Plasmas despedazados
17/2/2012 de CalTech / Nature
Enero ha sido testigo de la mayor tormenta solar desde 2005, generando algunas de las auroras más impresionantes de las que se tiene memoria reciente.
El origen de esta tormenta, y otras como ella, fue el campo magnético solar, descrito por líneas de campo invisibles que sobresalen y luego regresan hacia la ardiente bola de gas. A veces esas líneas de campo se fracturan, rompiéndose como una banda elástica demasiado estirada, y se juntan con otras líneas cercanas, emitiendo energía que puede entonces lanzar plasma en forma de llamaradas solares. Enormes fragmentos de plasma de la superficie solar pueden dirigirse hacia la Tierra y dañar satélites en órbita o sacarlos de sus trayectorias.
Estos fragmentos de plasma, llamados eyecciones de masa de la corona, pueden también romper las líneas del campo magnético de la Tierra haciendo que las partículas cargadas aceleren hacia los polos magnéticos de la Tierra; esto, a su vez, provoca los delicados espectáculos de luces que conocemos como auroras boreales y australes.
Ahora, utilizando cámaras de alta velocidad para observar chorros de plasma en el laboratorio, Paul Bellan y la estudiante graduada Auna Moser, han descubierto un fenómeno sorprendente que proporciona pistas sobre cómo se produce la reconexión magnética. Describen sus resultados en un artículo publicado en la edición del 16 de febrero de la revista Nature.
En los experimentos, Moser proyectó chorros de plasmas de hidrógeno, nitrógeno y argón a velocidades entre 10 y 50 kilómetros por segundo a una distancia de más de 20 cm en el vacío. Moser descubrió que, la mayoría de las veces, la forma de sacacorchos que desarrollaban estos chorros de plasma crecía exponencialmente y extremadamente rápido. Los chorros en el experimento formaron espirales de 20 cm de longitud en sólo de 20 a 25 microsegundos. También detectó diminutas ondulaciones que empezaron apareciendo en el borde interior de la espiral justo antes de que el chorro se rompiera, el momento en el que se produjo una reconexión magnética.