Encontrar la clave de la inmunidad
5/2/2013 de ESA
Vivir en el espacio debilita los sistemas inmunes de los astronautas, según han descubierto los investigadores. El hallazgo proporciona pistas acerca de cómo tratar enfermedades en la Tierra antes de que aparezcan los síntomas.
Desde que los primeros humanos se aventuraron en el espacio hemos sabido que los astronautas pueden sufrir de infecciones comunes que serían rápidamente combatidas por gente sana en la Tierra. Hasta ahora, no estaba claro qué era lo que impedía que los sistemas inmunes de los astronautas funcionaran normalmente.
En 2006, el astronauta de ESA Thomas Reiter, realizó un experimento en la Estación Espacial Internacional utilizando el incubador espacial Kubik de ESA. Se dejó que una colección de células inmunes humanas flotara en microgravedad mientras otra era retenida en una centrifugadora de gravedad simulada. Las células fueron conservadas para su análisis de regreso a la Tierra.
Las células que experimentaron gravedad simulada como en la Tierra se encontró que disfrutaban de buena salud en comparación con sus compañeras que estuvieron en ingravidez.
Comparando las muestras, los investigadores vieron qué impedía que las células inmunes funcionaran correctamente. Un transmisor específico en las células inmunes, llamado Rel/NF-κB, deja de funcionar en ausencia de gravedad.