Inclinaciones extrañas podrían hacer que más mundos fuesen habitables
16/4/2014 de NASA
Las órbitas inclinadas de algunos planetas se tambalean como una peonza que está a punto de dejar de girar, un efecto que podría mantener agua líquida en la superficie (impresión artística). Crédito: Goddard Space Flight Center de NASA
Los planetas que giran inclinados de un modo y luego cambian la orientación en un periodo de tiempo geológico corto podrían ser sorprendentemente habitables, según un nuevo modelo de NASA y científicos de universidades adscritos al Instituto de Astrobiología de NASA.
Los efectos en el clima producidos por estos mundos tambaleantes podría impedir que se conviertan en almacenes de hielo cubiertos por glaciares, incluso si estos planetas se encuentran a cierta distancia de sus estrellas. Y con algo de agua que permanezca líquida sobre la superficie durante largos periodos de tiempo, dichos planetas podrían mantener condiciones favorables para la vida.
El nuevo modelo considera planetas de la misma masa que la Tierra, en órbita alrededor de una estrella similar al Sol y tienen uno o dos gigantes de gas en órbita cerca. En algunos casos, la atracción gravitatoria de estos planetas masivos puede cambiar la orientación del eje de rotación de los planetas terrestres en decenas o cientos de miles de años, un abrir y cerrar de ojos en términos geológicos.
Los científicos ya han encontrado una disposición de planetas en los que esto podría estar pasando, en órbita alrededor de la estrella Upsilon Andromeade. Allí, las órbitas de dos enormes planetas están inclinadas un ángulo de 30 grados una respecto de la otra. Comparada con nuestro sistema solar, esta disposición es extrema. Las órbitas de la Tierra y sus siete planetas vecinos difieren en 7 grados como mucho. Incluso la órbita inclinada del planeta enano Plutón, que realmente destaca, sólo difiere en unos modestos 17 grados.