Los astrónomos descubren que las tormentas solares se comportan como supernovas
21/2/2014 de UCL
Investigadores de UCL han estudiado el comportamiento de las eyecciones de materia de la corona del Sol, explicando por primera vez los detalles de cómo estas gigantescas erupciones se comportan mientras caen de nuevo sobre la superficie del Sol. En el proceso, han descubierto que las eyecciones de materia de la corona tienen una sorprendente gemela en las profundidades del espacio: los filamentos de gas en la Nebulosa del Cangrejo, que se encuentra a 6500 años-luz de distancia y son millones de veces más largos.
El 7 de junio de 2011, la mayor expulsión de materia jamás observada explotó en la superficie del Sol. A lo largo de los días siguientes, el plasma eructado por el Sol llegó al espacio. Pero la mayor parte del material impelido hacia arriba desde la superficie del Sol rápidamente cayó de nuevo hacia la superficie de nuestra estrella.
Para los físicos solares del Mullard Space Science Laboratory en UCL, observar estos fuegos artificiales supuso una oportunidad única para estudiar cómo se comporta el plasma solar.
La nebulosa del Cangrejo es el resto de una supernova que explotó en el siglo X. En el milenio que ha seguido a la explosión, la materia más densa ha empezado a caer de regreso hacia el centro de la nebulosa, mostrando las mismas estructuras en forma de dedos que el equipo ha observado en el Sol.
En ambos casos, el responsable de la formación de estas estructuras es la llamada inestabilidad de Taylor-Rayleigh: un fluido denso sobre otro menos denso va cayendo rápidamente a su través para acabar con el más denso debajo del menos denso. A lo largo del proceso, el fluido más denso se va dividiendo y ramificando, formando estructuras con forma de dedos.