Kepler-56 también se está convirtiendo en una estrella gigante roja. Ya ha crecido hasta cuatro veces el tamaño del Sol. A medida que envejece continuará expandiéndose hacia afuera. No sólo la estrella crecerá, sino que sus fuerzas de marea se harán más potentes, arrastrando a los planetas hacia ella para su eventual destrucción.
Hay exoplanetas de tres «sabores»
3/6/2014 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA)
Una nueva investigación concluye que los exoplanetas pueden dividirse en tres grupos: terrestres, gigantes de gas y «enanos de gas» de tamaño medio. Estos tipos se basan en el grupo, de los tres posibles, al que corresponde su estrella por su composición. Los tres están representados en esta ilustración artística. Crédito: J. Jauch / CfA
Los planetas de nuestro sistema solar tienen dos sabores básicos, como los helados de vainilla y chocolate. Tenemos planetas rocosos pequeños como la Tierra y Marte, y grandes gigantes de gas como Neptuno y Júpiter. No tenemos el equivalente astronómico del helado de fresa, los planetas con entre una y cuatro veces el tamaño de la Tierra. La misión Kepler de NASA ha descubierto que estos tipos de planetas son muy comunes alrededor de otras estrellas.
La nueva investigación sobre los descubrimientos con Kepler muestra que los mundos alienígenas o exoplanetas, pueden dividirse en tres grupos: terrestres, gigantes de gas y «enanos de gas» de tamaño medio. Estos tipos se basan en el grupo, de los tres posibles, al que corresponde su estrella por su composición.
«Estamos particularmente interesados en estudiar el régimen planetario por debajo de las cuatro veces el tamaño de la Tierra, porque incluye tres cuartos de los planetas encontrados por Kepler. Ahí es donde encontraremos mundos rocosos, que son el único tipo que consideraríamos potencialmente habitable», afirma el director del trabajo, Lars A. Buchhave del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
Buchhave y sus colaboradores buscan los planetas midiendo la cantidad de elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, que los astrónomos llaman de forma conjunta metales, en estrellas con candidatos a exoplanetas. Dado que la estrella y sus planetas se forman a partir del mismo disco de material, la metalicidad de una estrella refleja la composición del disco protoplanetario.
Analizando espectros de más de 400 estrellas que albergan en total más de 600 exoplanetas, encontraron que se pueden agrupar en tres grandes grupos: los menores de 1.7 veces el tamaño de la Tierra, los comprendidos entre 1.7 y 3.9 veces el tamaño de la Tierra, y los mayores de 3.9 veces. Deducen que estos límites implican también cambios en composición. Así, los pequeños sería completamente rocosos, y los mayores que 3.9 Tierras son probablemente gigantes gaseosos.
Una meteorología espacial adversa puede impedir la vida en los planetas de las estrellas de tipo enana roja
3/6/2014 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA)
Ilustración artística que muestra un hipotético mundo alienígena en órbita alrededor de una estrella enana roja. Aunque se encuentra en la zona habitable de la estrella, este planeta se enfrenta a un ambiente espacial extremo que está arrancando su atmósfera y generando potentes auroras. Debido a estas duras condiciones físicas, los planetas de las enanas rojas podrían no ser habitables después de todo, así que la vida en el Universo podría ser más rara de lo que pensamos. Crédito: David A. Aguilar (CfA)
La vida en el Universo podría ser incluso más rara de lo que pensamos. Recientemente, astrónomos que buscan mundos potencialmente habitables se han centrado en estrellas enanas rojas porque son el tipo más común de estrella, constituyendo el 80 por ciento de las estrellas del Universo. Pero un nuevo estudio muestra que las condiciones meteorológicas espaciales adversas pueden arrancar la atmósfera de un planeta rocoso cuya órbita se encuentre en la zona habitable de la enana roja.
«Un planeta en una enana roja se enfrenta a un ambiente espacial extremo, además de otras tensiones como el acoplamiento orbital», comenta Ofer Cohen del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).
La Tierra está protegida de las erupciones solares y la meteorología espacial por su campo magnético. Al igual que los escudos de la nave Enterprise de la serie Star Trek, el campo magnético de la Tierra desvía las oleadas de energía que llegan al planeta. También nos protege la distancia ya que la Tierra está en órbita alrededor del Sol a 150 millones de kilómetros.
Las enanas rojas son más pequeñas y frías que el Sol. Para estar en la «zona habitable», donde la temperatura es suficientemente alta como para que exista agua líquida en la superficie, un planeta habría de estar mucho más cerca a su estrella que la Tierra lo está al Sol. Como resultado, un planeta así se vería sujeto a una meteorología espacial severa debido al bombardeo continuo del viento estelar producido por la enana roja.
Descubren mundos antiguos de otra galaxia vecina
4/6/2014 de Queen Mary University of London / Carnegie Institution
Representación artística de una estrella de masa baja y planetas (no a escala). Los tonos rojos intentan reproducir el color de la luz ambiente que un humano percibiría en planetas alrededor de estas estrellas rojas. Crédito: Queen Mary University of London
Un equipo internacional de astrónomos, dirigido por investigadores de Queen Mary University of London, anuncia el descubrimiento de dos nuevos planetas en órbita alrededor de la estrella Kapteyn, una de las más antiguas que se encuentra cerca del Sol. Uno de los planetas recién descubiertos podría estar maduro para la vida ya que se encuentra en órbita a la distancia correcta de la estrella para permitir la existencia de agua liquida en su superficie.
Descubierta a finales del siglo XIX y llevando el nombre del astrónomo holandés que la descubrió (Jacobus Kapteyn), la estrella de Kapteyn es la segunda estrella que más rápido se desplaza por el cielo y pertenece al halo galáctico, una extensa nube de estrellas en órbita en nuestra galaxia. Con un tercio de la masa del Sol, esta enana roja puede verse en la constelación austral de Pictor con un telescopio pequeño.
Los astrónomos emplearon datos obtenidos con el espectrómetro HARPS instalado en el Observatorio de La Silla de ESO para medir diminutos cambios periódicos en el movimiento de la estrella. Basándose en los datos obtenidos, los astrónomos han averiguado que Kapteyn b es por lo menos cinco veces más masivo que la Tierra y completa una órbita alrededor de la estrella cada 48 días. Esto significa que el planeta es suficientemente templado como para que exista agua líquida presente en su superficie. El segundo planeta, Kapteyn c, es una supertierra más masiva y bastante diferente: su año dura 121 días y los astrónomos piensan que es demasiado frío para tener agua líquida.
La estrella se encuentra a sólo 13 años-luz de la Tierra. Y lo que hace este descubrimiento especial es la peculiar historia de la estrella. Se cree que la estrella Kapteyn nació en una galaxia enana que fue hace mucho tiempo destruida y asimilada por la Vía Láctea. Este canibalismo colocó a la estrella en una nueva trayectoria, convirtiéndola en parte del halo de la Vía Láctea.
Una violenta y compleja escena de cúmulos de galaxias en colisión
4/6/2014 de National Radio Astronomy Observatory
Cúmulos de galaxias en colisión MACS J0717+3745, a más de 5 mil millones de años-luz de la Tierra. Al fondo está la imagen del telescopio espacial Hubble; en azul tenemos la imagen en rayos X de Chandra, y en rojo, la imagen en radio de VLA. Crédito: Van Weeren, et al.; Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF; NASA.
Los astrónomos han empleado datos del Karl G. Jansky Very Large Array (VLA) y el Chandra X-Ray Observatory para producir una espectacular imagen que muestra nuevos detalles de una violenta colisión en la que participan al menos cuatro cúmulos de galaxias. Combinadas con una imagen anterior del telescopio espacial Hubble de NASA, las nuevas observaciones muestran una región compleja a más de 5 mil millones de años-luz de la Tierra donde las colisiones están produciendo muchos fenómenos que los científicos aún están intentando comprender.
La imagen del HST se encuentra en el fondo de esta composición, con la emisión en rayos X detectada por Chandra en azul, y la emisión en radio vista por el VLA en rojo. Los rayos X son señal del gas caliente y tenue que permea la región que contiene a los cúmulos de galaxias. La estructura grande, roja y con forma extraña del centro es probablemente una región donde los frentes de choque causados por las colisiones están acelerando partículas que luego interaccionan con campos magnéticos y emiten las ondas de radio.
Publican una colorida imagen del Universo correspondiente al campo ultra profundo del Hubble
4/6/2014 de ESA
Imagen del proyecto Ultraviolet Coverage of the Hubble Ultra Deep Field (UVUDF). Crédito: NASA, ESA, H. Teplitz and M. Rafelski (IPAC/Caltech), A. Koekemoer (STScI), R. Windhorst (Arizona State University), and Z. Levay (STScI)
Los astrónomos han empleado el telescopio espacial Hubble para captar la imagen más completa jamás realizada del Universo en evolución, y una de las más coloridas también. El estudio se llama proyecto de observación en el ultravioleta del campo ultra profundo del Hubble.
Antes de esta observación, los astrónomos se encontraban en una posición curiosa. Conocían mucho sobre la formación de estrellas activa en galaxias cercanas, gracias a telescopios de ultravioleta como el observatorio Galex de NASA, que operó entre 2003 y 2013. Y gracias a la capacidad de observar en el visible y el infrarrojo cercano del Hubble, habían estudiado también el nacimiento de estrellas en las galaxias más lejanas. Vemos estas galaxia distantes en sus fases primitivas debido a la enorme cantidad de tiempo que tarda su luz en alcanzarnos.
Sin embargo, a distancias de entre 5 mil millones y 10 mil millones de años-luz – correspondiente al periodo de tiempo en el que la mayoría de las estrellas del Universo nacieron – había una ausencia de los datos necesarios para comprender por completo la formación estelar. Las estrellas más calientes, masivas y jóvenes, que emiten luz en el ultravioleta, fueron a menudo ignoradas como objetivos para su observación directa, dejando una brecha significativa en nuestro conocimiento del la línea del tiempo cósmica.
Añadir datos ultravioleta al campo ultra profundo de Hubble empleando la cámara Wide Field Camera 3 del Hubble proporciona a los astrónomos acceso directo a observaciones de regiones no oscurecidas de formación de estrellas y puede ayudarnos a comprender por completo cómo se formaron las estrellas. Observando a estas longitudes de onda, los investigadores obtienen una mirada directa que les indica cuáles son las galaxias que están formando estrellas y, aún más importante, dónde se están formando. Esto permite a los astrónomos comprender cómo galaxias como la Vía Láctea crecieron a partir de pequeñas reuniones de estrellas muy calientes hasta convertirse en las estructuras masivas que son hoy en día.
¿Construirá Google una constelación de satélites?
4/6/2014 de SpaceRef
Desde hace meses existen rumores de que Google construirá una constelación de «cientos» de satélites. Hasta ahora Google no ha hecho ninguna declaración, lo cual ya es indicativo de que algo ocurre.
El propóstio de esta constelación sería supuestamente proporcionar acceso Internet de banda ancha por satélite a comunidades que no tienen acceso. El acceso a una Internet de alta velocidad, con la gran cantidad de información disponible, beneficiaría enormemente a estas comunidades. Se trata de un antiguo objetivo de Google.
Aunque Google es famoso por mantener en supersecreto algunos de sus proyectos, cada vez hay más indicios que apuntan que Google va tras algo. El Wall Street Journal publica que Google construirá inicialmente una constelación de 180 satélites en órbita terrestre baja.
Potentes campos magnéticos se enfrentan al tirón de los agujeros negros
5/6/2014 de Max Planck Institute for Radio Astronomy (MPIfR)/ Nature
Una simulación por computadora de gas (en amarillo) precipitándose hacia el interior de un agujero negro (demasiado pequeño para que pueda verse). Los chorros gemelos se muestran incluyendo las líneas del campo magnético. Crédito: Alexander Tchekhovskoy (LBNL)
Se piensa que los agujeros negros dominan sus alrededores gracias a su extremadamente potente tirón gravitacional. Sin embargo, otras fuerzas que son normalmente consideradas como más débiles, también actúan cerca de estos objetos. Éstas incluyen fuerzas ejercidas por la presión de gas caliente que cae a su interior, y fuerzas magnéticas. En un resultado sorprendente, un equipo de investigadores del Max Planck Institute for Radio Astronomy (MPIfR) y del Lawrence Berkeley National Laboratory (LBNL) ha descubierto que, de hecho, las fuerzas magnéticas pueden ser tan potentes como la gravedad cerca de los agujeros negros supermasivos. Los resultados han sido publicados en la edición de hoy de la revista Nature.
Algunos agujeros negros que consumen vorazmente gas interestelar también expulsan parte de él en dos flujos o chorros estrechos gemelos. Este estudio se centró en aquéllos agujeros negros supermasivos de los centros de las galaxias donde se han observado chorros que emiten en radio.
«Nos dimos cuenta de que la emisión en radio de los chorros de un agujero negro puede ser empleada para medir la intensidad del campo magnético cerca del propio agujero negro», comenta el director del estudio, Mohammad Zamaninasab. «Nuestra sorpresa llegó cuando comparamos nuestras medidas de la fuerza magnética con la fuerza de la gravedad cerca de los agujeros negros, y encontramos que son comparables», continúa explicando.
A un nivel puramente teórico, la posibilidad de que los campos magnéticos sean tan potentes como la gravedad cerca de los agujeros negros ha sido estudiada en sofisticadas simulaciones por computadora. «Cuando el gas que cae transporta un campo magnético suficiente en nuestras simulaciones, entonces el campo magnético cerca del agujero negro se hace más intenso, hasta que contrarresta la gravedad», explica Alexander Tchekhovskoy (LBNL). «Esto cambia fundamentalmente el comportamiento del gas cerca del agujero negro».
Pulsos de rayos X permiten a XMM-Newton desenmascarar una misteriosa estrella
5/6/2014 de ESA / Nature Communications
Imagen en rayos X de la estrella de tipo B llamada Xi1 CMa. Crédito: ESA/XMM-Newton/L. Oskinova (University of Potsdam)
XMM-Newton ha descubierto una estrella única. Es una quimera celeste, con el cuerpo de una estrella masiva normal y el campo magnético de una estrella enana, muerta. Esto la convierte en un objeto singular entre los miles de millones de estrellas descubiertas.
La estrella es conocida sólo por su designación de catálogo, Xi1 Canis Majoris. Se encuentra a unos 1400 años-luz y puede observarse a simple vista en la constelación Canis Major. Esto es porque se trata de una estrella extremadamente brillante, con una temperatura superficial de aproximadamente 27500 K, y una masa aproximadamente 15 veces la del Sol.
Esta estrella masiva llama particularmente la atención sobre sí misma porque posee un campo magnético inmensamente potente, cerca de 10 000 veces más potente que el de la Tierra, y 5000 veces más que el del Sol. «Su campo magnético es excepcionalmente potente comparado con el de otras estrellas masivas», afirma Lidia Oskinova, de la Universidad de Potsdam, Alemania, quien ha dirigdo el estudio.
Analizando las observaciones de XMM-Newton, los científicos descubrieron algo inesperado en esta estrella. La emisión de la estrella en rayos X mostraba pulsos, aumentando y cayendo regularmente cada cinco horas. Estas pulsaciones nunca se habían visto en estrellas normales. «De momento, no comprendemos la física que hay detrás de estas pulsaciones», comenta Oskinova, hablando de Xi1 Canis Majoris.
