Viejos cúmulos estelares podrían ser el lugar de nacimiento de estrellas supermasivas
22/6/2018 de University of Surrey / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
![](https://www.surrey.ac.uk/sites/default/files/styles/image_gallery/public/2018-06/hubble.jpg?itok=nYgAgtkm)
Imagen del joven cúmulo de estrellas masivas R136 en la región de formación estelar 30 Doradus de la Gran Nube de Magallanes. El núcleo de este cúmulo contiene varias estrellas muy masivas con masas de varios centenares de veces la del Sol, que podrían haberse formado por colisiones estelares. Crédito: NASA, ESA.
La galaxia la Vía Láctea alberga más de 150 cúmulos globulares viejos, cada uno conteniendo cientos de miles de estrellas densamente apiñadas y unidas por la gravedad. Desde la década de 1960 se ha sabido que la mayoría de las estrellas de estos cúmulos contienen elementos químicos diferentes a los de todas las demás estrellas de la Vía Láctea. Estos no pueden haber sido producidos en las propias estrellas ya que requieren de temperaturas que son unas diez veces más elevadas que las temperaturas de las propias estrellas.
Los científicos de la Universidad de Surrey argumentan que una estrella supermasiva, con una masa que es decenas de miles de veces la de nuestro Sol, se formó al mismo tiempo que los cúmulos globulares. En aquella época los cúmulos globulares estaban llenos de gas denso a partir del cual se estaban formando las estrellas. Mientras las estrellas acumulaban más y más gas, se acercaron tanto entre sí que pudieron colisionar físicamente y formar una estrella supermasiva. Esta era suficientemente caliente como para producir todos los elementos observados y «contaminar» las otras estrellas del cúmulo con los elementos peculiares que observamos actualmente.