Los científicos utilizan la Luna para estudiar un asesino de dinosaurios
4/11/2016 de Lunar and Planetary Institute / Nature Communications
La cuenca Schrödinger, de 320 kilómetros de diámetro, es la cuenca de impacto mejor conservada de su tamaño. Su amplio suelo llano ofrece varios lugares para realizar un aterrizaje seguro y la geología del interior de la cuenca es extraordinaria. El anillo de montañas de 2.5 kilómetros de altura tiene 150 kilómetros de diámetro. Durante el impacto, surgieron rocas de las profundidades de la corteza lunar que colapsaron por la gravedad formando el anillo de montañas que vemos en la actualidad. Un proceso similar pudo sufrir el cráter Chicxulub de la Tierra, que está relacionado con la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. Crédito: NASA Scientific Visualization Studio (NASA SVS).
Un equipo de científicos está utilizando observaciones de la Luna para entender mejor el impacto sobre la Tierra que está relacionado con la extinción de los dinosaurios. Los investigadores concluyen que los anillos del tamaño de montañas formados en los mayores cráteres de impacto de la Luna fueron producidos por el colapso de elevaciones centrales que ascendieron decenas de kilómetros sobre la superficie como resultado del impacto. Estos hallazgos, basados en observaciones de la cuenca Schrödinger de la Luna, tienen implicaciones en relación con el cráter Chicxulub de la Tierra.
El cráter Chicxulub es el ejemplo mejor conservado de una cuenca con anillos en la Tierra, pero se encuentra enterrado bajo aproximadamente 1 kilómetros de sedimentos. En comparación, la cuenca de impacto Schrödinger es la cuenca mejor conservada de su tamaño en la Luna; sin embargo, a diferencia del cráter Chicxulub, está bellamente expuesta sobre la superficie lunar y puede ser estudiada utilizando técnicas de teledetección.
Los científicos estudiaron una cuestión clave relacionada con la formación de los anillos de montañas de ambas cuencas. Un nuevo cartografiado del anillo de 2.5 kilómetros de altura sugiere que la roca fue levantada desde la región media e inferior de la corteza lunar. Este cartografiado geológico, junto con complejas simulaciones por computadora del impacto, indican que rocas procedentes de hasta 30 kilómetros de profundidad surgieron en el centro del impacto, elevándose brevemente hasta 20 kilómetros por encima de la superficie lunar, antes de colapasar hacia afuera formando la cordillera circular de montañas que vemos hoy en día. Menos de una hora después el impacto había sido creada en la Luna una nueva cuenca de 320 kilómetros de diámetro y su enorme anillo de montañas. Procesos similares se produjeron cuando el cráter Chicxulub se formó en la Tierra hace 66 millones de años, aunque estos procesos ocurrieron más rápido debido a la mayor gravedad de nuestro planeta. El impacto de Chicxulub es famoso por su relación con la extinción de los dinosaurios.
Dado que el anillo de montañas de la cuenca Schrödinger procede de la corteza media e inferior de la Luna, puede utilizarse para comprobar la hipótesis del océano de magma lunar y cómo la Luna se transformó de una masa fundida en un cuerpo planetario rocoso. Esa hipótesis sugiere que en el pasado la Luna estaba fundida y, mientras se enfriaba, se diferenció en capas con composiciones cristalinas únicas. Los autores identifican rocas específicas en el anillo que róveres robóticos y astronautas podrán examinar en el futuro para comprobar esta hipótesis.