«Baterías» de agujero negro son las que mantienen en marcha a los blazares
5/6/2014 de NASA
Lo que los astrónomos habían pensado que eran dos familias de blazares podría realmente ser una, tal como se muestra en esta ilustración artística. La energía almacenada en el agujero negro durante la fase de intenso acrecimiento de gas podría ser luego extraída por el blazar para continuar sus emisiones de alta energía hasta mucho después de que este gas se haya agotado. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center
Los astrónomos que estudian dos clases de galaxias alimentadas por agujeros negros, monitorizadas por el telescopio espacial de rayos gamma Fermi, han encontrado pruebas de que representan diferentes caras de la misma moneda cósmica. Estudiando cómo se distribuyen por el universo estos objetos, llamados blazares, los científicos sugieren que las aparentemente distintas propiedades que definen cada clase más probablemente reflejan un cambio en el modo en que las galaxias extraen energía de sus agujeros negros centrales.
«Podemos imaginar una clase de blazar como un coche devorador de gasolina y la otra como un coche eléctrico energéticamente eficiente», afirma el director de la investigación, Marco Ajello, de la Universidad Clemson en Carolina del Sur. «Nuestros resultados sugieren que realmente estamos viendo híbridos, que toman la energía de sus agujeros negros de modo diferente a medida que envejecen».
Descubren el primer objeto Thorne-Żytkow, un extraño tipo de estrella híbrida
5/6/2014 de University of Colorado at Boulder
Los científicos han descubierto la primera de una clase teórica de estrellas propuesta por primera vez en 1975 por el físico Kip Thorne y la astrónoma Anna Żytkow. Los objetos Thorne-Żytkow (TŻO) son híbridos de supergigante roja y estrella de neutrones, que superficialmente tienen el aspecto de supergigantes rojas normales, como Betelgeuse en la constelación de Orión. Se diferencian, sin embargo, en sus distintas característica químicas, que son resultado de la particular actividad que se desarrolla en sus interiores estelares.
Se piensa que los TŻO se forman por la interacción entre dos estrellas masivas – una supergigante roja y una estrella de neutrones formada durante una explosión de supernova, en un sistema binario cercano. Aunque el mecanismo exacto se desconoce, la teoría más aceptada generalmente sugiere que durante la interacción en la evolución de las dos estrellas, la supergigante roja, mucho más masiva, esencialmente se traga la estrella de neutrones, que se precipita girando hacia el núcleo de la supergigante roja.
Mientras que las supergigantes rojas normales obtienen su energía de la fusión nuclear que se produce en sus interiores, los TŻO producen energía por la inusual actividad de las estrellas de neutrones absorbidas en sus núcleos. El descubrimiento de este TŻO proporciona de este modo pruebas de un modelo de interior estelar previamente no detectado por los astrónomos.
Pruebas basadas en isótopos apoyan la formación de la Luna por la colisión de la Tierra con un cuerpo de tamaño planetario
6/6/2014 de Universitaet zu Koeln / Science
Una nueva serie de medidas de isótopos de oxígeno aporta más pruebas de que la Luna se formó por la colisión de la Tierra, con otro gran cuerpo astronómico del tamaño de un planeta, hace unos 4500 millones de años. Este trabajo, publicado hoy en Science, será presentado en la conferencia Goldschmidt de geoquímica.
La mayoría de los científicos planetarios piensa que la Luna se formó por el impacto entre la Tierra y un cuerpo de tamaño planetario, que ha recibido el nombre de Theia. Los esfuerzos por confirmar que tuvo lugar el impacto se centraron en medir las proporciones entre isótopos de oxígeno, titanio, silicio y otros elementos. Se sabe que estas proporciones varían a través del Sistema Solar, pero su cercana similitud entre la Tierra y la Luna estaba en contradicción con modelos teóricos de la colisión que indicaban que la Luna se habría formado en su mayor parte de Theia y, por tanto, se esperaría que fuese de composición diferente a la de la Tierra.
Ahora, un grupo de investigadores alemanes, dirigido por el Dr. Daniel Herwartz, ha empleado técnicas más refinadas para comparar las proporciones de 17O / 16O en muestras lunares con las proporciones en muestras de la Tierra. El equipo empleó muestras lunares proporcionadas por NASA de las misiones Apollo 11, 12 y 16. Encontraron que contenían niveles significativamente más altos de 17O / 16O que sus contrapartidas terrestres.
«Las diferencias son pequeñas y difíciles de detectar, pero están ahí. Esto significa dos cosas; primero, podemos estar razonablemente seguros de que la colisión gigante tuvo lugar. Segundo, esto nos da una idea de la geoquímica de Theia. Theia parece haber sido similar a lo que llamamos condritas de tipo E. Si esto es así, podemos ahora predecir la composición geoquímica e isotópica de la Luna, porque la Luna actual es una mezcla de Theia y la Tierra primitiva. El próximo objetivo es averiguar cuánto de Theia hay en la Luna», afirma el Dr. Herwartz.
La mayoría de modelos estiman que la Luna está compuesta de entre un 70% y un 90% del material de Theia, con el restante 10% a 30% procedente de la Tierra primitiva. Sin embargo, algunos modelos sugieren sólo un 8% de Theia en la Luna. El Dr. Herwartz afirma que los nuevos datos indican que una mezcla 50:50 es posible, pero esto necesita ser confirmado.
Agujeros negros turbulentos
6/6/2014 de Perimeter Institute for Theoretical Physics
Un nuevo trabajo de investigación de Perimeter muestra que los campos gravitatorios alrededor de agujeros negros pueden formar remolinos y girar.
Por supuesto, si vuelas por las cercanías de un agujero negro, un poco de turbulencia sería la menor de tus preocupaciones. Pero es todavía sorprendente. La teoría aceptada entre los investigadores gravitacionales es que el espacio-tiempo no puede hacerse turbulento. Ahora, una nueva investigación muestra, sin embargo, que esto podría ser erróneo.
Los investigadores siguieron esta línea de razonamiento: la gravedad, se piensa, puede comportarse como un fluido. Uno de los comportamientos característicos de fluidos es la turbulencia, esto es, que bajo ciertas condiciones, no se mueven suavemente, sino que forman remolinos y giran. ¿Puede la gravedad hacer también eso?
El equipo decidió estudiar simulaciones de agujeros negros con un giro rápido, y perturbaciones no lineales de los agujeros negros. Su sorpresa fue grande cuando su análisis demostró que el espacio tiempo se tornaba turbulento.
Los detectores de nueva generación de ondas gravitacionales buscarán ondulaciones en el «fluido» gravitacional resultante de grandes sucesos como el choque entre dos agujeros negros. Si la gravitación puede ser turbulenta, esas ondas serán diferentes de lo que sugieren otros modelos previos. Conocer estas diferencias puede facilitar la detección de las ondas gravitacionales.
Identifican una nueva sospechosa en una explosión de supernova
6/6/2014 de JPL
Esta imagen en infrarrojo del telescopio espacial Spitzer de NASA muestra N103B, todo lo que queda de una supernova que explotó hace un milenio en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite a 160 000 años-luz de nuestra propia Via Láctea. Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/Goddard
A menudo se piensa en las supernovas como las tremendas explosiones que marcan los finales de las vidas de estrellas masivas. Aunque esto es cierto, no todas las supernovas se producen de este modo. Una clase común de supernova, llamada de Tipo Ia, está relacionada con la explosión de enanas blancas, estrellas pequeñas y densas que ya están muertas.
Durante los últimos diez años se han encontrado cada vez más pruebas de explosiones producidas cuando dos enanas blancas en órbita chocan una contra la otra, con una notable excepción. La supernova de Kepler, que toma el nombre del astrónomo Johannes Kepler, uno de los que la observaron en 1604, se piensa que fue precedida por sólo una enana blanca y una estrella vieja compañera del tipo gigante roja. En este caso, una estrella muerta, como una zombie cósmica, «alimenta» a una estrella vieja, produciendo una explosión. Los científicos saben esto porque los restos se encuentran en un mar de gas y polvo arrojado por la estrella vieja.
Ahora, las nuevas observaciones de Spitzer han encontrado un segundo caso de remanente de supernova que se parece al de Kepler. Llamado N103B, es algo más viejo que el remanente de la supernova de Kepler, y también se encuentra en una nube de gas y polvo que se cree que fue formada por una estrella compañera más vieja. Pero, a diferencia del remanente de supernova de Kepler, no existen registros históricos de avistamientos de la explosión que creó N103B.
Chandra capta la galaxia M51 chisporroteando en rayos X
6/6/2014 de Chandra
La galaxia espiral M51 o Galaxia del Remolino. Créditos de la imagen en rayos-X: NASA/CXC/Wesleyan Univ./R.Kilgard, et al; de la imagen en el óptico: NASA/STScI
Casi un millón de segundos de tiempo de observación con el observatorio de rayos X Chandra de NASA ha mostrado una galaxia espiral, similar a la Vía Láctea, reluciendo con cientos de puntos luminosos en rayos X.
La galaxia tiene oficialmente el nombre Messier 51 (M51) o NGC 5194, pero a menudo se utiliza su apodo, la Galaxia del Remolino. Como la Vía Láctea, la galaxia del Remolino es una galaxia espiral con brazos espectaculares de estrellas y polvo. M51 está situada a unos 30 millones de años-luz de la Tierra, y su orientación de cara a la Tierra nos proporciona una perspectiva que nunca conseguimos de nuestro propio hogar espiral galáctico.
Empleando Chandra, los astrónomos pueden mirar el Remolino para descubrir cosas que sólo pueden ser detectadas en rayos X. En esta nueva imagen compuesta, los datos de Chandra se muestran en púrpura. Los datos en el óptico del telescopio espacial Hubble aparecen en rojo, verde y azul.
La mayoría de las fuentes de rayos X son binarias de rayos X. Estos sistemas consisten en parejas de objetos en los que una estella compacta, ya sea una estrella de neutrones o, más raramente, un agujero negro, está capturando material desde una estrella compañera en órbita. El material que cae es acelerado por el intenso campo magnético de la estrella compacta y se calienta a millones de grados, produciendo una fuente luminosa de rayos X. Las observaciones de Chandra demuestran que al menos diez de las binarias de rayos X de M51 son suficientemente brillantes para contener agujeros negros. En ocho de estos sistemas los agujeros negros probablemente están captando material de las estrellas compañeras mucho más masivas que el Sol.
Primera luz de SPHERE, una cámara para fotografiar exoplanetas
9/6/2014 de ESO
Esta imagen infrarroja muestra el anillo de polvo alrededor de la estrella cercana HR 4796A en la constelación austral de Centauro. Fue una de las primeras imágenes producidas por el instrumento de SPHERE poco después de su instalación en el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO en mayo de 2014. No sólo muestra el anillo en sí mismo con gran claridad, sino que también revela el poder de SPHERE para reducir el fulgor de la brillante estrella — la clave para encontrar y estudiar exoplanetas en el futuro. Crédito: ESO/J.-L. Beuzit et al./SPHERE Consortium
El instrumento SPHERE — Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch (búsqueda de exoplanetas con espectro-polarimetría de alto contraste) -, instalado en el telescopio VLT (Very Large Telescope) en el Observatorio Paranal de ESO (Chile), ya ha captado su primera luz. Esta nueva herramienta para la localización y el estudio de exoplanetas combina varias técnicas avanzadas. En sus primeros días de observación, se ha podido confirmar la impresionante mejora que ofrece SPHERE con respecto a instrumentos previos, proporcionando impactantes imágenes de los discos de polvo que rodean a estrellas cercanas y de otros objetos observados. SPHERE ha sido desarrollado y construido por un consorcio formado por numerosas instituciones europeas, lideradas por el Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (Francia) en colaboración con ESO. Con este instrumento se pretende revolucionar el estudio detallado de los exoplanetas y de los discos circunestelares.
En diciembre de 2013, SPHERE superó en Europa sus pruebas de aceptación, tras lo que fue enviado a Paranal. El delicado reensamblaje se completó en mayo de 2014 y ahora el instrumento está instalado en el Telescopio Unitario 3 del VLT. SPHERE es el último de la segunda generación de instrumentos para el VLT (los tres primeros fueron X-shooter, KMOS y MUSE).
SPHERE combina varias técnicas avanzadas con el fin de ofrecer el contraste más alto jamás alcanzado en la obtención de imágenes directas de planetas — mucho más allá de lo que podría lograrse con el instrumento NACO, que tomó la primera imagen directa de un exoplaneta. Para conseguir este impresionante rendimiento, SPHERE necesitó desarrollar tecnologías novedosas desde sus inicios, en particular en las áreas de óptica adaptativa, detectores especiales y componentes de coronografía.
El objetivo principal de SPHERE es encontrar y caracterizar, por imagen directa, exoplanetas gigantes que orbiten alrededor de estrellas cercanas. Esta es una tarea extremadamente difícil, ya que estos planetas están mucho más cerca de su estrella anfitriona y son mucho más débiles. En una imagen normal, incluso en las mejores condiciones, la luz de la estrella oculta totalmente el débil resplandor del planeta. Por tanto, todo el diseño de SPHERE se centra en alcanzar el mayor contraste posible en un pequeño pedazo de cielo alrededor de la deslumbrante estrella.
¿Dónde fue toda la antimateria del Universo?
9/6/2014 de CERN / Nature
El experimento ALPHA del Decelerador de Antiprotones (DA) del CERN anucia la medida de la carga eléctrica de átomos de antihidrógeno, encontrando que es compatible con cero hasta las ocho figuras decimales. Aunque este resultado puede no parecer sorprendente, ya que los átomos de hidrógeno son eléctricamente neutros, se trata de la primera vez que se ha medido con alta precisión la carga eléctrica de un antiátomo.
Las antipartículas deberían de ser exactamente iguales a las partículas de materia, excepto por el signo de su carga eléctrica. Así que, mientras que el átomo de hidrógeno está formado por un protón con carga +1 y un electrón con carga -1, el átomo de antihidrógeno consta de un antiprotón con carga -1 y un positrón con carga +1. Sabemos, sin embargo, que la materia y la antimateria no son opuestos exactos pues la naturaleza parece tener una preferencia de una parte en 10 mil millones de la materia sobre ls antimateria, así que es importante medir las propiedades de la antimateria con gran precisión: éste es el objetivo principal de los experimentos DA del CERN.
Los próximos experimentos, incluyendo ALPHA-2 (una versión mejorada del experimento ALPHA) tomarán datos juntos con los experimentos ATRAP y ASACUA y el nuevo AEGIS, para estudiar la influencia de la gravedad sobre el antihidrógeno.
Púlsar encajonado en una burbuja de supernova
9/6/2014 de ESA
Púlsar encajonado en la burbuja creada por una supernova. Crédito: ESA/XMM-Newton/ L. Oskinova/M. Guerrero; CTIO/R. Gruendl/Y.H. Chu
Las estrellas masivas finalizan sus vidas con una explosión: estallando como espectaculares supernovas, emitiendo enormes cantidades de materia y energía al espacio. Estas explosiones barren todo el material a su alrededor, creando restos con forma de burbuja que se expanden hacia el espacio interestelar. En el corazón de burbujas como éstas hay pequeñas y densas estrellas de neutrones o agujeros negros, los restos de lo que una vez brilló intensamente como una estrella.
