El vecindario de la Tierra en la Via Láctea se gana más respeto
5/6/2013 de NRAO
El vecindario de nuestro Sistema Solar en la Vía Láctea acaba de ascender de categoría. Residimos entre dos brazos espirales principales de nuestra galaxia, en una estructura llamada el Brazo Local. Nuevas investigaciones que emplean la visión ultradefinida del Very Long Baseline Array (VLBA) indican que el Brazo Local, que se pensaba que era sólo un pequeño espolón, es en cambio muy parecido a los grandes brazos adyacentes, y es probablemente una rama importante de uno de ellos.
“Nuestros nuevos indicios sugieren que el Brazo Local debería de mostrarse como una formación prominente de la Vía Láctea”, afirma Alberto Sanna, del Instituto Max Planck de Radioastronomía.
Determinar la estructura de nuestra propia Galaxia ha sido un problema clásico para los astrónomos porque nos encontramos dentro de ella. Para cartografiar la Vía Láctea, los astrónomos necesitan medir de forma precisa las distancias a objetos del interior de nuestra Galaxia. Medir distancias cósmicas, sin embargo, ha sido también una tarea difícil, que produce grandes incertidumbres. El resultado es que, aunque los astrónomos están de acuerdo en que nuestra Galaxia tiene una estructura espiral, hay desacuerdos acerca de cuántos brazos tiene y sus posiciones concretas.
Para ayudar a resolver este problema, los investigadores emplearon VLBA y su capacidad de realizar las medidas más precisas de posiciones en el espacio de que disponen los astrónomos. Las capacidades del VLBA permitieron a los astrónomos usar una técnica que proporciona medidas directas precisas de distancia, sin ambigüedades, a través de trigonometría sencilla.
Observando objetos cuando la Tierra se encuentra en lugares opuestos de su órbita alrededor del Sol, los astrónomos pueden medir el pequeño desplazamiento en la posición aparente del objeto en el cielo, comparando con los objetos mucho más lejanos del fondo. Este efecto se llama paralaje.