Telescopios espaciales japoneses y norteamericanos descubren una brillante explosión en rayos X en nuestra galaxia la Vía Láctea
25/10/2010 de Penn State University
Astrónomos de Japón que utilizan un detector de rayos X a bordo de la Estación Espacial Internacional, y de Penn State University, que utilizan el observatorio espacial Swift de NASA, han anunciado el descubrimiento de un objeto que ha empezado recientemente a emitir en rayos X, y que previamente había permanecido escondido en el interior de nuestra galaxia la Vía Láctea, en dirección a la constelación de Centauro.
El objeto, un sistema binario, se manifestó recientemente cuando un instrumento de la Estación Espacial Internacional llamado MAXI (Monitor of All-Sky X-ray Image) colocado en la Instalación al Exterior del módulo japonés de experimentos “Kibo”, lo pilló en una explosión masiva de rayos X conocida como nova de rayos X. El equipo de la misión MAXI rápidamente alertó a los astrónomos de todo el mundo por el descubrimiento de la nueva fuente de rayos X el pasado 20 de octubre, y el observatorio Swift de NASA realizó una observación “de urgencia” nueve horas después, lo que permitió la determinación con precisión de la posición de la nova.
La detección con Swift confirmó la presencia de una fuente brillante de rayos X previamente desconocida, a la que se ha llamado MAXI J1409-619. “La observación con Swift sugiere que la fuente es probablemente una estrella de neutrones o un agujero negro como una estrella masiva compañera situada a una distancia de unas pocas decenas de años luz de la Tierra, en la Vía Láctea”, comenta David Burrows, profesor de astronomía y astrofísica en Penn State y científico líder del telescopio Swift de rayos X.