Debido a que las burbujas formadas por supernovas sólo brillan durante unas pocas decenas de miles de años antes de disolverse, es raro encontrar estrellas de neutrones o agujeros negros que se encuentren todavía encerrados dentro de su envoltura en expansión. Esta imagen capta esa inusual escena, mostrando tanto una estrella de neutrones giratoria, fuertemente magnetizada, conocida como púlsar, y su cubierta cósmica, los restos de la explosión que la creó.
Este púlsar, llamado SXP 1062, se encuentra a las afueras de la Pequeña Nube de Magallanes, una de las galaxias satélite de nuestra Vía Láctea. Se trata de un tipo de objeto conocido como púlsar de rayos X: traga vorazmente material de una estrella compañera cercana y escupe rayos X mientras lo hace. En el futuro, esta escena podría tornarse incluso más dramática, ya que SXP 1062 posee una estrella compañera masiva que todavía no ha explotado como supernova.
Resolviendo misterios de las manchas solares
9/6/2014 de Big Bear Solar Observatory
Observaciones de manchas solares en múltiples longitudes de onda con el telescopio de 1.6m del Observatorio Solar Big Bear (BBSO) en California, y a bordo de la nave espacial IRIS de NASA han producido nuevas e intrigantes imágenes de flujos de plasma a alta velocidad y erupciones que se extienden por la superficie del Sol, llegando hasta la capa más exterior de la atmósfera solar, la corona.
El Nuevo Telescopio Solar de 1.6m del observatorio solar Big Bear permite estudiar la estructura y dinámica de las manchas solares con resoluciones temporales y espaciales sin precedentes. Los resultados de observar simultáneamente una mancha solar en la fotosfera con un filtro de banda ancha correspondiente a la línea espectral TiO y a la línea H-alfa cromosférica con el Espectrómetro de Imagen Visible muestran estructuras previamente no resueltas en la umbra y la penumbra de las manchas solares. En particular, los datos de TiO claramente muestran una dinámica altamente torcida de filamentos penumbrales y puntos umbrales, y revelan flujos de plasma retorcidos en los puentes de manchas solares, que no pueden explicar los modelos de manchas solares.
Resuelven un misterio de la cara oculta de la Luna
10/6/2014 de Penn State
El «hombre de la luna» apareció cuando un conjunto de meteoritos golpeó la parte de la luna que mira hacia la Tierra, creando grandes mares planos de basalto que vemos como regiones oscuras llamadas «maria». Pero no existen apenas maria en la cara oculta de la Luna, y ahora astrofísicos de Penn State piensan que han encontrado la razón.
Este misterio se conoce como el problema de las tierras altas de la cara oculta de la luna, y se remonta a 1959, cuando la nave espacial soviética Luna 3 transmitió las primeras imágenes de la cara oculta de la Luna a la Tierra. Inmediatamente los investigadores se dieron cuenta de que, en proporción, había muchos menos «mares» o maria en la cara que nunca se ve desde la Tierra.
Jason Wright, Steinn Sigurdsson, y Arpita Roy se han dado cuenta de que la ausencia de maria, que es debida a la diferencia en el grosor de la corteza entre la cara de la luna que vemos y la cara oculta, es una consecuencia de cómo se formó originalmente la Luna.
El acuerdo general es que la Luna se formó probablemente después de que la Tierra chocara contra un cuerpo del tamaño de Marte. La Luna, por ser mucho más pequeña que la Tierra, se enfrió con mayor rapidez. Debido a que la Tierra y la Luna estuvieron acopladas desde el principio, la Tierra todavía caliente (a más de 2500 grados Celsius) radiaba hacia la cara visible de la Luna. La cara oculta, lejos de la tórrida Tierra, se enfrió lentamente, mientras que la cara visible se mantuvo fundida, creando un gradiente de temperatura entre las dos mitades. Este gradiente fue importante en la formación de la corteza de la Luna.
Podrían haber identificado ecos de la antigua Tierra
10/6/2014 de Phys.org
Un grupo de científicos piensa que una proporción isotópica, previamente no explicada, medida a gran profundidad en la Tierra, puede ser una señal de material de la época anterior a cuando la Tierra chocó con otro cuerpo del tamaño de un planeta, propiciando la creación de la Luna. Se trataría como de ecos de la antigua Tierra, que existieron con anterioridad al hipotético choque hace 4500 millones de años. El trabajo ha sido presentado en la conferencia Goldschmidt.
La teoría más aceptada actualmente afirma que la Luna se formó hace 4500 millones de años, cuando la Tierra chocó con una masa del tamaño de Marte, que ha recibido el nombre de «Theia». Según esta teoría, el calor generado por el choque habría hecho que todo el planeta se fundiera, antes de que algunos escombros se enfriaran y empezaran a formar la Luna.
Sin embargo, ahora un grupo de científicos de la Universidad de Harvard piensa que ha identificado un indicio de que sólo se fundió parte de la Tierra, y que todavía existe una región antigua en el interior del manto terrestre.
El equipo ha analizado las proporciones entre isótopos de gases nobles a gran profundidad en el manto de la Tierra, y las ha comparado con las proporciones entre isótopos más cercanos a la superficie. Han encontrado que la razón de 3He frente a 22Ne del manto superior es significativamente mayor que la proporción equivalente en el manto profundo. Según el profesor Sujoy Mukhopadhyay (Harvard), «esto implica que el último impacto gigante no mezcló completamente el manto y que no existió un océano global de magma del manto».
En el caso de las galaxias, tener vecinas importa
10/6/2014 de SayPeople / Canadian Astronomical Society
El lugar donde viven las galaxias tiene un efecto enorme sobre cómo forman estrellas, un puzzle que un nuevo estudio canadiense está ayudando a resolver. «Para comprender cómo evolucionan las galaxias, necesitamos estudiar la relación entre estrellas y gas, y los efectos del ambiente de los alrededores sobre estos dos componentes cruciales», afirma Agnus Mok, estudiante de doctorado de la Universidad McMaster.
La cantidad de gas que contiene una galaxia proporciona información vital sobre cómo está formando estrellas actualmente y cómo continuará dicha formación en el futuro. La mayor parte de la formación de estrellas se produce dentro de galaxias espirales similares a nuestra propia galaxia la Vía Láctea. Dentro de estas galaxias, las estrellas nacen en el interior de nubes de gas de hidrógeno molecular que se encuentran a sólo unos pocos grados sobre el cero absoluto de temperatura. Este gas es demasiado frío para producir la luz que vemos con nuestros ojos, pero brilla intensamente en el rango submilimétrico del espectro electromagnético.
Los nuevos resultados, presentados en la reunión de 2014 de la Sociedad Astronómica Canadiense, muestran que aunque la cantidad de gas molecular por galaxia es mayormente el mismo en tres ambientes diferentes (galaxias aisladas, grupos de decenas de galaxias y los ambientes densos de los cúmulos de galaxias), las galaxias en el interior del denso cúmulo de Virgo están formando estrellas a un ritmo menor en relación a sus reservas de gas, conservando su gas al consumirlo más despacio. Por el contrario, los grupos y las galaxias aisladas están en camino de agotar su gas mucho más rápido.
La población de objetos transneptunianos del observatorio espacial Herschel
10/6/2014 de ESA
Gráfica que muestra la población de objetos transneptunianos del observatorio espacial Herschel, ordenados por tamaños y albedo. Crédito: ESA/Herschel/PACS/SPIRE. Agradecimientos: M. Rengel y P. Lacerda (Max-Plack-Institute für Sonnensystemforschung, Alemania), T. Müller (Max-Planck-Institut für extraterrestrische Physik) y el equipo de Herschel “TNOs are Cool”.
El observatorio espacial Herschel de ESA ha observado 132 de los 1400 fríos mundos conocidos que habitan en una región del Sistema Solar más allá de la órbita de Neptuno, a entre 4500 millones y 7500 millones de kilómetros del Sol.
Estos objetos transneptunianos, o TNO, incluyen mundos como Plutón, Eris, Haumea y Makemake, y forman parte de una vasta población de objetos de este tipo que se piensa que ocupa estas regiones lejanas del Sistema Solar.
Los TNO son particularmente fríos, encontrándose a unos -230ºC, pero estas bajas temperaturas permiten que sean observados por Herschel, que observa en longitudes de onda desde el infrarrojo lejano a submilimétricas. De hecho, el observatorio espacial observó la emisión térmica de 132 de estos objetos durante sus casi cuatro años de vida.
Las medidas proporcionaron datos sobre tamaños y albedos (la fracción de luz visible reflejada por la superficie), propiedades que de otro modo no son accesibles. La gráfica que aquí se muestra presenta una muestra de la población de TNO observada con Herschel, organizada para mostrar estas propiedades.
Lo más impresionante es su diversidad. Los diámetros van desde poco menos de 50 km a casi 2400 km, siendo Plutón y Eris los mayores. Dos mundos tiene formas claramente alargadas: Haumea (mostrado en blanco) y Varuna (en marrón). Algunos incluso tienen lunas (que no se muestran en la gráfica).
Explosiones gigantes enterradas en polvo
12/6/2014 de ESO / Nature
Concepción artística del entorno que rodea al GRB 020819B, basado en observaciones de ALMA. Crédito: NAOJ
Por primera vez, observaciones llevadas a cabo con ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) han permitido establecer de forma directa cuáles son las proporciones de gas molecular y polvo que se encuentran en una galaxia que alberga estallidos de rayos gamma (GRB) — las explosiones más grandes que tienen lugar en el universo. Sorprendidos, los investigadores han comprobado que hay menos gas del esperado y, proporcionalmente, mucho más polvo, haciendo que algunos GRB aparezcan como “GRB oscuros”. Este trabajo aparece en la revista Nature el 12 de junio de 2014 y es el primer resultado científico de ALMA en torno a los GRB, mostrando el potencial del conjunto de antenas para ayudarnos a comprender mejor cómo se comportan estos objetos.
Los estallidos de rayos gamma (GRBs por sus siglas en inglés, Gamma-Ray Bursts) son intensas explosiones de altísima energía observadas en galaxias distantes — el fenómeno explosivo más brillante del universo. Los que duran más de un par de segundos son conocidos como estallidos de rayos gamma de larga duración (LGRBs, de long-duration gamma-ray bursts) y se asocian con las explosiones de supernova — potentes detonaciones que tienen lugar al final de la vida de las estrellas masivas.
En cuestión de segundos, un estallido típico libera tanta energía como la que habrá liberado el Sol a lo largo de sus diez mil millones de años de vida. La propia explosión suele estar seguida de una emisión que va apagándose poco a poco, conocida como reminiscencia (afterglow), que se cree tiene su origen en las colisiones entre el material expulsado y el gas circundante.
Sin embargo, misteriosamente, algunos estallidos de rayos gamma parecen no tener ninguna reminiscencia — son denominados estallidos oscuros. Una posible explicación es que las nubes de polvo absorben la radiación de la reminiscencia.
En los últimos años, los científicos han estado trabajando para comprender mejor cómo se forma un GRB estudiando sus galaxias anfitrionas. Dentro de estas galaxias, los astrónomos esperaban encontrar estrellas masivas progenitoras de los GRB en regiones activas de formación estelar, que podrían estar rodeadas por una gran cantidad de gas molecular — el combustible para la formación de estrellas. Sin embargo, no había ningún resultado observacional para respaldar esta teoría, dejando la incógnita sin respuesta durante mucho tiempo.
Por primera vez, un equipo de astrónomos de Japón ha utilizado ALMA para detectar la emisión de radio procedente del gas molecular en dos anfitrionas de LGRB — GRB 020819B y GRB 051022 — a unos 4.300 6.900 millones de años luz respectivamente. Aunque tales emisiones de radio nunca habían sido detectadas en las galaxias GRB, ALMA lo ha hecho posible gracias a su alta sensibilidad sin precedentes.
Cuestionado el mapa del Universo: las galaxias enanas no se ajustan al modelo estándar
12/6/2014 de Rochester Institute of Technology
Imagen en el óptico de la galaxia del Renacuajo, una galaxia en interacción, tomada por el telescopio espacial Hubble. El material arrancado de la galaxia durante su colisión con una galaxia más pequeña (que se ve en la esquina superior izquierda de la galaxia mayor) forma una larga cola. En esta cola de escombros se forman jóvenes estrellas azules, cúmulos estelares y galaxias enanas de marea. Crédito: NASA, Holland Ford (JHU), el ACS Science Team y ESA
La galaxias enanas que están en órbita alrededor de las galaxias la Vía Láctea y Andrómeda desafían el modelo actual aceptado de formación de galaxias, y los intentos recientes de meterlas con calzador en el modelo son imperfectos, según un equipo internacional de astrofísicos.
El estudio produce huecos en el paradigma actual sobre la formación de galaxias, y cuestiona el modelo aceptado del origen y evolución del universo. De acuerdo con el paradigma estándar, un 23 por ciento de la materia del universo está constituida por partículas invisibles conocidas como materia oscura.
«El modelo predice que las galaxias enanas deberían de formarse dentro de pequeñas concentraciones de materia oscura, y que esas concentraciones deberían de estar distribuidas aleatoriamente alrededor de su galaxia progenitora», afirma David Merritt, profesor de astrofísica del Rochester Institute of Technology. «Pero lo que se observa es muy diferente. Las galaxias enanas que pertenecen a la Vía Láctea y Andrómeda se observa que orbitan alrededor de enormes estructuras con forma de discos delgados».
El estudio, dirigido por Marcel Pawlowski de Case Western Reserve University, critica tres artículos recientes publicados por diferentes equipos internacionales, que concluyen que las galaxias satélite apoyan el modelo estándar. Ahora, este equipo de 14 científicos de seis países diferentes ha replicado estos análisis iniciales empleando los mismos datos y simulaciones cosmológicas, encontrando probabilidades mucho menores- aproximadamente de una décima de punto porcentual – de que esas estructuras sean observadas en la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda. «Los artículos anteriores encontraron estructuras en las simulaciones que nadie afirmaría que se parecen realmente a las estructuras planas observadas», afirma Merritt.
«Nuestra conclusión favorece un modelo alternativo, mucho más viejo que el estándar: que las satélites fueron robadas de otra galaxia cuando ésta interaccionó con el Grupo Local de galaxias en el pasado lejano», afirma. «Este modelo ‘de marea’ puede explicar de forma natural por qué las satélites observadas están en órbita en discos delgados».
Llega una fulguración solar a la Tierra
12/6/2014 de SpaceWeather
Esta película, tomada por el Solar and Heliospheric Observatory, muestra una débil eyección de materia de la corona (CME), asociada con una primera fulguración en rayos X que se produjo alrededor de las 12.00 UT del pasado 10 de junio. Una segunda CME, más brillante, producida por la segunda fulguración en rayos X, rápidamente le adelanta, formando una CME «caníbal». La tormenta solar conjunta podría alcanzar la Tierra hacia la mitad del día 13 de junio. Crédito: SOHO/NASA/ESA
La doble fulguración en rayos X emitida por el Sol el pasado martes ha producido una eyección de masa de la corona (CME) solar que parece que afectará al campo magnético de la Tierra. En un principio parecía que la Tierra se encontraba fuera de la línea de fuego, pero un estudio más cuidadoso de la CME ha mostrado una componente dirigida hacia la Tierra, que la alcanzará mañana 13 de junio, y podría producir tormentas geomagnéticas polares (auroras).
Mientras, se están produciendo más fulguraciones en rayos X. La actividad solar se mantiene alta, y la mancha solar activa AR2087 desató otra fulguración en rayos X ayer 11 de junio, siguiendo a las dos del 10 de junio. El último estallido fue intenso pero duró poco, y no se espera que tenga efectos importantes sobre la Tierra.
