El primer apretón de manos de la vida: detectan una molécula quiral en el espacio interestelar
15/6/2016 de National Radio Astronomy Observatory / Science
La primera molécula quiral interestelar ha sido detectada cerca del centro de nuestra Galaxia, en Sagitario B2, una gran región de formación de estrellas. Las moléculas quirales son aquellas que tienen dos versiones, diestra (R en la ilustración) y zurda (S en la ilustración), con idéntica composición química. Son esenciales para la vida y su descubrimiento en el espacio puede ayudar a los científicos a comprender por qué la vida en la Tierra prefiere una quiralidad determinada. Crédito: B. Saxton, NRAO/AUI/NSF a partir de datos proporcionados por N.E. Kassim, Naval Research Laboratory, Sloan Digital Sky Survey.
Como una pareja de manos humanas, ciertas moléculas orgánicas poseen imágenes especulares de sí mismas, una propiedad química conocida como quiralidad. Estas moléculas son esenciales para la biología y han sido misteriosamente encontradas en meteoritos en la Tierra y en cometas de nuestro Sistema Solar. Sin embargo, ninguna había sido detectada en las vastas profundidades del espacio interestelar, hasta ahora.
Un equipo de científicos ha descubierto, utilizando radiotelescopios de muy alta sensibilidad, la primera molécula orgánica compleja quiral del espacio interestelar. La molécula, óxido de propileno (CH3CHOCH2) fue encontrada cerca del centro de nuestra Galaxia en una enorme nube de gas y polvo donde se forman estrellas conocida como Sagitario B2 (Sgr B2).
“Es la primera molécula detectada en el espacio que posee la propiedad de la quiralidad, constituyendo un paso adelante pionero en nuestra comprensión de cómo se crean las moléculas prebióticas en el Universo y los efectos que pueden tener en los orígenes de la vida”, comenta Brett McGuire.
Cada ser vivo de la Tierra utiliza una y solo una forma de quiralidad de muchos tipos de moléculas quirales. Esta tendencia, llamada homoquiralidad, es crítica para la vida y tiene consecuencias importantes para muchas estructuras biológicas, incluyendo la doble hélice del ADN. Los científicos aún no comprenden cómo la biología se basó en una quiralidad y no en la otra. La respuesta, especulan los investigadores, puede encontrarse en el modo en que se forman de manera natural estas moléculas en el espacio antes de ser incorporadas a cometas y asteroides y más tarde depositadas en planetas jóvenes.
Sin embargo, los datos actuales no permiten distinguir entre las versiones diestra y zurda de la molécula de óxido de propileno detectada.