Un gigantesco vacío estelar en la Vía Láctea
2/8/2016 de Royal Astronomical Society / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Ilustración de artista de la distribución de estrellas jóvenes, representadas aquí por las cefeidas mostradas como estrellas azules pintadas sobre un dibujo de la Vía Láctea. Con la excepción de una pequeña concentración en el centro galáctico, los 8000 años luz centrales parecen tener muy pocas cefeidas y, por tanto, muy pocas estrellas jóvenes. Crédito: The University of Tokyo.
Es necesaria una importante revisión de lo que sabemos sobre nuestra galaxia la Vía Láctea, según un equipo internacional de investigadores dirigido por el profesor Noriyuki Matsunaga (Universidad de Tokio). Estos astrónomos japoneses, sudafricanos e italianos han descubierto que existe una enorme región alrededor del centro de nuestra propia galaxia que carece de estrellas jóvenes.
La Vía Láctea es una galaxia espiral que contiene miles de millones de estrellas, con nuestro Sol a unos 26 000 años luz de su centro. Medir la distribución de estas estrellas es crucial para nuestra comprensión de cómo nuestra galaxia se formó y evolucionó. Las estrellas pulsantes llamadas cefeidas son ideales para esto. Son mucho más jóvenes (con entre 10 y 300 millones de años de edad) que nuestro Sol (de 4600 millones de años) y su brillo pulsa con un ciclo regular. La duración de este ciclo está relacionada con la luminosidad de la cefeida, así que si los astrónomos la monitorizan pueden determinar lo brillante que es realmente, comparar con el brillo que miden desde la Tierra y determinar su distancia.
El equipo de Matsunaga ha realizado observaciones en el infrarrojo con el telescopio japonés-sudafricano instalado en Sutherland (Sudáfrica). Para su sorpresa apenas encontraron cefeidas en una enorme región que abarca miles de años luz desde el centro de la Galaxia.
Noriyuki Matsunaga explica: “Hace algún tiempo encontramos que había cefeidas en el corazón central de nuestra Vía Láctea (en una región de unos 150 años luz de radio). Ahora descubrimos que fuera de ella existe un enorme desierto de cefeidas llegando a 8000 años luz del centro”. Esto sugiere que una gran parte de nuestra Galaxia, llamada el disco interno extremo, no tiene estrellas. “Nuestras conclusiones contradicen otros trabajos recientes, pero están en la línea del trabajo de los radioastrónomos que no ven estrellas nuevas naciendo en este desierto”, afirma Michael Feast, coautor de la investigación.