Mercurio pasa por delante del Sol, visto desde Marte
12/6/2014 de JPL
Esta animación muestra diversas versiones de las observaciones que Curiosity realizó con una diferencia de tiempo de una hora mientras Mercurio pasaba por delante del sol el 3 de junio de 2014. Dos manchas solares, cada una del tamaño del diámetro de la Tierra, aparecen también desplazándose mucho menos que Mercurio durante esa hora. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS/Texas A&M
El robot Curiosity de exploración de Marte de la NASA ha tomado imágenes del planeta Mercurio pasando por delante del Sol, visible como una débil sombra que se mueve frente a él.
Es la primera vez que se observa el tránsito por el Sol de un planeta desde otro planeta que no es la Tierra, y es también la primera imagen de Mercurio desde Marte. Mercurio llena sólo un sexto del pixel de la cámara visto desde tan gran distancia, así que la sombra no tiene una forma definida, pero su posición coincide con el camino esperado de Mercurio basado en cálculos de su órbita.
La observación con la cámara de telefoto del instrumento con dos ojos llamado Mast Camera está disponible en http://www.jpl.nasa.gov/video/?id=1309 .
«Es un guiño a la relevancia de los tránsitos planetarios en la historia de la astronomía en la Tierra», afirma Mark Lemmon de Texas A&M University. «Las observaciones de los tránsitos de Venus fueron empleadas para medir el tamaño del sistema solar, y los tránsitos de Mercurio fueron usados para medir el tamaño del Sol».
Herschel observa estrellas nacientes y un extraño anillo gigante
13/6/2014 de JPL
El observatorio espacial Herschel de ESA ha descubierto un extraño anillo de material polvoriento mientras realizaba uno de los exámenes más detallados hasta la fecha de una enorme nube de gas y polvo llamada NGC 7538. Crédito: ESA/NASA/JPL-Caltech/Whitman College
El telescopio espacial Herschel de ESA ha descubierto un extraño anillo de material polvoriento mientras realizaba uno de los exámenes más detallados hasta la fecha de una norme nube de gas y polvo, llamada NGC 7538. Las observaciones han revelado numerosas concentraciones de material, algunas de las cuales podrían convertirse en las clases más potentes de estrellas del universo.
«Hemos observado NGC 7538 con Herschel, e identificado 13 concentraciones densas, masivas, en las que podrían formarse estrellas colosales en el futuro», afirma la primera firmante del artículo Cassandra Fallscheer. «Además, hemos descubierto una gigantesca estructura con forma de anillo y lo raro es que no estamos seguros en absoluto de qué es lo que la creó».
El anillo frío y polvoriento tiene forma oval, con un eje mayor de 35 años-luz de tamaño, y el eje menor de unos 25 años-luz. Fallscheer y sus colaboradores estiman que el anillo tiene el equivalente a la masa de 500 soles. Los astrónomos a menudo observan estructuras con forma de anillo y burbuja en las nubes de polvo cósmico. Los fuertes vientos expulsados por las estrellas más masivas, las de tipo O, pueden generar estas nubes en expansión, así como también sus muertes explosivas como supernovas. Pero en este caso no resulta evidente ninguna fuente energética ni resto de una estrella de tipo O difunta, como una estrella de neutrones, en el centro de este anillo. Es posible que una gran estrella formara la burbuja y, como las estrellas están todas en movimiento, abandonara más tarde la escena, escapando a su detección.
Telescopios gigantes se emparejan para tomar imágenes de un asteroide cercano a la Tierra
13/6/2014 de JPL
Científicos de NASA, empleando radares en tierra, han obtenido estas nítidas vistas, un montaje de imágenes y una película, del asteroide con designación 2014 HQ124, el 8 de junio de 2014. Crédito: ASA/JPL-Caltech/Arecibo Observatory/USRA/NSF
Científicos de NASA, empleando radares en tierra, han obtenido imágenes nítidas de un asteroide recientemente descubierto mientras pasaba silenciosamente por nuestro planeta. Captadas el 8 de junio de 2014, las nuevas imágenes del objeto llamado 2014 HQ124 son algunas de las más detalladas que hayan sido obtenidas con radar de un asteroide cercano a la Tierra.
Se puede encontrar un collage de imágenes y una animación del asteroide girando en http://www.jpl.nasa.gov/video/index.php?id=1310 .
Según Lance Benner, de NASA, 2014 HQ124 parece ser un objeto alargado, irregular, de por lo menos 370 metros en su eje más largo. «Podría tratarse de un objeto doble, o ‘binario de contacto’, consistiendo en dos objetos que forman un solo asteroide con dos lóbulos», afirma. Las imágenes revelan muchas otras características, incluyendo una sorprendente colina puntiaguda cerca del centro del objeto, que en estas imágenes se ve arriba.
Las nuevas imágenes muestran formaciones de hasta 3.75 m de tamaño. Esta es la máxima resolución actualmente posible empleando antenas de radar científicas para producir imágenes. Las vistas tan nítidas de este asteroide han sido posibles enlazando dos radiotelescopios gigantes para aumentar sus capacidades.
El telescopio espacial Herschel, clave en el descubrimiento de una espectacular lente gravitatoria
13/6/2014 de NOVA
Imagen tomada por el telescopio de 10m Keck en Hawái de la radiogalaxia 3C220.3, junto con la estructura de anillo de la imagen deformada y amplificada de un objeto oscuro menos brillante situado más lejos de nosotros que la galaxia.Crédito: ESA/ Keck
Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de un caso único de lente gravitatoria cósmica. Utilizando varios telescopios en tierra y el espacio, los científicos han observado una lejana radiogalaxia actuando como una lente cósmica, que distorsiona y amplifica la radiación de un objeto oscuro misterios aún más lejano, haciendo entonces que el objeto sea visible.
Debido al efecto de amplificación de la lente, el débil objeto que se halla al fondo se hace visible como una estructura en forma de anillo alrededor de la radiogalaxia que está delante, y que se observa claramente en la imagen tomada por uno de los telescopios de 10m Keck en Hawái.
Dirigida por Martin Haas de la Universidad de Bochum (Almenia), la investigación empezó como un conjunto bastante sencillo de observaciones con el telescopio espacial Herschel de una muestra de lejanas radiogalaxias. Rápidamente se convirtió en un proyecto donde otras observaciones complementarias demostraron el carácter único de esta lente cósmica.
Aunque formalmente el Observatorio Espacial Herschel de la ESA no descubrió esta lente gravitatoria, fue su gran eficiencia la que permitió a los astrónomos medir la emisión en el infrarrojo lejano de 3C 220.3, cuyo resultado les hizo sospechar sobre su origen. El objetivo original, la radiogalaxia muy masiva, simplemente emitía demasiada radiación en el infrarrojo lejano. Las observaciones adicionales, con telescopio en radio y ópticos, demostraron posteriormente, sin ambigüedad, el efecto de lente cósmica de la radiogalaxia haciendo que el objeto oscuro del fondo fuese visible en el infrarrojo lejano.
El ‘jardín microbiano’ quita brillo a los glaciares
13/6/2014 de University of Leeds
El primer estudio ecológico de un glaciar entero ha encontrado que los microbios reducen drásticamente la reflectividad superficial y, por tanto, influyen en la cantidad de luz solar que es reflejada al espacio.
La investigación, dirigida por la Universidad de Leeds, ayudará a mejorar los modelos de cambio climático que previamente ignoraron el papel de los microbios oscureciendo la superficie de la Tierra.
Observar cómo se adapta la vida a temperaturas extremadamente frías tiene también implicaciones importantes en la búsqueda de vida en mundos lejanos, como la helada luna Europa de Júpiter.
Stephanie Lutz, estudiante de doctorado de la escuela de la Tierra y Medioambiente de la Universidad de Leeds, y directora del estudio, comentó: «Nuestro viaje de campo de tres semanas reveló un ‘jardín microbiano’ de formas de vida floreciendo en este frío ambiente, incluyendo algas de la nieve, bacterias, hongos e incluso invertebrados».
Grietas en una luna de Plutón indican que pudo haber albergado un océano subterráneo
16/6/2014 de NASA
Mosaico de imágenes mostrando grietas en la luna Encelado de Saturno, tomado por la nave espacial Cassini durante su paso cercano el 9 de marzo y el 14 de julio de 2005. Crédito: NASA/JPL/Space Science Institute
Si la superficie helada de la luna gigante de Plutón, Caronte, tiene grietas, el análisis de las fracturas podría revelar si su interior estuvo caliente, quizás lo suficiente para haber mantenido un océano subterráneo de agua líquida, según un nuevo estudio financiado por NASA.
Plutón es un mundo extremadamente lejano, en órbita alrededor del Sol a más de 29 veces más lejos que la Tierra. Con una temperatura superficial estimada de unos -229 grados Celsius, el ambiente en Plutón es demasiado frío para permitir la existencia de agua en su superficie. Las lunas de Plutón se encuentran en el mismo ambiente frígido.
La lejanía de Plutón y su pequeño tamaño hacen difícil observarlo, pero en julio de 2015 la nave espacial New Horizons de NASA será la primera en visitar Plutón y Caronte, proporcionando las observaciones más detalladas hasta la fecha.
«Nuestro modelo predice diferentes patrones de fracturas sobre la superficie de Caronte, dependiendo del grosor de su superficie de hielo, la estructura del interior de la luna y la facilidad con que se deforma, y cómo evolucionó su órbita», afirma Alyssa Rhoden, de Goddard Space Flight Center de NASA. «Comparando las observaciones reales de New Horizons de Caronte con las diferentes predicciones, podemos ver cuál encaja mejor y descubrir si Caronte pudo haber tenido un océano en el subsuelo en el pasado, producido por una alta excentricidad de su órbita».
Algunas lunas alrededor de planetas de gas gigantes en el sistema solar exterior poseen superficies agrietadas con pruebas de que poseen océanos interiores. Las lunas Europa de Júpiter y Encelado de Saturno son dos buenos ejemplos de ello.
La Luna y la Tierra son 60 millones de años más viejas de lo que se pensaba
16/6/2014 de SpaceRef
Un trabajo presentado en la conferencia Goldschmidt muestra que el impacto gigante entre la antecesora de la Tierra y un cuerpo de tamaño planetario ocurrió unos 40 millones de años después del inicio de la formación del sistema solar. Esto significa que la fase final de la formación de la Tierra es unos 60 millones de años más antigua de lo que se pensaba anteriormente.
Geoquímicos de la Universidad de Lorraine en Nancy, Francia, han descubierto una señal isotópica que indica que las estimaciones anteriores de la edad tanto de la Tierra como de la Luna han sido subestimadas. Mirar atrás en el tiempo es difícil para datar eventos tempranos en la Tierra. En parte esto se debe a que hay poca «geología clásica» que data de la época de la formación de la Tierra (no hay capas de rocas, etc.). Así que los geoquímicos han de apoyarse en otros métodos. Uno de los habituales es medir los cambios en las proporciones de diferentes gases (isótopos), que han sobrevivido desde la época de la Tierra primitiva.
Guillaume Avice y Bernard Marty analizaron gas xenon encontrado en cuarzo sudafricano y australiano que ha sido datado en 3400 millones y 2700 millones de años, respectivamente. El gas encerrado en este cuarzo se conserva como en una «cápsula del tiempo», permitiendo que Avice y Martylo comparen las proporciones isotópicas actuales de xenon con las que existieron hace miles de millones de años. Recalibrar las técnicas de datado empleando el gas antiguo les permitió refinar la estimación sobre cuándo empezó a formarse la Tierra. Esto permite calcular que el impacto que formó la Luna es unos 60 millones de años (con un error de 20 mil años más o menos) más antiguo de lo que se pensaba con anterioridad.
Experimentos de NASA recrean sabores aromáticos de Titán
16/6/2014 de NASA
En experimentos de laboratorio, científicos de NASA han igualado las características espectrales de un material desconocido que la nave espacial Cassini detectó en la atmósfera de Titán en longitudes de onda del infrarrojo lejano. El material contiene hidrocarburos aromáticos que incluyen nitrógeno. Crédito: NASA/Goddard/JPL
Científicos de NASA han creado una nueva receta que capta sabores clave de la atmósfera marrón-anaranjada que rodea la mayor luna de Saturno, Titán.
La receta es empleada en experimentos de laboratorio diseñados para simular la química de Titán. Con este método, el equipo fue capaz de clasificar material anteriormente no identificado, descubierto por la nave espacial Cassini de NASA en la brumosa neblina de la luna.
«Ahora podemos decir que este material posee un carácter fuertemente aromático, lo que nos ayuda a comprender más sobre la mezcla compleja de moléculas que constituye la bruma de Titán», afirma Melissa Trainer, científico planetario de Goddard Space Flight Center de NASA.
Para investigar la mezcla de moléculas que compone este material, los investigadores combinaron diferentes gases en una cámara, dejándoles que reaccionaran. La idea es que si el experimento empieza con los gases correctos y las condiciones adecuadas, las reacciones en el laboratorio deben de producir los mismos productos observados en la atmósfera de Titán.
Esto se consiguió cuando a la mezcla inicial de nitrógeno y metano, los dos gases más abundantes en la atmósfera de Titán, se añadió un tercer gas, benzeno, y otros compuestos químicos relacionados, todos ellos pertenecientes a la subfamilia de hidrocarburos conocidos como aromáticos. Los mejores resultados se consiguieron cuando los científicos emplearon un hidrocarburo aromático que incluyera nitrógeno.
Colisión cósmica en el grupo Bala
16/6/2014 de ESA
Imagen compuesta del Grupo Bala mostrando galaxias, gas caliente (en coor rosa) y materia oscura (indicada en azul). Crédito: ESA / XMM-Newton / F. Gastaldello (INAF/IASF, Milano, Italy) / CFHTLS
Las galaxias no están tan aisladas como pueda parecer a primera vista; en una escala cósmica se congregan alrededor de concentraciones de materia oscura y gas caliente. La colorida mancha que se aprecia en esta nueva imagen compuesta, basada en datos de varios telescopios, incluyendo XMM-Newton de ESA, es el grupo de galaxias conocido como Grupo Bala. Sus componentes parecen estar claramente separados, con el gas caliente apartado del resto de la materia del grupo. Se trata del objeto más pequeño que se ha encontrado que muestre este efecto, que fue producido por una fusión ocurrida en la historia pasada del grupo.
A pesar de las grandes distancias que hay entre ellas, las galaxias casi no existen aisladas. Se encuentran en su mayor parte reunidas en grandes asambleas conocidas como grupos y cúmulos. Los grupos son las congregaciones más pequeñas, conteniendo unas 50 galaxias o así, que se mantienen ligadas por la gravedad, mientras que los cúmulos son de mayor tamaño, conteniendo cientos o miles de galaxias. Estas estructuras también contienen grandes cantidades de gas caliente que llena el espacio entre galaxias y brilla intensamente en la parte de rayos X del espectro, e incluso emite mayores cantidades de materia oscura, que no emite luz pero que puede ser detectada por su efecto gravitatorio sobre otros objetos.
