VISTA atraviesa el velo polvoriento de la Pequeña Nube de Magallanes
4/5/2017 de ESO / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
La Pequeña Nube de Magallanes es un llamativo objeto del cielo del sur que puede verse incluso a simple vista. Pero los telescopios de luz visible no pueden obtener una visión clara de lo que hay en la galaxia debido a las nubes de polvo interestelar que lo impiden. Las capacidades infrarrojas de VISTA han permitido a los astrónomos ver con más claridad que nunca la miríada de estrellas que hay en esta galaxia vecina. El resultado es esta imagen sin precedentes (la imagen infrarroja más grande jamás obtenida de la Pequeña Nube de Magallanes) totalmente inundada con millones de estrellas.
La Pequeña Nube de Magallanes (SMC por sus siglas en inglés) es una galaxia enana, más pequeña que su gemela, la Gran Nube de Magallanes (LMC). Son dos de nuestras galaxias vecinas más cercanas: SMC se encuentra a unos 200.000 años luz de distancia, tan sólo una doceava parte de la distancia a la conocida galaxia de Andrómeda. Como resultado de las interacciones entre ellas y con la propia Vía Láctea, ambas tienen una forma bastante peculiar.
Su relativa proximidad a la Tierra hace de las Nubes de Magallanes las candidatas ideales para estudiar cómo se forman y evolucionan las estrellas. Sin embargo, mientras que ya se sabía que la distribución y la historia de la formación de estrellas en estas galaxias enanas era bastante compleja, uno de los mayores obstáculos para la obtención de observaciones claras de esa formación estelar ha sido el polvo interestelar. Enormes nubes de estos diminutos granos dispersan y absorben la radiación emitida por las estrellas —especialmente en el rango visible—, limitando lo que puede ser visto por los telescopios desde la Tierra. Esto se conoce como extinción (producida por el polvo).
SMC está llena de polvo, y la luz visible emitida por sus estrellas sufre una extinción significativa. Afortunadamente, no toda la radiación electromagnética se ve igualmente afectada por el polvo. La radiación infrarroja pasa a través del polvo interestelar mucho más fácilmente que la luz visible, por lo que observando la luz infrarroja de una galaxia podemos aprender acerca de las nuevas estrellas que se forman dentro de las nubes de polvo y gas.
VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope, telescopio de sondeo en el visible y el infrarrojo) fue diseñado para obtener imágenes de la radiación infrarroja. El sondeo VMC (VISTA Survey of the Magellanic Clouds) se centra en cartografiar tanto la historia de la formación estelar en ambas nubes como su estructura tridimensional. Gracias a VMC se han obtenido imágenes infrarrojas de millones de estrellas de la Pequeña Nube de Magallanes, proporcionando una visión sin precedentes que casi no se ha visto afectada por la extinción del polvo.