Una galaxia envejecida en un joven universo
3/3/2015 de Nature
Esta espectacular vista desde el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, muestra al rico cúmulo de galaxias Abell 1689. La enorme concentración de masa dobla la luz procedente de objetos más distantes y puede aumentar su brillo total aparente, haciéndolos visibles. Señalado con un recuadro, vemos uno de estos objetos: A1689-zD1 (aunque, en esta foto, apenas es visible). Nuevas observaciones llevadas a cabo con ALMA y con el telescopio VLT de ESO, han revelado que este objeto es una galaxia polvorienta vista cuando el universo tenía tan sólo 700 millones de años. Crédito: NASA; ESA; L. Bradley (Johns Hopkins University); R. Bouwens (University of California, Santa Cruz); H. Ford (Johns Hopkins University); and G. Illingworth (University of California, Santa Cruz).
Una de las galaxias más lejanas jamás observadas proporciona a los astrónomos la primera detección de polvo en un remoto sistema de formación estelar de este tipo, una prometedora evidencia para explicar la rápida evolución de las galaxias después del Big Bang. Para recoger el débil resplandor del polvo frío en la galaxia A1689-zD1, las nuevas observaciones han utilizado el conjunto ALMA; para medir su distancia lo han hecho con el Very Large Telescope de ESO.
Un equipo de astrónomos, liderado por Darach Watson, de la Universidad de Copenhague, ha utilizado el instrumento X-shooter, instalado en el Very Large Telescope, junto con ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), para observar una de las galaxias más remota y más joven jamás encontrada. Se sorprendieron al descubrir un sistema mucho más evolucionado de lo esperado, ya que tenía una fracción de polvo similar a una galaxia como la Vía Láctea, mucho más evolucionada. Este polvo es vital para la vida, ya que ayuda en la formación de planetas, moléculas complejas y estrellas normales.
El objeto se llama A1689-zD1. Podemos verlo gracias a que una lente gravitatoria (en forma de espectacular cúmulo de galaxias – Abell 1689 – que se encuentra entre la joven galaxia y la Tierra) amplifica su brillo más de nueve veces. Sin este fenómeno gravitacional, el resplandor de esta lejana galaxia habría sido demasiado débil para detectarlo.
Estamos viendo a A1689-zD1 cuando el universo tenía sólo unos 700 millones de años (el cinco por ciento de su edad actual). Sorprendentemente, la galaxia A1689-zD1 parecía estar emitiendo una gran cantidad de radiación en el infrarrojo lejano, indicando que ya había producido muchas de sus estrellas y cantidades significativas de metales, revelando que no sólo contenía polvo sino que tenía una proporción polvo-gas similar a la de galaxias mucho más maduras.
Los resultados sugieren que A1689-zD1 ha estado formando estrellas uniformemente a un ritmo moderado desde 560 millones de años después del Big Bang, o bien ha pasado de forma muy rápida por su fase de brote estelar (starburst) antes de entrar en una etapa de declive en cuanto a formación de estrellas.