La materia oscura invisible proporciona un andamio para las galaxias y el gas caliente, y su gravedad afecta la formación de grandes estructuras cósmicas. En la mayoría de los casos, las galaxias y el gas caliente se encuentran en los lugares del universo donde la materia oscura es más densa, pero cuando los grupos o cúmulos de galaxias chocan unos con otros, sus diferentes constituyentes no se mezclan bien. Estas colisiones cósmicas dan origen a curiosas configuraciones en las que el gas caliente, que constituye la mayor parte de la materia ordinaria (bariónica) en un grupo o cúmulo, puede encontrarse en una región, mientras que las galaxias y la materia oscura se encuentran en otra.
La búsqueda de vida extraterrestre recibe un impulso masivo de metano
17/6/2014 de University College London (UCL)
Investigadores de UCL han desarrollado un potente modelo nuevo para detectar vida en planetas fuera de nuestro sistema solar, con más precisión que nunca. El nuevo modelo se centra en el metano, la molécula orgánica más simple que ha sido reconocida como señal potencial de vida.
Investigadores de UCL y la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) han desarrollado un nuevo espectro de metano «caliente» que puede ser usado para detectar la molécula a temperaturas superiores a las de la Tierra, hasta los 1500K / 1220ºC, algo que no era posible hasta ahora.
Para descubrir de qué están hechos los planetas lejanos que se encuentran en órbita alrededor de otras estrellas, los astrónomos analizan el modo en que sus atmósferas absorben luz estelar de diferentes colores, y la comparan con un modelo, o «espectro», para identificar diferentes moléculas.
El profesor Jonathan Tennyson comenta: «El espectro completo que hemos creado ha sido posible sólo gracias a la asombrosa potencia de las supercomputadoras modernas, necesaria para calcular los miles de millones de líneas de los modelos. Hemos limitado la temperatura a 1500 K para ajustarnos a las posibilidades disponibles, así que todavía puede realizarse más investigación para extender el modelo a temperaturas aún más altas».
El nuevo modelo ha sido comprobado y verificado a través de la reproducción con éxito del modo en que el metano de estrellas fallidas, llamadas enanas marrones, absorbe luz.
Hubble empezará la búsqueda de un objetivo más allá de Plutón para la misión New Horizons
17/6/2014 de Hubblesite
Ilustración artística de la nave espacial New Horizons encontrando un objeto del Cinturón de Kuiper, una reliquia congelada, del tamaño de una ciudad, sobrante del nacimiento de nuestro Sistema Solar. El Sol, a más de 6700 millones de kilómetros, brilla como una estrella rodeada por el resplandor de la nube de polvo zodiacal. Júpiter y Neptuno son visibles como «estrellas», de color naranja y azul respectivamente, a la derecha del Sol. Crédito: Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute (JHUAPL/SwRI)
Después de cuidadosas consideraciones y análisis, el comité de asignación de tiempo del telescopio espacial Hubble ha recomendado utilizarlo para la búsqueda de un objeto que pueda ser visitado por la misión New Horizons después de que pase por Plutón en julio de 2015.
Ello implica apuntar a una pequeña área del cielo buscando un objeto del Cinturón de Kuiper (KBO) que pueda ser visitado por la nave espacial. El Cinturón de Kuiper es un enorme campo de escombros compuesto por cuerpos helados, sobrantes de la formación del Sistema Solar hace unos 4600 millones de años. Nunca se ha visto un KBO de cerca, pues el cinturón está muy lejos del Sol, extendiéndose hasta un distancia de 8 mil millones de kilómetros del Sol, hacia una frontera del Sistema Solar nunca antes visitada.
El telescopio espacial rastreará un área del cielo en dirección a la constelación de Sagitario para intentar identificar allí objetos en órbita del Cinturón de Kuiper. Para distinguir entre un KBO cercano y las estrellas del fondo de Sagitario, el telescopio se irá girando al ritmo esperado en que los KBO se mueven respecto de las estrellas del fondo. En las imágenes finales, las estrellas aparecerán como líneas, pero todos los KBO deberían de verse como objetos puntuales.
Collares de actividad solar
17/6/2014 de ESA
En 1998, el Sol se comportaba tal y como se esperaba. El ciclo de actividad de aproximadamente 11 años se desarrollaba con normalidad, encaminándose hacia un pico en 2001.
El satélite Solar and Heliospheric Observatory (SOHO) captó esta imagen el 9 de noviembre a través de su telescopio ultravioleta, mostrando radiación producida por átomos de hierro bañados en un gas de alrededor de un millón de grados Celsius.
Esta imagen de la actividad solar muestra dos brillantes bandas rodeando el Sol a la misma latitud en cada uno de los hemisferios.
En longitudes de onda del visible estos brillantes bucles y regiones están asociados con formaciones oscuras llamadas manchas solares. Se producen cuando bucles del campo magnético se elevan desde el interior del Sol hacia la atmósfera.
Cuando el ciclo empieza, las regiones activas aparecen a latitudes altas y son pocas, desapareciendo después de unas semanas. A medida que el ciclo avanza, aparecen nuevas y a menudo mayores regiones activas a latitudes sucesivamente más bajas. Muchas pueden ser mayores que la Tierra, y algunas veces persisten durante meses. Esta actividad se produce en ambos hemisferios simultáneamente y, a los cinco o seis años del principio del ciclo, las manchas alcanzan latitudes cercanas al ecuador. Esto se conoce como el máximo solar.
En los últimos años, el Sol se ha desviado de este comportamiento de libro. El ciclo actual empezó con unos dos años de retraso, los hemisferios se están comportando de modo diferente y el pico de actividad es relativamente modesto. Se prevé que el próximo ciclo continúe con este nuevo estilo. Y podría ser incluso más débil que el ciclo actual.
Fotones solares eliminan agua de la Luna
18/6/2014 de Georgia Tech
Se piensa que hay agua en el interior de las rocas de la Luna o, si hace suficiente frío, «pegada» a sus superficies. Se encuentra predominantemente en los polos. Pero los científicos probablemente no la encontrarán intacta en la cara iluminada por el Sol.
Nuevas investigaciones realizadas en el Instituto de Tecnología de Georgia indican que los fotones ultravioleta emitidos por el Sol probablemente son responsables de que las moléculas de agua rápidamente se rompan. Los fragmentos del agua puede que permanezcan en la superficie lunar, pero no es probable la presencia de cantidades útiles en las regiones donde da el Sol.
El equipo de Georgia Tech construyó un sistema de alto vacío que simula las condiciones del espacio, y realizó la primera medida de la sección eficaz de la fotodesasorción del agua. Estos valores de la sección eficaz pueden ser empleados por los científicos para encontrar agua en el Sistema Solar y más allá.
El valor encontrado es relativamente grande, lo que indica que probablemente los fotones ultravioleta solares están eliminando agua de la superficie de la Luna.
El paso de Cassini por Titán pone a prueba el talento de su equipo
18/6/2014 de JPL
Cassini intentará hacer rebotar señales sobre la luna Titán de Saturno durante el paso del 18 de junio de 2014, revelando detalles importantes sobre la superficie de la luna. Crédito: NASA/JPL-Caltech
A la espera de que la nave espacial Cassini de NASA se acerque hacia la brumosa luna de Saturno Titán, en un paso previsto para hoy 18 de junio, los ingenieros de la misión atienden con nerviosismo repetir un hito científico que proporcionará datos valiosos nuevos sobre la naturaleza de la luna y de su atmósfera.
Para el equipo científico de radio de Cassini, el último sobrevuelo de Titán, el 17 de mayo, fue uno de los encuentros científicamente más valiosos en la actual fase extendida de la misión. El objetivo de ese paso, designado como T-101, fue emplear señales de radio para explorar la naturaleza física de los vastos mares del norte de Titán, y estudiar las regiones altas boreales de su sustancial atmósfera.
El equipo de Cassini espera replicar el éxito técnico de aquel paso durante el encuentro T-102, previsto para el 18 de junio, durante el cual la nave intentará realizar medidas similares de Titán. Durante el acercamiento máximo, la nave se encontrará a sólo 3659 kilómetros por encima de la superficie de la luna, mientras viaja a 5.6 kilómetros por segundo.
Nuevos indicios de la presencia de océanos de agua a gran profundidad dentro de la Tierra
18/6/2014 de Northwestern University / Science
Corte esquemático del interior de la Tierra. El estudio de Steve Jacobsen y Brandon Schmandt empleó ondas sísmicas para encontrar magma generado en la base de la zona de transición, a unos 650 kilómetros de profundidad. La fusión por deshidratación bajo esas condiciones, también observada en los experimentos a alta presión, sugiere que la zona de transición puede contener grandes cantidades de agua disueltas en la roca a alta presión. El descubrimiento cambia los conceptos anteriores sobre la composición de la Tierra. Crédito: Northwestern University y la Universidad de Nuevo México
Investigadores de Northwestern University y la Universidad de Nuevo México publican datos que apuntan a la posible existencia de océanos de agua a gran profundidad bajo los Estados Unidos. Aunque no se encuentra en la forma líquida habitual, ya que los ingredientes del agua están ligados a rocas localizadas a gran profundidad en el manto de la Tierra, ésta puede que sea la mayor reserva de agua del planeta.
El geofísico Steve Jacobsen, de Northwestern University, y el sismólogo Brandon Schmandt, de la Universidad de Nuevo México, han encontrado bolsas profundas de magma a unos 640 kilómetros por debajo de Norteamérica, un indicio que apunta a la posible presencia de agua a dichas profundidades. El descubrimiento sugiere que el agua de la superficie de la Tierra puede ser conducida a estas grandes profundidades por la tectónica de placas, haciendo que, eventualmente, las rocas se fundan parcialmente en el manto.
Nuevas moléculas alrededor de estrellas viejas
19/6/2014 de ESA
En la imagen se muestra la Nebulosa de la Hélice, primero en longitudes de onda de luz visible, observada por el telescopio Hubble, y luego en longitudes de onda de unos 250 micrómetros tomada por el instrumentos SPIRE de Herschel. También se muestra un espectro de la región marcada en la imagen, mostrando una clara señal de CO y OH+ en las irregulares regiones exteriores de la nebulosa planetaria. Crédito de la imagen del telescopio Hubble: NASA/ESA/C.R. O’Dell (Vanderbilt University), M. Meixner & P. McCullough (STScI). Crédito de los datos de Herschel: ESA/Herschel/SPIRE/MESS Consortium/M. Etxaluze et al.
Empleando el observatorio espacial Herschel de ESA un grupo de astrónomos ha descubierto que una molécula vital para crear agua está presente en las ardientes brasas de las estrellas similares al Sol agonizantes.
Una estrella como el Sol quema hidrógeno de forma estable en su núcleo durante miles de millones de años. Pero una vez el combustible se empieza a agotar, la estrella central se hincha hasta convertirse en una gigante roja, haciéndose inestable y expulsando sus capas exteriores para formar una nebulosa planetaria. El núcleo que aún queda se acaba convirtiendo en una enana blanca caliente que vierte radiación ultravioleta a su alrededor.
La intensa radiación puede destruir moléculas que anteriormente habían sido expulsadas por la estrella y que se encuentran en concentraciones o anillos de material observados en la periferia de las nebulosas planetarias. Se asumía también que esta fuerte radiación restringía la formación de nuevas moléculas en esas regiones.
Pero en dos estudios separados de datos tomados por Herschel, los astrónomos han descubierto que a una molécula vital para la formación de agua parece que le gusta particularmente este duro ambiente, e incluso quizás dependa de él para formarse. La molécula, conocida como OH+, es una combinación cargada positivamente de oxígeno simple y átomos de hidrógeno.
Las lunas de Júpiter permanecen ligeramente iluminadas incluso durante un eclipse
19/6/2014 de Subaru Telescope
Imagen esquemática que muestra cómo los satélites galileanos eclipsados en la sombra de Júpiter son iluminados por luz solar dispersada por la bruma en la alta atmósfera joviana. Crédito: NAOJ/JAXA/Tohoku University/NASA
Un grupo de astrónomos ha descubierto con el telescopio Subaru y el telescopio espacial Hubble que los satélites galileanos de Júpiter (Io, Europa, Ganímedes y Callisto) siguen brillando ligeramente (hasta una millonésima parte de su estado normal) incluso cuando están dentro de la sombra de Júpiter y no son iluminados directamente por el Sol. El efecto es particularmente pronunciado en Ganímedes y Callisto.
El mecanismo que hay detrás de este fenómeno aún se está estudiando, pero los investigadores sugieren que la dispersión indirecta de la luz solar por las brumas en la alta atmósfera de Júpiter podría ser la razón de la iluminación. Este efecto es similar al que hace que la luna de la Tierra se vea roja durante un eclipse total de luna.
MESSENGER modifica su órbita como preparación a la campaña en órbita baja
19/6/2014 de MESSENGER
MESSENGER ha completado con éxito la primera maniobra de corrección de órbita de su segunda misión extendida, para elevar su altitud mínima sobre Mercurio de 113.9 kilómetros (70.8 millas) a 155.1 kilómetros (96.4 millas). Esta maniobra es la primera de cuatro diseñadas para modificar la órbita de la nave espacial alrededor de Mercurio y así retrasar el impacto inevitable de la nave contra la superficie de Mercurio, permitiendo a los científicos continuar recogiendo información nueva sobre el planeta más interior.
Durante la fase primaria de la misión MESSENGER, la órbita de la nave espacial fue altamente excéntrica, variando entre los 200 a 500 kilómetros sobre la superficie de Mercurio en el acercamiento máximo, y entre 15200 y 14900 kilómetros por encima de la superficie en el punto más alejado, completando una órbita cada 12 horas. Los operadores de la nave espacial han realizado varias maniobras para contrarrestar las fuerzas perturbadoras que han hecho que la altitud orbital más baja de MESSENGER aumentara, alejándose de su geometría de observación preferida, y a principios de la primera misión extendida llevaron a cabo un par de maniobras para reducir el periodo orbital a ocho horas.
«En esta fase final de la misión se está produciendo el efecto opuesto», explicó el director de trayectoria de la misión Jim McAdams of APL. «Para extender la misión, necesitamos elevar la altitud mínima incrementando la velocidad relativa a Mercurio de la nave espacial cuando se encuentra en el punto más alejado de la órbita».
Siga hoy en directo la voladura de la montaña donde se intalará el E-ELT
19/6/2014 de ESO
Impresión artística del E-ELT (European Extremely Large Telescope, Telescopio Europeo Extremadamente Grand) en su recinto en Cerro Armazones, una cima a 3.060 metros en el Desierto de Atacama, en Chile. El telescopio de 39,3 metros será el mayor telescopio óptico/infrarrojo del mundo — el ojo más grande del mundo para mirar el cielo. Se espera que las operaciones se inicien a principios de la próxima década, y el E-ELT abordará algunas de las cuestiones candentes de la ciencia de nuestro tiempo. Crédito: ESO/L. Calçada
Hoy jueves 19 de junio de 2014 se realizará la voladura de la cima del cerro Armazones, una cumbre de 3.000 metros de altura que albergará al European Extremely Large Telescope (E-ELT). Para permitir a las personas de todo el mundo presenciar de manera directa este emocionante hito, se llevará a cabo una transmisión en vivo por streaming de video a través de Livestream y YouTube, a partir de las 16:30 UTC (18:30 CEST) hasta aproximadamente las 18:30 UTC (20:30 CEST) (el horario podría cambiar en el último momento).
Los participantes también pueden seguir los mensajes en vivo realizados por @ESO a través de Twitter con el hashtag #EELTblast y hacer preguntas en inglés que serán respondidas en tiempo real, en la medida de lo posible.
