LISA Pathfinder llega a su lugar de trabajo
27/1/2016 de ESA
Ilustración de artista que muestra la misión LISA Pathfinder de la ESA que comprobará la tecnología que se empleará en los futuros observatorios espaciales de ondas gravitacionales, mostrada tras la separación del módulo de propulsión. Crédito: ESA/C.Carreau.
Después de un viaje de seis semanas, LISA Pathfinder llegó ayer a su destino, una órbita alrededor de un punto de equilibrio en el espacio donde pronto empezará a comprobar tecnologías cruciales para la exploración del Universo gravitacional.
LISA Pathfinder está probando los elementos clave que podrían ser utilizados en una misión futura para detectar ondas gravitacionales, rizos en el espacio-tiempo predichos por Albert Einstein en su teoría general de la relatividad. A tal fin, la nave soltará dos masas de prueba en caída libre casi perfecta y medirá su movimiento con precisión nunca antes alcanzada.
LISA Pathfinder fue lanzada el 3 de diciembre de 2015 y llegó ayer a su órbita alrededor de L1, el primer punto de libración del sistema Sol-Tierra, un punto virtual a unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra en dirección al Sol.
El módulo de propulsión se separó de la sección científica después de que ambos fueran puestos a girar para mejorar la estabilidad. “El calor y la vibración de los motores normales calientes causarían demasiadas perturbaciones durante la misión de demostración de la delicada tecnología”, señala Ian Harrison, de ESOC. “La propulsión primaria durante el resto de la misión será proporcionada por micromotores de gas frío que nos mantendrán en L1”. Esto pequeños propulsores fueron utilizados horas después de la separación para detener el giro y estabilizar la nave espacial.