Encuentran una estrella muerta vaporizando un “miniplaneta”
22/10/2015 de NASA / Nature
Ilustración de artista que muestra un diminuto objeto rocoso que es vaporizado mientras se encuentra en órbita alrededor de una estrella enana blanca. Los astrónomos han detectado el primer objeto planetario que transita una enana blanca usando datos de la misión K2. Lentamente el objeto se desintegrará, dejando una polvareda de metales sobre la superficie de la estrella. Crédito: CfA/Mark A. Garlick.
Los científicos que trabajan con el telescopio espacial Kepler en su nueva misión K2 han descubierto pruebas sólidas de que un diminuto objeto rocoso está siendo desgarrado mientras se precipita en espiral hacia una estrella enana blanca.
El descubrimiento da validez a una antigua teoría que afirmaba que las enanas blancas son capaces de canibalizar los posibles planetas que hayan sobrevivido en su sistema solar. “Estamos por primera vez siendo testigos de que un planeta en miniatura está siendo destrozado por una gravedad intensa, siendo vaporizado por luz estelar, haciendo que llueva material rocoso sobre su estrella”, comenta Andrew Vanderburg, autor principal del artículo publicado en Nature.
El planetesimal devastado, un objeto cósmico formado por polvo, roca y otros materiales, se estima que tiene el tamaño de un asteroide grande y es el primer objeto planetario que se ha confirmado que transita una enana blanca. Gira alrededor de su enana blanca, WD 1145+017, una vez cada 4.5 horas. Este periodo orbital lo coloca extremadamente cerca de la enana blanca y de su enorme calor y fuerza de gravedad.
Cuando un objeto transita (es decir, pasa por delante de su estrella según se observa desde el telescopio), se registra una caída en la luz estelar. Las caídas periódicas indican la presencia de un objeto en órbita alrededor de la estrella. En el caso de WD 1145+017 la señal de tránsito del planeta diminuto no mostraba el patrón habitual con forma de U. Exhibe un patrón alargado asimétrico que indicaría la presencia de una cola como la de un cometa. Estas características indican la presencia de un anillo de escombros de polvo rodeando la enana blanca que podrían provenir de un pequeño planeta siendo vaporizado. Además Vanderburg y sus colaboradores encontraron pruebas de la presencia de elementos más pesados contaminando la atmósfera de WD 1145+017, procedentes de la fragmentación de un asteroide o planeta pequeño provocada por la intensa gravedad de la enana blanca.