Las galaxias enanas formaron muchas más estrellas en el Universo de lo que les correspondía
20/6/2014 de Hubblesite
Escondidas entre estos miles de galaxias hay débiles galaxias enanas que vivían en el Universo temprano, hace entre 2 mil millones y 6 mil millones de años después del Big Bang, un periodo importante durante el cual se formaron la mayoría de las estrellas del Universo.La imagen es parte del proyecto Great Observatories Origins Deep Survey (GOODS). Crédito: NASA, ESA, the GOODS Team, and M. Giavalisco (University of Massachusetts, Amherst)
Puede que sean pequeñas pero esconden un gran potencial para formar estrellas. Nuevas observaciones del telescopio espacial Hubble de NASA/ESA muestran que las galaxias pequeñas, también conocidas como galaxias enanas, son responsables de la formación de una gran porción de las estrellas del Universo.
Estudiar esta época temprana de la historia del Universo es fundamental para comprender completamente cómo se formaron estas estrellas y cómo las galaxias han crecido y evolucionado en la época correspondiente a entre 2 mil millones y 6 mil millones de años tras el principio del Universo. Este resultado apoya un investigación que afirma la existencia de una relación entre la masa de una galaxia y su actividad de formación de estrellas, y ayuda a pintar una imagen de los sucesos que se produjeron en el universo temprano.
«Ya sospechábamos que este tipo de galaxias contribuiría a la oleada inicial de formación de estrellas, pero es la primera vez que hemos sido capaces de medir el efecto que tuvieron realmente», afirma Hakim Atek de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) en Suiza. «Parece que jugaron un papel sorprendentemente importante».
Estudios anteriores de galaxias que forman estrellas se habían limitado al análisis de galaxias de masa media o alta, excluyendo las numerosas galaxias enanas que existían en esta era de prolífica formación de estrellas. Los astrónomos llevaron a cabo un estudio reciente empleando datos de la cámara Wide Field Camera 3 (WFC3) del Hubble para ir un paso más allá en el estudio de esta época, examinando una muestra de galaxias con brotes de formación estelar en el Universo joven. Las galaxias con brotes de formación estelar crean estrellas a un ritmo trepidante, muy por encima de lo que los expertos consideran un ritmo normal de formación de estrellas.
Las capacidades en el infrarrojo de WFC3 han permitido a los astrónomos finalmente calcular cuánto han contribuido estas galaxias a la población de estrellas en nuestro Universo.
Un rápido flujo de gas eclipsa un agujero negro supermasivo
20/6/2014 de NASA
En esta ilustración, una oscura nube de material absorbente está situada muy por encima del agujero negro supermasivo y del disco de acrecimiento en el centro de la galaxia activa NGC 5548. Otros numerosos filamentos se retuercen alrededor del agujero negro mientras son barridos por un torrente de «vientos» de radiación. Crédito: NASA, ESA, y A. Feild (STScI)
Un equipo internacional de astrónomos, usando datos de varios observatorios espaciales de NASA y ESA, ha descubierto un comportamiento inesperado de un agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia NGC 5548, situada a 244600 millones de años-luz de la Tierra. Este comportamiento puede proporcionar nuevos datos acerca de cómo los agujeros negros supermasivos interaccionan con las galaxias que los albergan.
Inmediatamente después de que el telescopio espacial Hubble observara NGC 5548 en junio de 2013, este equipo internacional de investigadores descubrió características inesperadas en los datos. Detectaron un flujo de gas que escapaba rápidamente hacia afuera del agujero negro supermasivo de la galaxia, bloqueando un 90 por ciento de los rayos X emitidos por el agujero.
«Los datos muestran cambios dramáticos desde la última observación con el Hubble en 2011», afirma Gerard Kriss del Space Telescope Science Institute (STScI). «Vi señales de gas mucho más frío del que había anteriormente, indicando que el viento se había enfriado debido a una disminución significativa en la intensidad de la radiación de rayos X del núcleo de la galaxia».
Los agujeros negros supermasivos del núcleo de las galaxias activas, como NGC 5548, expulsan grandes cantidades de material a través de potentes vientos constantes de gas ionizado. Pero ahora ha aparecido un nuevo viento, mucho más intenso y rápido que el viento persistente.
«Estos nuevos vientos alcanzan velocidades de hasta 5000 kilómetros por segundo, pero se encuentran mucho más cerca del núcleo que el viento persistente», afirma Jelle Kaastra, de SRON. «El nuevo flujo de gas bloquea hasta el 90 por ciento de los rayos X de baja energía que proceden de muy cerca del agujero negro, y oscurece hasta una tercera parte de la región que emite radiación ultravioleta a unos pocos días-luz de distancia del agujero negro».
El roce de un cometa con Marte ofrece oportunidades, no peligros
20/6/2014 de University of Maryland
El cometa Siding Spring pasará asombrosamente cerca de Marte a finales de este año, lo suficientemente cerca como para preocuparse por la salud de la flota de naves espaciales en órbita alrededor del Planeta Rojo. Pero después de observar Siding Spring con un telescopio montado en un satélite, los expertos en cometas de la Universidad de Maryland han descubierto que no supone un peligro para las naves de Marte. Por el contrario, estas naves espaciales podrán observar de cerca los cambios que se produzcan en este cometa «fresco» a medida que se acerque al Sol, así como cualquier cambio que su paso pueda provocar en la atmósfera marciana.
Los cometas «frescos» como Siding Spring, que nunca antes se han acercado al Sol, contienen parte del material más antiguo que los científicos pueden estudiar. «El cometa Siding Spring está pasando por primera vez a través del Sistema Solar interior, y está experimentando su primer calentamiento intenso por el Sol», afirma Dennis Bodewits, director del equipo que ha empleado el satélite Swift para estimar el tamaño y actividad del cometa. «Los cometas como éste, que se formaron hace mucho tiempo y permanecieron durante miles de millones de años en la regiones heladas más allá de Plutón todavía contienen los materiales de construcción iniciales de nuestro Sistema Solar en su estado original».
Cuando se produzca el encuentro, está previsto que haya cinco naves espaciales de investigación en órbita alrededor del Planeta Rojo. Las naves no serán dañadas por el polvo del cometa, así que no será necesario que cambien su órbita normal. En cambio, algunas de las naves se verán obligadas a trabajar como parte de una flota de observación del cometa para aprovechar esta oportunidad sin precedentes de estudiar un nuevo cometa de cerca. Estas observaciones de la interacción de los gases cometarios con Marte puede ayudar a los científicos a saber más sobre la atmósfera marciana, que es más delgada que la de la Tierra.
Los investigadores de BICEP2 matizan su conclusiones
20/6/2014 de American Physical Society
El experimento Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization (BICEP2) en el Polo Sur. Crédito: Steffen Richter, Harvard University
El pasado 17 de marzo de 2014, los investigadores del experimento Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization (BICEP2) anunciaron que habían obtenido indicios de la inflación cósmica, la teoría que indica que, después del Big Bang, el Universo se expandió 60 órdenes de magnitud en 10-35 segundos. En un artículo publicado ayer en Physical Review Letters, el equipo de BICEP2 presenta sus datos y análisis después de un proceso de arbitraje externo. APS ha publicado el artículo de forma abierta y gratuita para todo el mundo.
Después del anuncio inicial, los resultados acarrearon controversia. El equipo de investigadores sostenía haber visto una señal en la polarización del fondo cósmico de microondas sólo explicable por la inflación, mientras otros científicos decían que los resultados podrían no ser más que emisión del polvo interestelar. En el artículo ahora publicado, los investigadores defienden que el polvo no puede justificar por completo los resultados, pero afirman que serán necesarias más medidas para resolver todas las dudas.
Una misteriosa «isla mágica» aparece en una luna de Saturno
23/6/2014 de Cornell University / Nature Geoscience
Ahora la ves, ahora ya no. Y ahora de nuevo no la ves. Los astrónomos han descubierto un brillante y misterioso objeto geológico – donde antes no había ninguno – en imágenes por radar tomadas por la misión Cassini de Ligeia Mare, el segundo mar más grande de la luna Titán de Saturno. Hablando científicamente, este lugar está considerado como una «estructura efímera», pero los astrónomos la han apodado simpáticamente como la «Isla Mágica».
En la revista Nature Geoscience del 22 de junio, los científicos afirman que puede tratarse de la primera observación de procesos geológicos dinámicos en el hemisferio norte de Titán. «Este descubrimiento nos indica que los líquidos del hemisferio norte de Titán no están simplemente estancados ni son inalterables, sino que, por el contrario, ocurren cambios», afirma Jason Hofgartner, estudiante graduado de Cornell y primer firmante del artículo. «No sabemos de forma precisa qué hizo aparecer esta ‘isla mágica’ pero nos gustaría estudiarla más».
Antes de la observación de julio de 2013, en esta región de Ligeria Mare no había ninguna estructura en absoluto (incluyendo olas). Las estaciones en Titán cambian en una escala de tiempos más larga que la de la Tierra. El hemisferio norte de la luna está pasando del equinoccio vernal, o primavera (agosto 2009) al solsticio de verano, o verano (mayo 2017). Los astrónomos piensan que la extraña formación puede ser resultado del cambio de estación.
Un mapa en 3D muestra la estructura del polvo de la Vía Láctea
23/6/2014 de Royal Astronomical Society
Detalle de un mapa a 9000 años-luz (3 kiloparsecs). El mapa ha sido coloreado según la cantidad de polvo encontrada en cada dirección en el norte de la Vía Láctea. Las áreas rojas/marrones son las direcciones más polvorientas. Crédito: Sale et al/IPHAS .
Un equipo internacional de astrónomos ha creado un detallado mapa tridimensional de la estructura del polvo de la Vía Láctea en el brillante disco tachonado de estrellas de nuestra galaxia, tal como se ve desde el hemisferio norte de la Tierra.
El polvo y el gas que componen el medio interestelar (ISM) llenan el espacio entre estrellas en las galaxias. Flujos turbulentos dan forma al polvo del ISM, organizándolo en complicadas estructuras fractales en escalas que van desde los miles de años-luz a cientos de kilómetros. Más que medir el propio polvo para crear el mapa, el equipo de investigadores ha empleado observaciones de más de 38 millones de estrellas para estimar cuánta luz estelar ha sido oscurecida por el ISM y, por tanto, cuánto polvo hay a lo largo de la línea visual a cada estrella. Este mapa ‘de extinción’ se ha obtenido del catálogo recién publicado del proyecto Isaac Newton Telescope Photometric H-alpha Survey of the Northern Galactic Plane (IPHAS), el primer estudio digital que abarca la región norte completa de la Vía Láctea.
«Dado que el Sistema Solar se encuentra en el interior del disco de la Vía Láctea, nuestra imagen está sofocada con polvo, por lo que sabemos menos de su estructura interna de lo que conocemos sobre otras galaxias, como M31 en Andrómeda», afirma Janet Drew, investigadora principal del proyecto IPHAS. «En este estudio de la región norte, estamos mirando principalmente partes del disco galáctico que están fuera de la órbita del Sol alrededor del centro galáctico. Este mapa 3D demuestra aún con mayor fuerza que los mapas en 2D que ya existen del polvo en el disco exterior no muestran de forma sencilla el brazo espiral de Perseo ni otras estructuras esperadas».
«Podemos ver varias estructuras específicas, incluyendo la nebulosa Roseta y el cinturón de formación de estrellas del brazo de Perseo de la Vía Láctea, comenta el Dr. Stuart Sale.
Un enigma orgánico en la Gran Nube de Magallanes
23/6/2014 de Royal Astronomical Society
Un grupo de compuestos químicos orgánicos, considerados hoy en día carcinógenos y contaminantes en la Tierra, son también los ladrillos de los orígenes de la vida, y puede que encierren pistas sobre cómo son procesados y reciclados en el espacio los compuestos ricos en carbono creados en estrellas.
Los científicos han estudiado cómo los hidrocarburos policíclicos aromáticos son creados en poblaciones de estrellas viejas en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea. Han encontrado que los tipos de hidrocarburos policíclicos aromáticos encontrados en las atmósferas de estas estrellas son mucho más variados que los observados en nuestra propia galaxia.
«Estamos sorprendidos porque las medidas anteriores de hidrocarburos policíclicos aromáticos en el polvo interestelar de la Gran Nube de Magallanes eran muy similares a los de la Vía Láctea» afirma Dr Mikako Matsuura, de University College London (UCL). «Nuestros estudios sugieren que las moléculas orgánicas son procesadas y cambian su composición poco después de ser expulsadas por estrellas agonizantes, aportando materia que llena la galaxia. Las estrellas agonizantes en la galaxia vecina son más ricas en carbono que las estrellas de la Vía Láctea, así que es más probable que produzcan muchas variedades de compuestos orgánicos».
Spitzer espía a un pequeño y extraño asteroide
23/6/2014 de JPL
Esta imagen del asteroide 2011 MD fue tomada por el telescopio espacial Spitzer en febrero de 2014, durante un periodo de 20 horas. La larga observación, tomada en luz infrarroja, fue necesaria para registrar la débil señal del pequeño asteroide (en el centro de la imagen). Crédito: NASA/JPL-Caltech/Northern Arizona University/SAO
Un grupo de astrónomos ha medido con el telescopio espacial Hubble el tamaño de un asteroide candidato para la misión de redirección de un asteroide de la NASA, ARM, un concepto de nave espacial para capturar un pequeño asteroide, o una roca de un asteroide. Las medidas indican que el asteroide cercano a la Tierra, llamado 2011 MD, tiene unos 6 metros de tamaño, y su estructura parece contener mucho espacio vacío, quizás asemejando un montón de escombros. La visión infrarroja de Spitzer fue clave para medir el asteroide.
«Desde su posición flotando en el espacio, Spitzer puede utilizar su visión infrarroja sensible al calor para espiar asteroides y conseguir mejores estimaciones de sus tamaños», afirma Michael Mommert de Northern Arizona University.
Los resultados de Spitzer confirman que el asteroide 2011 MD tiene características adecuadas para la propuesta de la misión ARM, lo que le eleva al nivel de «candidato válido». Los candidatos válidos son aquéllos asteroides con el tamaño preciso, masa y ritmo de rotación que hacen posible su captura por la nave espacial robótica. Hasta ahora han sido identificados otros dos candidatos válidos. (La propuesta de capturar una gran roca de un asteroide precisa de un conjunto diferente de criterios). NASA continúa buscando nuevos candidatos potenciales usando su programa de estudio de asteroides desde tierra.
Una notable estrella enana blanca podría ser la más fría y débil jamás detectada
24/6/2014 de National Radio Astronomy Observatory
Ilustración artística de una estrella enana blanca en órbita alrededor del púlsar PSR J2222-0137. Podría ser la enana blanca más fría y débil que haya sido identificada hasta la fecha. Crédito: B. Saxton (NRAO/AUI/NSF)
Un equipo de astrónomos ha identificado la que posiblemente es la estrella enana blanca más fría y débil jamás detectada. Este antiguo resto estelar es tan frío que el carbono ha cristalizado formando, en efecto, un diamante del tamaño de la Tierra en el espacio.
«Es un objeto realmente notable», afirma David Kaplan, profesor de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. «Estas cosas deben de existir ahí afuera pero como son tan débiles, son muy difíciles de encontrar».
