Observaciones de Messier 54 muestran que el problema del litio también se da fuera de nuestra galaxia
16/9/2014 de ESO
Esta nueva imagen, obtenida con el telescopio de rastreo del VLT, instalado en el Observatorio Paranal de ESO, en el norte de Chile, muestra el cúmulo globular Messier 54. Se trata de un grupo muy parecido a tantos otros cúmulos, pero éste tiene un secreto. Messier 54 no pertenece a la Vía Láctea, sino que forma parte de una pequeña galaxia satélite, la galaxia enana de Sagitario. Esta diferencia ha permitido a los astrónomos utilizar el Very Large Telescope (VLT) para comprobar si también se encuentran bajos niveles de litio en estrellas que se encuentran fuera de la Vía Láctea. Crédito: ESO
Esta nueva imagen, obtenida con el telescopio de rastreo del VLT, instalado en el Observatorio Paranal de ESO, en el norte de Chile, muestra una vasta colección de estrellas: el cúmulo globular Messier 54. Se trata de un grupo muy parecido a tantos otros cúmulos, pero éste tiene un secreto: Messier 54 no pertenece a la Vía Láctea, sino que forma parte de una pequeña galaxia satélite, la galaxia enana de Sagitario. Esta diferencia ha permitido a los astrónomos utilizar el Very Large Telescope (VLT) para comprobar si también se encuentran bajos niveles de litio en estrellas que no pertenezcan a la Vía Láctea.
Durante más de doscientos años después de su detección, se creyó que Messier 54 era similar a los otros cúmulos de la Vía Láctea. Pero en 1994 se descubrió que, en realidad, estaba asociado a una galaxia separada: la galaxia enana de Sagitario. En realidad se encontraba a una distancia de alrededor de 90.000 años luz, más de tres veces la distancia que separa a la Tierra del centro galáctico.
Ahora, los astrónomos han probado a observar Messier 54 utilizando el VLT con el fin de tratar de resolver uno de los misterios de la astronomía moderna: el problema de litio.
La mayor parte de este elemento químico ligero, el litio, se produjo durante el Big Bang, junto con el hidrógeno y el helio, pero en cantidades mucho menores. Los astrónomos pueden calcular con bastante precisión cuánto litio esperan encontrar en el universo temprano, y de esto pueden deducir cuánto deberían ver en estrellas viejas. Pero los números no coinciden, hay aproximadamente tres veces menos litio en las estrellas de lo esperado. A pesar de varias décadas de trabajo, este misterio sigue sin resolverse.
Hasta ahora sólo había sido posible medir el litio en estrellas de la Vía Láctea. Pero un equipo de astrónomos, dirigido por Alessio Mucciarelli (Universidad de Bolonia, Italia), ha utilizado el VLT para medir cuánto litio hay en una selección de estrellas de Messier 54. Encontraron que los niveles son similares a los de la Vía Láctea. Así que, independientemente de cuál sea la causa de esa ausencia de litio, parece no ser exclusiva de la Vía Láctea.