Moscas criadas en el espacio muestran una inmunidad menor frente a los hongos
28/1/2014 de UC Davies
Aventurarse en el espacio puede ser una empresa audaz, pero puede que no sea buena para tu sistema inmune. Ahora, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California muestra cómo crecer en el transbordador espacial debilitó el brazo clave del sistema inmunitario de moscas drosophila.
Está bien determinado que el vuelo espacial afecta a las respuestas inmunológicas, comenta Deborah Kimbrell, investigadora de UC, quien dirigió el estudio. La drosophila comparte muchos aspectos fundamentales del sistema inmunitario con mamíferos tales como ratones y humanos. Con financiación de NASA, Kimbrell y sus colaboradores iniciaron el primer estudio de inmunidad de la drosophila y gravedad, usando primero hipergravedad (gravedad intensificada) y luego microgravedad, la gravedad debilitada del vuelo espacial.
Las moscas fueron enviadas al espacio en huevos a bordo de una misión de 12 días del transbordador espacial Discovery. Las moscas tardan unos 10 días en crecer hasta convertirse en adultos. Después de que regresaran a la Tierra, Kimbrell y sus colaboradores comprobaron sus respuestas frente a dos infecciones diferentes: un hongo, con el que las moscas luchan a través de un camino mediado por el receptor de Toll, y una infección bacteriana a la que las moscas resisten a través de un gen llamado Imd (de “deficiencia inmunitaria” en inglés).
Tanto las vías de Toll como Imd tienen sus equivalentes en humanos y otros mamíferos. Y aunque las respuestas a través de la vía Imd fueron robustas, la vía de Toll resulto “no funcional” en las moscas criadas en el espacio, afirma Kimbrell.