Kaplan y sus colaboradores encontraron esta gema estelar empleando los radiotelescopios Green Bank Telescope (GBT) y Very Long Baseline Array (VLBA), así como otros observatorios.
La enanas blancas son estrellas como nuestro Sol en estados extremadamente densos que han colapsado para formar un objeto de aproximadamente el tamaño de la Tierra. Las enanas blancas, compuestas principalmente por carbono y oxígeno, se enfrían lentamente y se apagan a lo largo de miles de millones de años. El objeto de este nuevo estudio probablemente tenga la misma edad que la Vía Láctea, aproximadamente unos 11 mil millones de años.
Los componentes de Titán podrían ser anteriores a Saturno
24/6/2014 de JPL
Una nueva investigación sobre el nitrógeno de la atmósfera de Titán indica que los materiales constituyentes de la luna podrían haber permanecido encerrados en hielos condensados antes de que Saturno iniciara su formación. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute
Un estudio financiado de forma conjunta por ESA y NASA ha encontrado indicios firmes de que el nitrógeno de la atmósfera de la luna Titán de Saturno se originó en condiciones similares a las del frío lugar de nacimiento de los cometas más antiguos procedentes de la Nube de Oort. El descubrimiento elimina la posibilidad de que los componentes de Titán se formaran dentro del disco de material templado que se piensa que rodeó al infante planeta Saturno durante su formación.
La implicación principal de esta nueva investigación es que los componentes de Titán se formaron antes en la historia del sistema solar, en el disco frío de gas y polvo que formó el Sol. Este fue también el lugar de nacimiento de muchos cometas, que mantienen hoy en día su composición primitiva, o con muy pocos cambios.
La investigación sugiere que la información sobre los constituyentes originales de Titán se encuentra aún presente en la atmósfera de esta helada luna, permitiendo a los investigadores comprobar diferentes ideas acerca de cómo podría haberse formado la luna. Kathleen Mandt, de Southwest Research Institute, y sus colaboradores, han demostrado que una característica relacionada con el origen del nitrógeno de Titán debería de ser esencialmente la misma hoy en día que cuando esta luna se formó, hace como máximo 4600 millones de años. Esa característica es la proporción de un isótopo, o forma de nitrógeno, llamada nitrógeno-14, con respecto a otro isótopo, el nitrógeno-15.
El equipo descubrió que nuestro sistema solar no es suficientemente viejo para que la proporción de estos isótopos haya cambiado significativamente. Esto es contrario a lo que los científicos habían asumido normalmente. La pequeña cantidad de cambio en esta proporción entre isótopos durante largos periodos de tiempo hace posible que los investigadores comparen los constituyentes originales de Titán con los de otros objetos del sistema solar, y busquen conexiones entre ellos.
Descubren un nuevo tipo de polvo en la atmósfera marciana
24/6/2014 de Physics.org
Un grupo de científicos franceses y rusos, incluyendo tres especialistas rusos del Instituto de Física y Tecnología de Moscú, ha descubierto una nueva peculiaridad de la atmósfera marciana. Los científicos han analizado datos obtenidos por satélite, concluyendo que las partículas de polvo de la atmósfera del planeta puede ser de dos tipos.
Los investigadores han realizado análisis simultáneos de las extinciones atmosféricas en ultravioleta e infrarrojo con SPICAM, el espectrómetro de la estación orbital Mars Express.
Los resultados fueron recibidos durante las ocultaciones solares al principio del verano boreal de Marte. Antes de que el Sol sea completamente eclipsado por el disco planetario, sus rayos penetran a través de la atmósfera y son «pillados» por el detector del espectrómetro. Habiendo atravesado la atmósfera, los rayos solares muestran un espectro diferente con cambios relacionados con la composición de la atmósfera, las cantidades de distintos aerosoles y el tamaño de sus partículas. Este método fue aplicado para comprender el modo en que las partículas se distribuyen en la atmósfera.
Los investigadores han descubierto que las partículas de polvo en la atmósfera marciana no son homogéneas, pero pueden ser agrupadas más o menos en dos clases. La primera clase, más gruesa, está formada por granos de hielo de agua, con un tamaño medio de 1.2 micras (una micra es la millonésima parte de un metro), y por partículas de polvo ligeramente más pequeñas (de unas 0.7 micras).
La segunda clase es mucho más fina, tratándose de un aerosol de partículas mucho más pequeñas con radios de entre 0.04 y 0.07 micras.
Cuando llueve, diluvia… en el Sol
24/6/2014 de Royal Astronomical Society
Un mosaico de imágenes obtenido con el Swedish Solar telescope (SST), mostrando evidencias de una lluvia coronal a gran escala precipitándose sobre la oscura mancha solar de la superficie del Sol. La lluvia coronal es el gigante flujo arqueado parecido a una catarata marcadoen rojo. En la esquina superior izquierda la Tierra se muestra a la misma escala. Crédito: E. Scullion / SST
Igual que en la Tierra, en el Sol hay épocas de mal tiempo, con vientos fuertes y lluvias. Pero a diferencia de la lluvia en la Tierra, la lluvia del Sol está hecha de gas eléctricamente cargado (llamado plasma) que se precipita a una velocidad de 200 000 kilómetros por hora desde la atmósfera solar exterior, la corona, hacia la superficie del Sol. Y los miles de gotas que forma una «lluvia coronal» son cada una tan grande como Irlanda.
Ahora, un equipo de físicos solares, dirigido por el Dr. Eamon Scullion de Trinity College Dublin, ha elaborado una explicación para este intrigante fenómeno, con imágenes que muestran una ‘catarata’ en la atmósfera del Sol.
La lluvia coronal, descubierta hace casi 40 años, puede ahora ser estudiada con gran detalle por los científicos gracias a modernos satélites como el Solar Dynamics Observatory de NASA o el Swedish 1-m Solar telescope (SST), instalado en tierra. Los científicos observan cambios regulares y masivos en el ‘clima’ solar, pero a pesar de décadas de investigaciones, han sido hasta ahora incapaces de comprender la física de la lluvia coronal.
Resulta que el proceso a través del cual se forma esta lluvia caliente en el Sol es sorprendentemente similar a cómo se produce la lluvia en la Tierra. Si las condiciones de la atmósfera solar son las correctas, entonces las nubes de plasma denso y caliente pueden enfriarse de forma natural y condensar y, finalmente, caer de regreso a la superficie solar como gotas de lluvia coronal.
Rayos X sorprendentes que apuntan a materia oscura
25/6/2014 de ESA
Un nuevo estudio en el cúmulo de Perseo, mostrado en esta imagen, y de otros, empleando Chandra y XMM-Newton, ha revelado una misteriosa señal en rayos X en los datos. Esta señal está representada en los datos rodeados con una línea en la gráfica colocada sobre la imagen, que es una representación de la intensidad en rayos X como función de la energía de rayos X. Esta línea de emisión no identificada, centrada en 3.56 keV tiene que ser estudiada con más profundidad, tanto para confirmar su existencia como su naturaleza. Una posibilidad es que la señal sea producida por la desintegración de ‘neutrinos estériles’, uno de los candidatos a ser materia oscura. Crédito: NASA/CXC/SAO/E.Bulbul, et al.
Un grupo de astrónomos ha descubierto, con datos de observatorios de alta energía de ESA y NASA, una sorprendente pista que remite a un esquivo ingrediente de nuestro Universo: la materia oscura.
Aunque se piensa que es invisible, porque ni absorbe ni emite luz, la materia oscura puede ser detectada por su influencia gravitacional sobre los movimientos y aspectos de otros objetos del Universo, como estrellas y galaxias. Basándose en esta evidencia indirecta, los astrónomos piensan que la materia oscura es el tipo dominante de materia del Universo, aunque permanece oculta.
Ahora puede que se haya encontrado una pista estudiando cúmulos de galaxias, las mayores acumulaciones cósmicas de materia que se mantienen unidas por la gravedad. Los cúmulos de galaxias no sólo contienen cientos de galaxias, sino también una enorme cantidad de gas caliente llenando el espacio que hay entre ellas. El gas es, principalmente, hidrógeno y, a más de 10 millones de grados Celsius, está suficientemente caliente como para emitir rayos X. Las trazas de otros elementos contribuyen a la aparición de ‘líneas’ en rayos X adicionales, a longitudes de onda específicas.
Examinando observaciones obtenidas con los telescopios espaciales XMM-Newton de ESA y Chandra de NASA de estas líneas características en 73 cúmulos de galaxias, los astrónomos han encontrado una débil e intrigante línea a una longitud de onda donde no se había visto ninguna antes.
«Si esta extraña señal hubiera sido producida por un elemento conocido presente en el gas, debería de haber dejado otras señales en la luz de rayos X a otras longitudes de onda bien conocidas, pero no ha sido registrada ninguna», afirma el Dr. Esra Bulbul, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, director de la investigación. «Así que teníamos que buscar una explicación más allá del reino de la materia ordinaria conocida».
Los astrónomos sugieren que la emisión puede que sea producida por la desintegración de un tipo exótico de partícula subatómica conocida como «neutrino estéril», cuya existencia ha sido predicha, pero nunca detectada.
Los astrónomos cartografían los desperdicios helados del espacio
25/6/2014 de Royal Astronomical Society
En el espacio, el hielo se forma por acumulación en una capa similar a la escarcha sobre granos de polvo a una temperatura de -263 grados Celsius. La capa que resulta es parecida a la escarcha que se forma sobre el parabrisas del coche en una mañana fría en la Tierra. En esta imagen, la capa de polvo está representada por las moléculas de color azul. La moléculas de agua tienen dos átomos de hidrógeno (en blanco) y un átomo de oxígeno (mostrados en rojo). Aquí el hielo se forma sin estructura (lo que se llama hielo amorfo), a diferencia de los cubitos de hielo que encontramos en las bebidas. Esto hace que aparezcan poros en el hielo – el gran ‘agujero’ en el centro de la imagen de esta simulación. El ‘agujero’ tiene un tamaño de nanómetros, un millón de veces más pequeño que el diámetro de un cabello humano. Los gases son atrapados en estos poros, lo que puede tener un efecto profundo en las temperaturas y densidades en regiones de formación de estrellas. Crédito: Helen Fraser / Open University
Empleando el observatorio en órbita AKARI, astrónomos de Open University han creado los primeros mapas a gran escala de material helado en el que se están formando estrellas. Contrariamente al saber convencional, han encontrado hielo en regiones con poco polvo y gas.
En las regiones objeto del estudio, las temperaturas son muy frías (-263 grados Celsius o 10 grados sobre el cero absoluto), y las presiones son bajas, con sólo entre unos pocos cientos a unos pocos miles de moléculas por centímetro cúbico de espacio. Bajo estas condiciones, los átomos y moléculas de gas chocan con el polvo que se encuentra allí y forman capas de «escarcha» sobre las superficie del polvo. Estos granos de polvo helado, del tamaño de nanómetros, son las fábricas químicas de formación estelar, donde se producen procesos químicos cada vez más complejos. Esto, a su vez, siembra las moléculas orgánicas prebióticas que los astrónomos buscan en las ‘zonas habitables’ (donde las temperaturas son las correctas para que exista agua líquida) alrededor de estrellas recién formadas que pueden estar complicadamente relacionadas con los orígenes de la vida.
Los nuevos mapas de AKARI son los primeros de su clase y, contrariamente al modelo más aceptado, sugieren que existe hielo en regiones sin mucho gas ni polvo. Si el hielo puede formarse incluso en estas zonas, podría rápidamente absorber los gases de alrededor, cambiando las condiciones locales, como por ejemplo la cantidad de material disponible para formar nuevas estrellas y planetas. La Dra Helen Fraser, quien dirigió el trabajo, afirma que este sorprendente descubrimiento podría cambiar nuestro modelo de formación de estrellas y planetas.
El descubrimiento de una exótica supernova hace que el proyecto Dark Energy Survey empiece con una explosión
25/6/2014 de Royal Astronomical Society
Imágenes antes (izquierda) y después (centro) de la región donde se descubrió DES13S2cmm. A la derecha se muestra la resta de ambas imágenes, mostrando un nuevo y brillante objeto en el centro: una supernova. Crédito: Dark Energy Survey.
Las primeras imágenes tomadas por el proyecto Dark Energy Survey (DES), después de que tuviera inicio en agosto de 2013, han revelado una rara supernova ‘superluminosa’ que explotó en una galaxia a 7800 millones de años-luz de distancia. La explosión estelar, llamada DES13S2cmm, supera fácilmente en brillo a la mayoría de las galaxias del Universo y podía todavía verse en datos tomados seis meses después, al final del primero de los cinco años de observación previstos para DES.
Las supernovas superluminosas son un descubrimiento reciente, y sólo en los últimos cinco años han sido reconocidas como una clase diferente de objetos. Estas explosiones cósmicas alcanzan máximos que son entre 10 y 50 veces más brillantes que los de las supernovas normales y, a diferencia de las otras supernovas, su origen sigue siendo un misterio.
Hasta ahora sólo se han encontrado menos de cuarenta supernovas de este tipo, y DES13S2cmm es inusual incluso dentro de este grupo selecto. El ritmo al que se está apagando es mucho más lento que el de la mayoría de las otras supernovas superluminosas que han sido observadas hasta la fecha. Este cambio del brillo con el tiempo, o ‘curva de luz’, proporciona información sobre los mecanismos que provocaron la explosión, y sobre la composición del material expulsado.
Un telescopio busca hielo en Plutón
25/6/2014 de Royal Astronomical Society
La trayectoria de Plutón por el cielo nocturno, tal como se vio entre el 8 y el 20 de mayo de 1997, cuando se desplazaba hacia el sur en dirección a la constelación de Escorpio. El norte se encuentra arriba en la imagen. Los punto rojos sobreimpuestos son los puntos en los que observó el telescopio James Clerk Maxwell Telescope (JCMT) para medir el sistema completo de Plutón y sus lunas. Crédito: Jane Greaves & George Bendo.
En poco más de un año, la nave espacial New Horizons pasará por Plutón, proporcionándonos una detallada mirada al planeta enano. Anticipándose a este encuentro, la estudiante de St. Andrews Ailsa Whiteland y su supervisora, la Dra. Jane Greaves, han empleado datos olvidados para crear un mapa del subsuelo de Plutón, estudiando bajo su cubierta helada para descubrir compuestos químicos escondidos que proporcionen alguna pista sobre el futuro de este mundo distante.
Plutón está muy lejos, en órbita a una distancia de entre 4400 millones y 7300 millones de kilómetros del Sol. Por esa razón, incluso las mejores imágenes, realizadas empleando el telescopio espacial Hubble, pueden solamente captar formaciones de más de unos pocos cientos de kilómetros de tamaño, en un mundo que por sí mismo sólo tiene 2300 km de diámetro. El planeta enano gira cada 6,4 días, así que los investigadores también observan Plutón empleando telescopios en tierra, mirando cómo su brillo varía, para deducir si las estructuras claras u oscuras están mirando hacia la Tierra y así construir mapas de su superficie.
Alisa y Jane han adoptado una nueva estrategia, observando Plutón en longitudes de onda de 0.85 mm, en la parte submilimétrica del espectro electromagnético. Las dos investigadoras compusieron una ‘curva de luz’, en la que el brillo se representa frente al tiempo. Como Plutón está girando, los datos corresponden a diferentes longitudes geográficas en su superficie. Las ondas de 0.85 mm son emitidas desde debajo de la superficie del planeta enano, apuntando a que existe una mezcla diferente de compuestos químicos en el subsuelo, comparado con la superficie, que se observa en luz visible. Una posible explicación es que existe una capa relativamente seca de nitrógeno y metano congelados bajo una capa oscura superficial de hielo de agua y polímeros congelados. Debido a que la superficie de Plutón hierve bajo la luz solar (lo que acabará eliminando la capa oscura), este estudio también nos muestra una imagen del aspecto que tendrá Plutón dentro de miles de años.
