Los estudios de las dunas de arena de Marte producen sorpresas
1/7/2016 de JPL / Science
Dos tamaños de ondas resultan evidentes en esta imagen del 13 de diciembre de 2015, vistas sobre una duna de arena marciana, desde el rover Curiosity. Las dunas de arena y las ondas de tamaño más pequeño también existen en la Tierra. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
Algunas de las ondas de arena esculpidas por el viento en Marte son de un tipo no observado en la Tierra, y su relación con la atmósfera marciana delgada de hoy en día proporciona datos nuevos acerca de la historia de la atmósfera, reforzando la idea de que Marte perdió la mayor parte de su atmósfera muy pronto después de formarse.
Ambos planetas poseen dunas verdaderas (típicamente mayores que un campo de fútbol) con laderas dirigidas en favor del viento modeladas por avalanchas de arena, lo que hace que sean más verticales que las caras a contraviento. La Tierra también posee ondas más pequeñas, que aparecen en filas normalmente separadas menos de 30 cm, formadas por granos de arena transportados por el viento que chocan con otros granos de arena del suelo. Algunas de estas “ondas de impacto” corrugan las superficies de las dunas de arena y de las playas.
Las imágenes de las dunas marcianas tomadas desde órbita han mostrado, durante años, ondas separadas unos 3 metros entre sí sobre las superficies de las dunas. Hasta que Curiosity estudió las dunas Bagnold, la interpretación era que las ondas de impacto de Marte podrían ser varias veces mayores que las de la Tierra. Estructuras de la escala de las ondas de impacto terrestres no serían visibles con la resolución de las imágenes tomadas desde órbita y no se esperaría que existieran si las ondas separadas por metros fueran ondas de impacto.
“Cuando Curiosity se acercaba a las dunas Bagnold, empezamos a ver que las crestas de las ondas separadas por metros son sinuosas”, comenta Mathieu Lapotre, de Caltech. “Esto no es lo que ocurre con las ondas de impacto, sino que es lo mismo que se observa en ondas de arena que se forman bajo agua en movimiento en la Tierra. Y vimos que sobre las superficies de estas ondas mayores había ondas del mismo tamaño y forma que las ondas de impacto de la Tierra”.
Además de las crestas sinuosas, otra similitud entre las ondas de tamaño mediano de Marte y las subacuáticas de la Tierra es que, en ambos casos, una cara de la onda es más vertical que la otra, produciéndose flujos de arena. Los investigadores concluyen que las ondas separadas por metros son construidas por el viento marciano que arrastra partículas de arena del mismo modo en que el agua que fluye arrastra partículas de arena en la Tierra, un mecanismo diferente de los que forman dunas y ondas de impacto.