Los mares dinámicos de Titán
29/7/2015 de Astrobiology Magazine / Icarus
Imagen híbrida obtenida con los instrumentos RADAR y VIMS de Cassini de lagos llenos y secos al sur del mar de metano Ligeia Mare de Titán. Las flechas azules indican lagos actuales, mientras que las blancas señalan evaporitas en lagos secos. Crédito: NASA/JPL/UA.
La luna Titán de Saturno es el único objeto del Sistema Solar junto con la Tierra que se sabe que tiene líquido en la superficie. Aunque la mayoría de los lagos se encuentran alrededor de los polos, las regiones secas cercanas al ecuador contienen señales de material evaporado que, teniendo en cuenta las formaciones geológicas, indican que la posición de los líquidos en la luna ha ido cambiando con el tiempo.
“Hoy en día la región ecuatorial es más como un desierto – hay un enorme mar de arena con estas fenomenales dunas lineales y sin lagos o mares”, afirma Shannon MacKenzie. MacKenzie es la autora principal de un estudio sobre evaporitas, un sedimento mineral que se concentra y cristaliza cuando los lagos saturados o los charcos de la superficie se secan. Se piensa que existieron líquidos en el ecuador en el pasado, aunque hoy en día solo quedan trazas de evaporitas en la región. Si la luna de Saturno alguna vez hubiera albergado vida en el pasado o en el presente, con mucha probabilidad estos líquidos habrían jugado un papel clave en su desarrollo.
Las evaporitas crean un anillo alrededor de su lago cuando éste es una reserva de agua cerrada de líquido saturado por un sólido en disolución. Cuando el líquido se evapora, el sólido precipita, incapaz de seguir disuelto en el líquido restante que ya está lleno de material. En la Tierra la mayoría de las evaporitas se forman cuando se disuelven sales en agua líquida. Titán no tiene agua líquida en su superficie; en cambio, sus lagos y mares están dominados por metano y etano. Las sales son incapaces de disolverse en ellos así que las evaporitas con mucha probabilidad están formadas por hidrocarburos y nitrilos sólidos, según MacKenzie.
MacKenzie y sus colaboradores han explorado imágenes de la luna tomadas por el orbitador Cassini durante casi una década buscando señales de evaporitas. Identificaron 28 formaciones repartidas por Titán. Aunque muchos de los nuevos depósitos están situados cerca de reservas de agua ya existentes, las dos formaciones individuales mayores de evaporitas se encuentran en las regiones ecuatoriales, sugiriendo que hubo líquido en el pasado en estas zonas ahora estériles. Investigaciones anteriores sugerían que estas áreas pueden haber sido lechos marinos fósiles que habrían albergado un total de 57 000 kilómetros cúbicos de etano y metano.