¿Podría el oxígeno molecular ser común en los cometas?
14/12/2015 de Phys.org / The Astrophysical Journal Letters
Un equipo de investigadores, animado por el descubrimiento reciente de la nave espacial Rosetta de ESA de oxígeno molecular (O2) en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, ha estudiado el cometa 1P/Halley (el famoso cometa Halley) con detalle, buscando trazas de esta molécula. El nuevo estudio, dirigido por Martin Rubin de la Universidad de Berna (Suiza) demuestra que el oxígeno molecular está también presente en 1P/Halley y podría ser común en otros cometas.
Los científicos han analizado los datos del instrumento Espectrómetro de Masas Neutro (NMS de sus iniciales en inglés) de la sonda Giotto de ESA, que pasó cerca del cometa Halley en 1986. Han descubierto que el O2 es la tercera especie química más abundante en este cuerpo celeste.
Giotto se aproximó al núcleo del Halley a una distancia de 596 kilómetros. A pesar de ser golpeada por las pequeñas partículas del cometa, la nave espacial recolectó datos científicos importantes durante un acercamiento que duró sólo minutos. Este encuentro cercano permitió caracterizar el material que estaba siendo expulsado por el cometa. Los resultados indicaron que el Halley expulsa principalmente agua y monóxido de carbono. Los datos mostraron también trazas de metano, amoníaco y otros hidrocarburos, así como hierro y sodio. Ahora Rubin y sus colaboradores anuncian la presencia de abundantes cantidades de oxígeno molecular en la coma del cometa.
El primer cometa donde se detectó oxígeno molecular ha sido 67P/Churyumov-Gerasimenko, que representa a la familia de cometas de Júpiter que se formaron en el Cinturón de Kuiper. El nuevo resultado sugiere que la existencia de oxígeno molecular podría ser también una característica de la familia de cometas de la nube de Oort que incluye al Halley. “Ahora disponemos de indicaciones de la presencia de O2 en abundancia en las comas de dos cometas, uno de la nube de Oort y el otro del Cinturón de Kuiper o posiblemente del disco de dispersión. Esto es particularmente interesante, puesto que ambas familias de cometas se piensa que se formaron en diferentes lugares de nuestro Sistema Solar primitivo”, comentan los autores en el artículo publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters.