La Universitat de Valencia advierte de la contaminación lumínica generada por la iluminación de leds blancos
9/1/2013 de Universitat de València
Profesores de cuatro departamentos de la Universitat de València han elaborado un informe con el fin de advertir de la contaminación lumínica generada por el alumbrado público de leds blancos. Los expertos destacan que este nuevo tipo de iluminación, que implica ahorro energético, incorporado a algunos municipios valencianos, incrementa la polución por luz y genera efectos nocivos sobre la biodiversidad, la salud humana y la observación astronómica.
Por este motivo, científicos y profesores proponen que los ayuntamientos hagan auditorías lumínicas para reducir alrededor de un 60% el consumo energético antes de llevar a cabo cualquier actuación de cambio de las luces actuales de sodio de baja presión. Y, además, promuevan la aprobación de ordenanzas municipales de protección del cielo nocturno.
La contaminación lumínica es un grave problema que afecta a toda la sociedad. Está causado por el exceso de alumbrado público y por la instalación incorrecta de las farolas que lanzan parte de la energía luminosa hacia el cielo. La luz blanca, como por ejemplo la producida por los leds blancos, se descompone en varios colores, de los cuales el azul es el componente esencial. “Por la ley de esparcimiento de Rayleigh, la luz de longitud de onda corta, como es el caso de la azul, se difunde más intensamente en la atmósfera que la luz de otros colores. Así ocurre con la luz blanca del Sol, en la que el color azul se dispersa más dando esta tonalidad al cielo”, explica Enric Marco, investigador del departamento de Astronomía y Astrofísica. “Las luces blancas se ven a mayor distancia que las de otros colores más cálidos, como por ejemplo el rojo o el amarillo, por lo tanto, los leds blancos contribuyen a aumentar la brillantez del cielo”, comenta el profesor del departamento de Química Analítica, Ángel Morales.