LRO descubre que la atracción de la Tierra está ‘masajeando’ nuestra Luna
16/9/2015 de NASA
Las fuerzas gravitatorias que ejercen la Luna y el Sol son responsables de la subida y bajada de las mareas en la Tierra. La gravedad de la Tierra también ejerce fuerza sobre la Luna en forma de mareas de cuerpo sólido que distorsionan su forma. Estas fuerzas de marea combinadas con el encogimiento de la Luna debido al enfriamiento de su interior han influenciado el patrón de orientaciones en la red de jóvenes fallas. Crédito: : NASA/LRO/Arizona State University/Smithsonian Institution.
La gravedad de la Tierra ha influenciado la orientación de miles de fallas que se forman en la superficie lunar cuando la Luna se encoge, según nuevos resultados de la nave espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de NASA.
En agosto de 2010, un equipo de investigadores descubrió en imágenes de la cámara Narrow Angle Camera (NAC) de LRO 14 acantilados conocidos como “precipicios lobulados” en la superficie de la Luna, además de los 70 previamente conocidos por fotografías de la cámara Apollo Panoramic Camera, de alta resolución limitada. Debido principalmente a su distribución aleatoria por la superficie, el equipo de científicos concluyó que la Luna está encogiendo.
Estas pequeñas fallas tienen típicamente menos de 10 km de largo y sólo decenas de metros de altura. Probablemente se formaron por una contracción global producida por el enfriamiento del interior todavía caliente de la Luna. A medida que el interior se enfría y partes del núcleo externo líquido solidifican, el volumen disminuye; por tanto, la Luna encoge y la corteza sólida se comba.
Ahora, después de más de seis años en órbita, la cámara Lunar Reconnaissance Orbiter Camera (LROC) ha tomado imágenes de casi tres cuartos de la superficie lunar a alta resolución, permitiendo el descubrimiento de más de 3000 de estas estructuras. Estas fallas distribuidas globalmente han resultado ser la formación tectónica más común de la Luna. Un análisis de las orientaciones de estos pequeños precipicios condujo a un resultado sorprendente: las fallas creadas mientras la Luna encoge están siendo afectadas por las fuerzas de marea de la Tierra.
La contracción global sola debería generar un conjunto de fallas sin ningún patrón en las orientaciones ya que las fuerzas de contracción tienen la misma intensidad en todas las direcciones. En cambio, los investigadores han descubierto ahora que cuando se superponen las fuerzas de marea y la contracción global, las tensiones combinadas producen orientaciones predecibles de los precipicios en cada región, que coinciden con las observadas.