Venus Express se dirige tranquilamente hacia la oscuridad
17/12/2014 de ESA
Ilustración de Venus Express durante la maniobra de aerofrenado en la cual la nave redujo la altura de su órbita hasta una altitud de 130-135 km, entre el 18 de junio y el 11 de julio. Crédito: ESA–C. Carreau.
Venus Express de ESA ha finalizado su misión de ocho años después de exceder con mucho su tiempo de vida previsto. La nave espacial agotó su combustible en un serie de encendidos de los motores para elevar su órbita después de la maniobra de aerofrenado a baja altitud que realizó a mediados de este año.
Entre mayo y junio de 2014, el punto más bajo de la órbita fue reduciéndose gradualmente hasta unos 130-135 km, llevándose a cabo la parte principal de la campaña de aerofrenado entre el 18 de junio y el 11 de julio.
Después de este mes zambulléndose y saliendo de la atmósfera a bajas altitudes, el punto más bajo de la órbita fue subido de nuevo por medio de una serie de 15 encendidos breves de los motores, de modo que el 26 de julio estaba de nuevo en los 460 km, proporcionándole un periodo orbital de poco más de 22 horas.
La misión continuó en una fase reducida de ciencia, mientras el máximo acercamiento de la nave a Venus decrecía de nuevo naturalmente bajo la fuerza de la gravedad del planeta.
Asumiendo que quedaba un poco de combustible todavía, se tomó la decisión de corregir este decaimiento natural con una serie de maniobras de elevación del 23 al 30 de noviembre, en un intento por prolongar la misión hasta 2015. Pero el contacto completo con Venus Express se perdió el 28 de noviembre. Desde entonces los enlaces de telemetría y telecomando fueron parcialmente restablecidos, pero eran muy inestables y sólo se podía conseguir información limitada. «La información disponible indica que la nave espacial está perdiendo control de altitud, debido principalmente a problemas de impulso durante las maniobras de elevación», comenta Patrick Martin, responsable de la misión Venus Express de ESA.
Sin combustible, sin embargo, no es ya posible controlar la altitud ni orientar Venus Express hacia la Tierra para mantener las comunicaciones. Tampoco se puede elevar más su altitud, lo que significa que la nave se hundirá de forma natural en la atmósfera durante las próximas semanas.