Un viento violento procedente del corazón de una galaxia cuenta la historia de una fusión
4/2/2016 de Subaru Telescope / The Astrophysical Journal
Panel izquierdo: la nube gigante de gas ionizado de NGC 6240. La complicada estructura de filamentos tiene una extensión de cientos de miles de años luz. Panel derecho: Un esquema de la nebulosa de NGC 6240. Crédito: Hiroshima University / NAOJ.
Un equipo internacional dirigido por un investigador de la Universidad de Hiroshima ha conseguido revelar la estructura detallada de un flujo de gas ionizado masivo emitido por la galaxia NGC 6240. El gas ionizado que han observado los astrónomos tiene una extensión de unos 300 000 años luz y es transportado fuera de la galaxia por un potente superviento. Ese viento es producido por la intensa formación de estrellas en el centro galáctico.
NGC 6240 es una galaxia con un intenso ritmo de formación de estrellas que se encuentra bastante cerca de la Vía Láctea, a unos 350 millones de años luz. Su ritmo de formación estelar se estima que es entre 25 y 80 veces el de nuestra galaxia. Posee una morfología peculiar, perturbada, indicación de que se trata de dos galaxias espirales que se están fusionando. Debido al gigantesco brote estelar en su centro como resultado de esta fusión, NGC 6240 es muy brillante en luz infrarroja, emitida por el polvo caliente.
Los investigadores utilizaron la cámara óptica Suprime-Cam del telescopio Subaru para estudiar con detalle la estructura del superviento generado por el brote de formación estelar. Además buscaban pistas importantes para entender la historia del brote de formación de estrellas en NGC 6240. Observaron la galaxia con un filtro especial de paso de banda que transmite de forma selectiva la luz alrededor de la línea de emisión producida por el hidrógeno ionizado. Esto les permitió estudiar la estructura del gas ionizado asociado con el superviento.
Su observación, la más profunda hasta la fecha, reveló una compleja nebulosa gigante de gas ionizado rodeando NGC 6240. Esta nebulosa tiene una extensión de unos 300 000 años luz y contiene estructuras complicadas de filamentos, bucles y burbujas. Los astrónomos conocían esta nebulosa, pero la profundidad de la observación ha permitido que estos investigadores hayan sido los primeros en estudiar algunas de las estructuras más débiles y con más detalle de la nebulosa. Se detectaron grande “burbujas rotas” al noroeste (arriba a la derecha en la imagen) y al sureste (abajo a la izquierda) de la galaxia. Estas formaciones son la prueba de un antiguo superviento bipolar que soplaba a lo largo del eje menor del disco de la galaxia principal (ortogonal al disco galáctico principal).