Protuberancias solares que crean un extraño y hermoso espectáculo en el cielo del Sol
8/7/2013 de Royal Astronomical Society
La observación de las nubes está creciendo como afición aquí en la Tierra. Ahora los científicos que estudian la atmósfera solar están creando su propia colección de fascinantes estructuras móviles que han observado en el cielo del Sol. Estas protuberancias solares inusuales incluyen un disco gigante que gira durante varias horas, flujos como plumas tan largos como cincuenta Tierras, un chorro supercaliente golpeando la parte superior de una protuberancia, y bucles retorcidos que fluyen en direcciones opuestas a un millón de kilómetros por hora.
Las protuberancias son formaciones gaseosas relativamente frías, con temperaturas alrededor de los 5000 grados Celsius, comparadas con la caliente atmósfera solar a entre 1 y 2 millones de grados. Pueden verse como estructuras que se alzan desde la superficie del Sol, a menudo con la forma de un bucle. Se les llama filamentos cuando se observan contra el disco solar, con la apariencia de bandas oscuras porque los gases fríos que contienen absorben la luz emitida desde abajo. Las protuberancias solares y filamentos aportan la mayor parte del material emitido en expulsiones de masa de la corona, vastas erupciones de la atmósfera del Sol que pueden provocar fenómenos de meteorología espacial y crear tormentas geomagnéticas en la Tierra.
Los discos en rotación de las protuberancias solares fueron observados por primera vez hace décadas, empleando telescopios instalados en tierra, y han intrigado desde entonces a los físicos. Las nuevas observaciones de un disco en rotación de SDO revelan que la estructura abarca un rango de temperaturas desde unos pocos miles a un millón de grados Celsius. El Dr Xing Li y el estudiante de doctorado, Jeff Smith piensan que está causado probablemente por turbulencia producida en la superficie de contacto entre dos gases a temperaturas enormemente diferentes.
Con SDO se observó el desplazamiento horizontal persistente de flujos con aspecto de plumas desde una protuberancia solar durante un periodo de más de 15 horas. Li y Smith piensan que esto es producido probablemente por una reestructuración a gran escala del campo magnético a través de un proceso llamado reconexión magnética.