INTEGRAL pone límites a los rayos gamma emitidos por agujeros negros en proceso de fusión
11/4/2016 de ESA / Astrophysical Journal Letters
Ilustración de artista de dos agujeros negros que se precipitan en espiral uno hacia el otro antes de unirse, emitiendo ondas gravitacionales (fluctuaciones en el tejido del espacio-tiempo). Crédito: ESA-C.Carreau.
El 14 de septiembre de 2015, el observatorio LIGO (Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory) detectó ondas gravitacionales (fluctuaciones en el tejido del espacio-tiempo) producidas por una pareja de agujeros negros mientras se precipitaban en espiral uno hacia al otro antes de fusionarse. La señal duró menos de medio segundo. El descubrimiento supuso la primera observación directa de ondas gravitacionales, predichas por Albert Einstein hace un siglo.
Dos días después de la detección, el equipo de LIGO alertó a varias instalaciones astronómicas instaladas en tierra y en el espacio para que buscaran posibles contrapartidas a la fuente de ondas gravitacionales. La naturaleza de la fuente no estaba clara en ese momento y se esperaba que las observaciones de seguimiento en todo el espectro electromagnético podrían proporcionar información valiosa sobre el culpable.
El satélite INTEGRAL de ESA es sensible a fuentes transitorias con emisiones de alta energía de todo el cielo, así que los científicos miraron en sus datos, buscando un brote repentino de rayos X duros o rayos gamma que podrían haber sido registrados al mismo tiempo que fueron detectadas las ondas gravitacionales.
“Buscamos por todos los datos disponibles de INTEGRAL, pero no encontramos ninguna indicación de emisión de alta energía asociada con la detección de LIGO”, comenta Volodymyr Savchenko del Centro François Arago Centre de París, Francia. En cambio, el telescopio espacial de rayos gamma Fermi de NASA observó lo que parece ser un repentino estallido de rayos gamma unos 0.4 segundos después de que se detectaran las ondas gravitacionales en una región del espacio que solapa con la amplia zona observada por LIGO. Sin embargo, si esta llamarada en rayos gamma hubiese sido de origen cósmico, ya sea relacionada con la fuente de ondas gravitacionales de LIGO o cualquier otro fenómeno astrofísico del Universo, debería de haber sido detectada también por INTEGRAL. La ausencia de dicha detección en ambos instrumentos de INTEGRAL sugiere que la medida de Fermi podría no tener relación con la detección de las ondas gravitacionales.