VISTA descubre una nueva componente de la Vía Láctea
29/10/2015 de ESO / Astrophysical Journal Letters
Utilizando el telescopio VISTA, instalado en el Observatorio Paranal de ESO, un equipo de astrónomos ha descubierto una componente previamente desconocida de la Vía Láctea. Cartografiando la presencia de un tipo de estrellas que varían de brillo, llamadas Cefeidas, se ha descubierto un disco de estrellas jóvenes ocultas tras gruesas nubes de polvo en la protuberancia central. Este diagrama muestra la ubicación de las Cefeidas recién descubiertas en una ilustración de la Vía Láctea. Crédito: ESO/Microsoft Worldwide Telescope.
Utilizando el telescopio VISTA (instalado en el Observatorio Paranal de ESO) un equipo de astrónomos ha descubierto una componente previamente desconocida de la Vía Láctea. Cartografiando la presencia de un tipo de estrellas que varían de brillo, llamadas Cefeidas, se ha descubierto un disco de estrellas jóvenes ocultas tras gruesas nubes de polvo en la protuberancia central.
VVV (de Vista Variables in the Vía Láctea), es un sondeo público de ESO que utiliza el telescopio VISTA, instalado en el Observatorio Paranal, para obtener numerosas imágenes, tomadas en diferentes momentos, de las partes centrales de la galaxia en longitudes de onda del rango infrarrojo. Está descubriendo un gran número de nuevos objetos, incluidas estrellas variables, cúmulos y explosiones de estrellas.
Utilizando los datos de este sondeo, realizado entre los años 2010 y 2014, un equipo de astrónomos, liderado por Istvan Dekany, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ha descubierto una componente previamente desconocida de nuestra galaxia anfitriona, la Vía Láctea.
«Se cree que la protuberancia central (o bulbo galáctico) de la Vía Láctea está formada por un gran número de estrellas viejas. Pero los datos de VISTA han revelado algo nuevo — ¡y muy joven para los estándares astronómicos!», afirma Istvan Dékány, autor principal del nuevo estudio.
Analizando los datos del sondeo, los astrónomos encontraron 655 candidatas a estrellas variables de un tipo llamado Cefeidas. Estas estrellas se expanden y se contraen periódicamente, con ciclos que pueden durar de unos pocos días a meses, cambiando significativamente su brillo mientras dura el proceso.
Cartografiando las Cefeidas descubiertas, el equipo dio con una componente completamente nueva en la Vía Láctea — un delgado disco de estrellas jóvenes en el bulbo galáctico. Esta nueva componente de nuestra galaxia anfitriona permaneció oculta e invisible a sondeos anteriores, ya que estaba “enterrada” tras densas nubes de polvo. Su descubrimiento demuestra las capacidades únicas de VISTA, que fue diseñado para estudiar estructuras profundas de la Vía Láctea obteniendo imágenes de amplio campo y alta resolución en longitudes de onda infrarrojas.