Una estrella lejana es el objeto más redondo observado en la naturaleza
18/11/2016 de Max Planck Institute for Solar System Research (MPS) / Science Advances
La estrella Kepler 1145123 es el objeto natural más redondo jamás medido en el Universo. Las oscilaciones estelares implican que la diferencia en radio entre el ecuador y los polos es de solo 3 kilómetros. Esta estrella es significativamente más redonda que el Sol. Crédito: Laurent Gizon et al. y el Max Planck Institute for Solar System Research, Alemania. Ilustración de Mark A. Garlick.
Las estrellas no son esferas perfectas, varios mecanismos pueden cambiar su forma. Uno es la rotación: cuanto más rápido gira una estrella, más se achata debido a la fuerza centrífuga. Dado que las estrellas lejanas las vemos como puntos en el cielo, medir su forma es un difícil reto. Un equipo de investigadores dirigido por el profesor Dr. Laurent Gizon (Max Planck Institute for Solar System Research y Universidad de Göttingen) ha conseguido medir con éxito el achatamiento de una estrella que gira lentamente, llamada Kepler 11145123.
En su estudio determinan, por primera vez, el achatamiento estelar con una precisión sin precedente utilizando técnicas de astrosismología, el estudio de las oscilaciones de las estrellas. Kepler 11145123 exhibe oscilaciones puramente sinusoidales. La expansiones y contracciones periódicas de la estrella pueden ser detectadas en las fluctuaciones de brillo de la estrella.
La técnica, aplicada a esta estrella que se encuentra a 5000 años-luz (47 mil billones de kilómetros) de distancia de la Tierra, revela que la diferencia entre los radios ecuatorial y polar es de tan sólo 3 kilómetros, un número asombrosamente pequeño en comparación con el radio medio de la estrella, que es de 1.5 millones de kilómetros. La precisión de la medida es de 1 kilómetro. “Esto convierte a Kepler 11145123 en el objeto natural más redondo que haya sido medido, incluso más redondo que el Sol”, explica Gizon.
Sorprendentemente, la estrella está menos achatada de lo implicado por su ritmo de rotación. Los autores proponen que la presencia de un campo magnético a latitudes altas podría hacer que la estrella pareciese más esférica en la oscilaciones estelares. Los campos magnéticos estelares, especialmente los débiles, son extremadamente difíciles de observar directamente en estrellas lejanas.