El material de los asteroides se formó a partir de material pulverizado fundido, producto de la colisión entre planetas embrionarios
15/1/2015 de Purdue University / Nature
Esta sección de un meteorito que contiene cóndrulos fue descubierta cerca de Tindourf, Argelia. La investigación realizada en Purdue sugiere que los cóndrulos nacieron en material pulverizado fundido cuando se produjeron choques entre planetas embrionarios hace 4 mil millones de años. Crédito: Purdue University photo/John Underwood.
Los asteroides podrían ser un subproducto de la formación de los planetas, y no ladrillos para la construcción de planetas, según un reciente trabajo publicado en la revista Nature.
Investigaciones llevadas a cabo en Purdue University y el Massachusetts Institute of Technology sugieren que las colisiones de embriones planetarios – las semillas de los planetas de nuestro Sistema Solar que existían hace 4 mil millones de años – podrían ser el origen del material que formó los asteroides.
Cuando parte de un asteroide cae a la Tierra, se le llama meteorito. Durante más de un siglo los científicos han estudiado los diminutos granos de roca fundida solidificada con forma de cuentas llamados “cóndrulos” encontrados en meteoritos, pero el origen de estos granos seguía siendo un misterio, según Jay Melosh, profesor de Purdue participante en la investigación.
“Hemos descubierto que un modelo de impacto encaja extremadamente bien con lo que sabemos sobre este material único y sobre el Sistema Solar primitivo, y esto sugiere que, al contrario de la opinión actual que existe entre expertos en meteoritos, los asteroides no son restos de material del que se construyeron los planetas y que la acumulación de cóndrulos no es un prerrequisito para tener un planeta”.
“Durante mucho tiempo se ha pensado que los meteoritos que contienen cóndrulos eran similares a los ladrillos de construcción de los planetas”, cometa David Minton, que estudia formación y migración de planetas y la dinámica y estructura de cuerpos pequeños. “Este estudio sugiere, por el contrario, que los cóndrulos podrían ser producto de impactos entre objetos de una generación anterior, y los meteoritos puede que no sean representativos del material que formó los planetas”.