¿Viajando por el espacio? No olvides tus pastillas para dormir ni tu crema hidratante
3/11/2015 de EurekAlert / FASEB Journal
Los astronautas Thomas D. Jones y Mark L. Polansky, especialistas de la misión STS-98, fotografiados durante su turno de descanso en el laboratorio Destiny de la Estación Espacial Internacional (ISS). Crédito: NASA.
Si planeas realizar el largo viaje a Marte no olvides llevar tus pastillas para dormir ni tu crema hidratante. Un nuevo estudio ha examinado por primera vez los medicamentos usados por los astronautas en misiones de larga duración a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Tal como se podría esperar, el estudio muestra que gran parte de las medicinas tomadas por los astronautas en el espacio están relacionadas con el ambiente de micrograveda inusual y reducido en el que trabajan, o con el trabajo específico que están realizando durante sus misiones. Entre estas medicaciones, el informe muestra que el empleo de somníferos y la incidencia de erupciones en la piel es mayor de lo esperado. Estos hallazgos no sólo ayudan a las agencias espaciales a anticipar las necesidades de los futuros habitantes de la ISS sino también las necesidades médicas diarias de aquéllos que vayan a realizar un viaje a Marte.
Para realizar sus observaciones, la doctora Virginia E. Wotring examinó los registros médicos de los miembros de las tripulaciones de la ISS que habían dado su consentimiento para el uso de sus datos para este estudio. Se analizaron las medicaciones que utilizaron, las razones por las que las tomaron y lo efectivas que dijeron que habían sido. Muchos de los usos de la medicación eran muy similares a los que se observaría en cualquier grupo de adultos sanos en la Tierra. El empleo de la medicación de los astronautas era especialmente parecido al de las tripulaciones de submarinos, que también viven en un ambiente cerrado a veces durante varios meses seguidos.
Aunque los datos usados para este estudio no son suficientemente detallados como para sugerir cambios en los tratamientos, sí han permitido identificar dos áreas que tendrán que ser examinadas más de cerca en estudios futuros: problemas para dormir y erupciones cutáneas. Este estudio es también un paso en el camino para averiguar si encontrarse en condiciones de gravedad reducida cambia el modo en que funcionan nuestras medicinas.