Noches gélidas todo el año en Marte pueden revolver el polvo
12/7/2016 de JPL / Journal of Geophysical Research: Planets
Este mapa muestra la frecuencia con la que aparece escarcha de dióxido de carbono al amanecer en Marte, en forma de porcentaje de días al año. El hielo de dióxido de carbono cubre más a menudo el suelo por la noche en algunas regiones a latitudes medias que en las regiones polares, donde está generalmente ausente durante la mayor parte del verano y el otoño. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Algunas zonas polvorientas de Marte se enfrían tanto por la noche durante todo el año como los polos del planeta en invierno, incluso en regiones cercanas al ecuador en verano, según un nuevo estudio de NASA fundamentado sobre observaciones del orbitador Mars Reconnaissance Orbiter.
La superficie de estas regiones se enfría tanto por la noche que parece que se forma una capa de escarcha de dióxido de carbono extremadamente delgada. La escarcha se evapora por la mañana. Estas regiones están cubiertas por polvo suficiente para que su capacidad de retener el calor sea muy baja y, en consecuencia, la variación diaria de la temperatura es grande. La volatilización diaria de cristales de escarcha que se forman entre los granos de polvo puede ayudar a mantener el polvo esponjoso y las bajas temperaturas por la noche.
El dióxido de carbono es el ingrediente principal de la atmósfera de Marte. El planeta también tiene grandes reservas de dióxido de carbono congelado enterrado en los casquetes de hielo polares. La acumulación estacional y el deshielo de la escarcha de dióxido de carbono a latitudes altas de Marte han sido estudiados durante años y relacionados con fenómenos extraños como erupciones similares a géisers y desprendimientos de hielo que forman surcos.
Esta es la novedad: la presencia y extensión de escarchas de dióxido de carbono temporales durante la noche, incluso a latitudes medias y bajas. Las observaciones en longitudes de onda infrarrojas de regiones cubiertas por polvo del instrumento Mars Climate Sounder del orbitador Mars Reconnaisance Orbiter de NASA no sólo indican temperaturas nocturnas en la superficie suficientemente frías para que se forme el hielo de dióxido de carbono sino que también detectan una señal espectral por la noche que muestra trazas de escarcha. “La temperatura cae tanto que empieza a congelarse la atmósfera sobre la superficie”, afirma Sylvain Piqueux (JPL). “Una vez alcanzas esa temperatura, ya no baja más, sólo acumulas más hielo. Así que incluso en los casquetes polares la temperatura de la superficie no es más fría que la de estas regiones de latitudes medias por la noche”.