Una nueva imagen del Sistema Solar: chorros astrofísicos producidos por el Sol
20/2/2015 de Boston University
La forma amarilla de esta figura es la heliopausa, la frontera entre la heliosfera y el medio interestelar local. El Sol se encuentra en el centro de esta gran burbuja, pero es demasiado pequeño para verse aquí. Las líneas grises son las líneas del campo magnético solar, y las líneas rojas son el campo magnético interestelar. Crédito: M. Opher.
Mientras el Sol se desliza por la Galaxia, esparce partículas cargadas en una corriente de plasma llamada el viento solar, y el viento solar crea una burbuja que se extiende más allá del Sistema Solar, y que se conoce como heliosfera. Durante décadas los científicos han imaginado la heliosfera con forma de cometa, con una larga cola alcanzando miles de veces la distancia de la Tierra al Sol.
Una nueva investigación sugiere que el campo magnético del Sol controla la forma a gran escala de la heliosfera “mucho más de lo que se pensaba”, afirma Merav Opher, investigadora del Center for Space Physics en Boston University (BU). En el nuevo modelo, el campo magnético concentra el viento solar a lo largo de los ejes norte y sur del Sol, produciendo dos chorros de material que son luego arrastrados por el flujo del medio interestelar a través del cual se mueve la heliosfera.
El modelo indica que la cola heliosférica no se extiende a grandes distancias sino que es dividida en dos por los dos chorros, y que el formato de los chorros es similar al de los chorros astrofísicos observados en muchas otras estrellas y alrededor de agujeros negros.
“Es también muy interesante que estos chorros sean muy turbulentos, y serían muy buenos aceleradores de partículas”, afirma Opher. Los chorros podrían, por ejemplo, jugar un papel en la aceleración de los llamados rayos cósmicos anómalos. “No sabemos dónde son aceleradas estas partículas; es un misterio”, comenta.