ALMA observa galaxias bebé monstruosas acunadas en la oscuridad
9/12/2015 de ALMA / Astrophysical Journal Letters
Ejemplo de galaxias monstruosas. Izquierda: imagen tomada en longitudes de onda submilimétricas con el telescopio ASTE. Parece que haya una gran galaxia monstruosa. Centro: imagen tomada en submilimétricas con ALMA, donde se puede ver que en realidad hay tres galaxias monstruosas cercanas entre sí. Derecha: la misma región fotografiada en luz visible con Subaru donde apreciamos que no todas las galaxias monstruosas son visibles o que al menos algunas de ellas deben de ser muy débiles en el óptico. Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), NAOJ, H. Umehata (The University of Tokyo).
Un equipo de astrónomos ha descubierto un nido de galaxias bebé monstruosas a 11500 millones de años-luz de distancia, utilizando la red de radiotelescopios Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA). Las galaxias jóvenes parecen residir en la intersección de filamentos gigantescos en una red de materia oscura. Este descubrimiento es importante para comprender cómo se forman las galaxias gigantes como éstas y cómo evolucionan hasta convertirse en enormes galaxias elípticas.
Vivimos en una época relativamente tranquila de la historia del Universo. Hace diez mil millones de años, mucho antes de que el Sol y la Tierra se formaran, había zonas del Universo ocupadas por galaxias monstruosas con ritmos de formación de estrellas cientos o miles de veces mayores que los que observamos actualmente en la Galaxia la Via Láctea. No quedan galaxias monstruosas en el Universo moderno, pero los astrónomos piensan que estas galaxias jóvenes maduraron para convertirse en las galaxias elípticas gigantes que vemos en el Universo actual.
Los investigadores buscaron estas galaxias bebé en una pequeña zona del cielo llamada SSA22, en la constelación de Acuario. Con el telescopio de 10m ASTE, operado por NAOJ, encontraron indicaciones de que podría haber un cúmulo de galaxias enormes. Los astrónomos compararon las posiciones de estas galaxias con la posición de un cúmulo de galaxias jóvenes situado a 11500 millones de años-luz de la Tierra en SSA22, que había sido estudiado con el telescopio Subaru en luz visible. La forma del cúmulo observado por Subaru indica la presencia de una enorme red tridimensional de materia oscura invisible. Esta estructura filamentaria de materia oscura se piensa que es progenitora de las estructuras a gran escala del Universo.
Los investigadores notaron que sus jóvenes galaxias parecían estar situadas justo en la intersección de los filamentos de materia oscura. Este descubrimiento apoya el modelo de que las galaxias monstruosas se forman en áreas donde se concentra la materia oscura.Y dado que las grandes galaxias elípticas actuales son simplemente galaxias monstruosas que se han “domesticado” con el paso del tiempo, también ellas deben de haberse originado en nexos de la estructura a gran escala.