Un trío de agujeros negros, objetivo prometedor en la caza de ondas gravitacionales
26/6/2014 de University of Cambridge / Nature
Chorros helicoidales salen de un agujero negro supermasivo, producidos por un compañero en órbita muy cercano (ver los puntos azules). El tercer agujero negro es parte del sistema, pero está más alejado y, por tanto, emite chorros relativamente rectos. Crédito: Roger Deane (la imagen grande); NASA Goddard (la caja abajo a la izquierda, que ha sido modificada respecto del original)
Un equipo internacional, que incluye investigadores de la Universidad de Cambridge, dirigido por el Dr. Roger Deane, de la Universidad de Ciudad del Cabo, examinó seis sistemas que se pensaba que albergaban dos agujeros negros supermasivos. El equipo descubrió que uno de ellos contenía tres agujeros negros supermasivos – el trío más cercano de agujeros negros que haya sido detectado a tan gran distancia – con dos de ellos en órbita uno alrededor del otro como en el caso de estrellas binarias. El descubrimiento sugiere que estos agujeros negros supermasivos muy cercanos son más comunes de lo que se pensaba.
El Dr. Roger Deane afirmaba: «Lo que todavía me resulta extraordinario es que estos agujeros negros, que son la manifestación extrema de la teoría de la relatividad general de Einstein, están en órbita alrededor uno del otro a 300 veces la velocidad del sonido en la Tierra. No sólo eso, sino que empleando señales combinadas de radiotelescopios en cuatro continentes podemos observar este sistema exótico situado a un tercio de la distancia al confín del Universo. Esto me entusiasma, pues es sólo rascar la superficie de una larga lista de descubrimientos que serán posibles con el Square Kilometre Array (SKA).»
El equipo empleó la técnica de Interferometría de Larga Base (VLBI) para descubrir los dos agujeros negros interiores del sistema triple. La técnica combina las señales de grandes radioantenas separadas hasta 10 000 km para observar detalles 50 veces más finos de lo que es posible con el telescopio espacial Hubble. El descubrimiento fue realizado con el European VLBI Network (una red de antenas europeas, chinas, rusas y sudafricanas), así como la antena de 305m del Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico. Los radiotelescopios futuros como el SKA podrán medir las ondas gravitatorias de este tipo de sistemas de agujeros negros a medida que sus órbitas decrezcan.
Un «gol en propia puerta» cósmico proporciona una prueba más en la caza de la materia oscura
26/6/2014 de Durham University
Imagen artística que muestra estrellas y materia oscura en el Grupo Local de galaxias, en el que se encuentran la Vía Láctea y Andrómeda. Crédito: Durham University
La caza de la materia oscura ha dado un nuevo paso adelante gracias a nuevas simulaciones con una supercomputadora que muestran la evolución de nuestro «Universo local» desde el Big Bang a hoy en día.
Los físicos de la Universidad de Durham, que dirigen esta investigación, afirman que sus simulaciones pueden mejorar nuestra comprensión de la materia oscura, una sustancia misteriosa que se piensa que constituye el 85 por ciento de la masa del Universo.
Los científicos piensan que las acumulaciones (o halos) de materia oscura que emergieron en el Universo primitivo, atraparon gas intergaláctico y se convirtieron en el lugar de nacimiento de las galaxias. La teoría cósmica predice que nuestra propia vecindad cósmica deber de estar rebosante con millones de halos pequeños, pero sólo unas pocas docenas de pequeñas galaxias han sido observadas alrededor de la Vía Láctea. El profesor Carlos Frenk comenta: «Sabemos que no puede haber una galaxia en cada halo. La cuestión es: ¿por qué no?».
Los investigadores de Durham piensan que sus simulaciones responden a esta pregunta, mostrando explícitamente cómo y por qué millones de halos alrededor de nuestra galaxia y de la vecina galaxia de Andrómeda no consiguieron producir galaxias y se convirtieron en mundos estériles. Afirman que el gas que habría construido la galaxia fue esterilizado por el calor de las primeras estrellas que se formaron en el Universo, impidiéndole enfriarse y que se convirtiera en estrellas.
El Dr. Till Sawala, director del estudio, comenta: «Lo que hemos visto en nuestras simulaciones es un «gol en propia puerta» cósmico. Ya sabíamos que las primeras generaciones de estrellas emitieron radiación intensa, calentando el gas intergaláctico a temperaturas más altas que la superficie del Sol. Después de eso, el gas está tan caliente que continuar con la formación de estrellas se hace muy difícil, haciendo que los halos queden con pocas probabilidades de formar galaxias».
STEREO de NASA observa que la atmósfera solar es mucho mayor de lo que se había visto anteriormente
26/6/2014 de NASA
Los científicos emplearon estas observaciones de la atmósfera del Sol (bloqueando la luz brillante del propio Sol con un círculo negro en medio) obtenidas con el Solar Terrestrial Relations Observatory de NASA,del 5 de agosto de 2007, para definir los límites exteriores de la atmósfera solar, la corona. Crédito: NASA/STEREO
Rodeando el Sol existe una gran atmósfera de partículas solares, a través de la cual pululan campos magnéticos, brotan violentamente fulguraciones solares, y columnas gigantescas de material se elevan y caen y se dan empujones unas a otras. Ahora, empleando el Solar Terrestrial Relations Observatory (STEREO) de NASA, los científicos han descubierto que esta atmósfera, llamada corona, es incluso mayor de lo que se pensaba, extendiéndose hasta unos 8 millones de kilómetros por encima de la superficie del Sol, el equivalente a 12 radios solares. Esta información tiene consecuencias para la misión Solar Probe Plus, cuyo lanzamiento está previsto para 2018, y que se acercará al Sol más que ningún otro instrumento construido por humanos hasta la fecha.
Estas observaciones de STEREO constituyen las primeras medidas directas de la frontera interior de la heliosfera – la burbuja gigante escasamente ocupada por partículas solares que rodea al Sol y todos los planetas. Combinadas con medidas de Voyager 1 de la frontera exterior de la heliosfera, ahora hemos definido la extensión de la burbuja local completa.
«Hemos rastreado ondas sonoras a través de la corona exterior y las hemos empleado para cartografiar la atmósfera», afirma Craig DeForest del Southwest Research Institute. «No podemos oír sonidos directamente a través del vacío del espacio, pero con un cuidadoso análisis podemos verlos produciendo rizos por la corona».
Los investigadores estudiaron ondas conocidas como ondas magnetosónicas, que son un híbrido de ondas de sonido y ondas magnéticas llamadas ondas Alfven. A diferencia de las ondas sonoras en la Tierra, que oscilan varios cientos de veces por segundo, estas ondas oscilan aproximadamente una vez cada cuatro horas, y tienen unas 10 veces el tamaño de la Tierra.
Galaxias que están muy juntas someten la teoría de la Relatividad General a su prueba más difícil
26/6/2014 de Royal Astronomical Society
Se emplearon más de 600000 galaxias del estudio BOSS para medir la intensidad de las interacciones gravitatorias de galaxias extremadamente alejadas unas de otras. Esta figura es una representación de esa medida; el grado de distorsión de los círculos, o lo aplastados que están respecto de círculos perfectamente concéntricos, indica la velocidad a la que las galaxias se están precipitando unas hacia otras y, por tanto, la intensidad de las interacciones gravitatorias. Crédito: BOSS/U. Portsmouth
Casi 100 años después de que Albert Einstein desarrollara la teoría de la relatividad general, ésta ha superado su prueba más difícil explicando las propiedades del Universo observable. Las medias más precisas hasta la fecha de la intensidad de las interacciones gravitacionales entre galaxias lejanas se muestran perfectamente de acuerdo con las predicciones de la relatividad general.
El Dr. Lado Samushia y sus colaboradores analizaron más de 600 000 galaxias del catálogo del Baryon Oscillation Spectroscopic Survey (BOSS), del Sloan Digital Sky Survey III (SDSS-III), obteniendo una medida del grado de agrupación de las galaxias dentro del enorme volumen que ocupan.
«Aunque el principio cósmico nos indica que el Universo debería de tener las mismas propiedades en todas las direcciones, las observaciones no se corresponden con esta imagen», explica Samushia, del Instituto de Cosmología y Gravitación de la Universidad de Portsmouth. «Dado que las galaxias son en sí mismas parte de estructuras grandes que están en crecimiento, tienden a precipitarse unas hacia otras. Esta caída produce aparentemente un efecto que sólo vemos en la dirección hacia nosotros, por el modo en que observamos las galaxias».
Empleando las distorsiones en las posiciones de las galaxias, el equipo fue capaz de medir la intensidad de la gravedad con una precisión de un 6 por ciento, la mayor de este tipo hasta la fecha. Las medidas han resultado estar perfectamente de acuerdo con las predicciones de la teoría general de la relatividad. «La gravedad es la principal fuerza que actúa en el crecimiento de estructuras en el Universo. Según la relatividad general, la gravitación es una manifestación de la curvatura del espacio-tiempo, los objetos masivos curvan el espacio-tiempo alrededor de ellos, lo que afecta al movimiento de otros objetos a su alrededor. Es una teoría muy elegante que ha tenido éxito en explicar los resultados de muchos experimentos, aunque no es la única teoría de la gravedad», explica Samushia.
Cómo fueron creados los «Pilares de la Creación»
27/6/2014 de Royal Astronomical Society
La famosa imagen de los «Pilares de a Creación» tomada por el telescopio espacial Hubble en 1995. Crédito: NASA / ESA / STScI / J. Hester and P. Scowen (Arizona State University)
Los «Pilares de la Creación», una imagen tomada por el telescopio espacial Hubble en 1995, es una de las imágenes astronómicas más famosas. Muestra cómo la intensa radiación y los vientos de estrellas masivas cercanas erosionan las «trompas de elefante» de gas interestelar más frío.
Ahora Scott Balfour, de la Universidad de Cardiff, ha realizado una nueva simulación en la que aparecen estructuras similares con un aspecto notablemente similar al de sus contrapartidas del mundo real. Balfour sugiere que las estrellas que esculpen estas estructuras no ayudan a la formación de nuevas hermanas.
Las estrellas masivas de tipo O, más de 16 veces más ‘pesadas’ que nuestro Sol, viven cortas y dramáticas vidas. Durante su fase más estable en la llamada secuencia principal, tienen temperaturas superficiales de más de 30 000 grados Celsius (en la superficie del Sol la temperatura es de 5500 grados), son potentes fuentes de luz ultravioleta y emiten mucho material en un intenso viento.
Todo esto esculpe sus alrededores. Las estrellas de tipo O calientan todo el gas interestelar de sus alrededores, creando burbujas que actúan como palas de nieve que apartan el material más frío de los alrededores. En estas regiones, cuando el gas es comprimido, se ven grandes cantidades de estrellas nuevas en formación, por lo que muchos científicos argumentan que las estrellas O producen formación estelar.
En este nuevo trabajo, Balfour ha intentado comprobar esta idea simulando el modo en que el gas se comporta durante un periodo de 1,6 millones de años, estudiando lo que ocurriría cuando se forma una estrella masiva en una nube de gas que ya está colapsando sobre su propio peso. La luz de la estrella tipo O crea una burbuja en la nube, tal como se esperaba, pero su futuro puede seguir tres caminos diferentes. Puede expandirse para siempre; o expandirse, contraerse un poco y luego quedar casi en un estado estacionario, o expandirse y contraerse de nuevo hasta el centro de la nube. Balfour ha descubierto que sólo el segundo caso conduce a una prolífica formación estelar, e incluso en este caso, sólo bajo condiciones muy específicas.
Un nuevo modelo de NASA proporciona datos sobre el invisible mundo de los asteroides eléctricos
27/6/2014 de NASA
Dirección del campo eléctrico (marcada con flechas) y su intensidad (señalada con colores) producidos por la interacción simulada del viento solar contra un asteroide pequeño de forma irregular, de unos 150 metros de largo, por 50 metros de ancho. Los tonos de rojo más oscuro indican campos eléctricos intensos y posiblemente peligrosos. Crédito: NASA/JHU-APL/Michael Zimmerman
Un viento solar producido en la superficie del Sol fluye a velocidades de más de varios millones de kilómetros por hora alrededor de todos los objetos del sistema solar, formando remolinos y vórtices a su paso. Los campos magnéticos transportados por el viento solar doblan, tuercen y rompen cuando chocan contra los campos magnéticos que rodean otros objetos de nuestro sistema solar, produciendo explosiones de partículas a millones de kilómetros por hora y enviando corrientes eléctricas que producen tormentas magnéticas que, alrededor de la Tierra, pueden dañar tecnología importante, como satélites y redes eléctricas.
En objetos sin aire, como en lunas y asteroides, la luz solar expulsa de la materia electrones con carga negativa, proporcionando a las áreas iluminadas por el sol una potente carga eléctrica positiva. El viento solar es un gas conductor de la electricidad llamado plasma, donde la materia ha sido separada en electrones, que son relativamente ligeros, e iones positivamente cargados, que son miles de veces más masivos. Mientras las zonas iluminadas por la luz solar adquieren carga positiva, las que están en oscuridad acumulan una intensa carga negativa cuando los electrones del viento solar llegan anticipándose a los iones, más pesados, para llenar los vacíos que crea el viento solar al pasar.
Investigadores financiados por NASA han desarrollado un nuevo modelo por computadora que puede predecir y visualizar la interacción entre el viento solar, la radiación solar y la superficie de asteroides, con detalle sin precedentes.
Una versión de prueba de la nave espacial Orion aterriza en el desierto de Arizona
27/6/2014 de NASA
Una versión de prueba de la nave espacial Orion desciende bajo sus tres paracaídas principales sobre las instalaciones de la armada estadounidense en Arizona, el pasado 25 de junio de 2014, en la prueba más difícil diseñada por la Agencia para comprobar el comportamiento del sistema de paracaídas.
NASA está preparando Orion para su primer viaje al espacio en diciembre, un vuelo de cuatro órbitas y dos horas de duración que enviará una nave no tripulada a más de 5800 kilómetros al espacio antes de regresar a la Tierra para comprobar el funcionamiento de muchos de los sistemas críticos de la nave espacial, necesarios para transportar una tripulación a destinos de espacio profundo en el futuro.
Los astronautas comprobarán su salud con una sola gota de sangre
27/6/2014 de ESA
ESA está construyendo un prototipo para las tripulaciones de la Estación Espacial Internacional que proporcionará diagnósticos en unos pocos minutos a partir de la sangre de un pequeño pinchazo. Este moderno instrumento permitirá obtener rápidos chequeos de salud, así como datos para la investigación científica.
La gota se coloca en un instrumento portátil construido alrededor de un disco, como un mini DVD. El disco se hace girar para separar la muestra en plasma y suero, para ser utilizados en varias pruebas simultáneas.
En tierra, ya tiene numerosas aplicaciones: la unidad de laboratorio automática detecta enfermedades como problemas cardíacos, cáncer de próstata, diabetes y hepatitis.