Vislumbran la estructura del agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia
23/2/2022 de Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) / The Astrophysical Journal
Sabemos que la mayoría de las galaxias alberga un agujero negro supermasivo en su centro, y que estos objetos pueden influir tanto en su entorno más próximo como en la evolución de las galaxias. Y la nuestra, la Vía Láctea, no es una excepción: en sus regiones centrales, a 26.000 años luz de la Tierra, se halla Sagitario A*, un agujero negro con una masa de unos cuatro millones de soles. Sagitario A* (Sgr A*, nombrado Sagitario A Estrella) es el agujero negro supermasivo más cercano a la Tierra, y constituye el candidato idóneo para estudiar qué ocurre en las proximidades de estos objetos. Un estudio publicado hoy revela que su estructura intrínseca es casi circular.
En 2020, el Premio Nobel de Física se otorgó a los estudios de Sgr A*, que han demostrado que el objeto compacto en el centro de nuestra galaxia es un agujero negro supermasivo. Sin embargo, SgrA* también muestra propiedades diferentes con respecto a otros agujeros negros supermasivos. Por ejemplo, su emisión es muy débil y su capacidad para convertir materia en energía es hasta cientos de veces menor que en otros agujeros negros más masivos. Y aún no hay pruebas claras de que tenga un chorro, o un flujo de material que emerge de ambos polos a altísima velocidad, como ocurre en las galaxias activas más brillantes.
«Antes de corregir el efecto de la dispersión producida por el medio interestelar, la estructura de Sgr A* se mostraba alargada en dirección este-oeste. Estudios anteriores apuntaban también a una estructura similar, pero con nuestro trabajo demostramos que el alargamiento proviene principalmente del efecto de la dispersión. Tres métodos independientes confirman que Sagitario A* presenta una estructura circular», asegura Ilje Cho (IAA-CSIC).
La forma circular de Sgr A* implicaría que el eje de rotación del flujo está casi apuntando hacia nosotros (aunque los datos actuales no descartan del todo la posibilidad de que la energía dominante de Sagitario A* proceda de un chorro). Además, el equipo ha hallado que, además de la energía térmica, producida por la caída y el calentamiento de material hacia el agujero negro, también se produce energía no térmica, emitida por partículas aceleradas, quizá por el campo magnético. “Aunque en este estudio no se ha investigado el mecanismo del proceso no térmico, es importante tenerlo en cuenta para construir un modelo teórico fidedigno sobre cómo SgrA* absorbe materia”, apunta Ilje Cho (IAA-CSIC).
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