Incendiando la oscuridad
24/1/2013 de ESO
Una nueva imagen, obtenida por el telescopio APEX (Atacama Pathfinder Experiment), en Chile, nos permite contemplar las hermosas nubes de polvo cósmico en la región de Orión. Mientras que estas densas nubes interestelares parecen oscuras en las observaciones realizadas en luz visible, la cámara LABOCA, instalada en el telescopio APEX, puede detectar el resplandor de calor que emana del polvo, revelando los lugares ocultos en los que se están formando nuevas estrellas. Pero una de esas nubes oscuras no es lo que parece.
En el espacio, las densas nubes de gas y polvo cósmico son el lugar de nacimiento de nuevas estrellas. En luz visible, este polvo es oscuro y oculta las estrellas que están detrás. Esto es así hasta el punto de que, cuando el astrónomo William Herschel observó una de estas nubes en la constelación de Escorpio en 1774, pensó que era una región vacía de estrellas y se dice que exclamó: “¡Verdaderamente, aquí hay un agujero en el cielo! (Truly there is a hole in the sky here!)”.
Con el fin de comprender mejor la formación estelar, los astrónomos necesitan telescopios que puedan observar en longitudes de onda más largas, como el rango submilimétrico, en el cual los granos oscuros de polvo brillan en lugar de absorber la luz. APEX, instalado en el Llano de Chajnantor, en los Andes chilenos, es el telescopio de rango submilimétrico con la mayor antena que opera en el hemisferio sur, y es ideal para que los astrónomos puedan estudiar el nacimiento de las estrellas del que hablamos.
Situado en la constelación de Orión (El Cazador), a 1.500 años luz de la Tierra, el Complejo de la Nube Molecular de Orión es la región de formación de estrellas masivas más cercana a la Tierra, y contiene una colección de nebulosas brillantes, nubes oscuras y estrellas jóvenes. La nueva imagen muestra solo una parte de este vasto complejo en luz visible, con las observaciones de APEX superpuestas en brillantes tonos anaranjados que parecen incendiar las nubes oscuras. A menudo, los nódulos brillantes de APEX corresponden a zonas más oscuras en luz visible — señal que nos indica que se trata de una nube densa de polvo que absorbe la luz visible (pero que brilla en longitudes de onda submilimétricas) y posiblemente de un lugar de formación estelar.