El lugar de aterrizaje recomendado para ExoMars 2018
27/10/2015 de ESA
Oxia Planum ha sido recomendada como candidata primaria a convertirse en el lugar de aterrizaje de la misión ExoMars 2018. La orientación de las elipses de aterrizaje depende de cuándo se realice el lanzamiento dentro de una ventana de lanzamiento concreta. Los lugares deben de ser adecuados para las oportunidades de lanzamiento tanto de 2018 como de 2020. Crédito: ESA/DLR/FU Berlin & NASA MGS MOLA Science Team.
Oxia Planum ha sido recomendada como el candidato primario para convertirse en lugar de aterrizaje de la misión ExoMars 2018. La misión, que incluye un robot y una plataforma en la superficie, es la segunda de las dos misiones que componen el programa ExoMars, una empresa conjunta entre ESA y la agencia rusa Roscosmos. Su lanzamiento está previsto para mayo de 2018, con llegada al Planeta Rojo en enero de 2019.
Antes de ello, el orbitador Trace Gas Orbiter y el módulo de demostración de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli serán lanzados en marzo de 2016, llegando a Marte alrededor de octubre del año próximo. Schiaparelli aterrizará en Meridiani Planum. El orbitador estudiará la atmósfera y actuará como repetidor para la segunda misión.
La búsqueda de un lugar de aterrizaje adecuado para la segunda misión empezó en diciembre de 2013, cuando se solicitó a la comunidad científica que propusiera candidatos. Durante un año se han ido evaluando los diferentes lugares propuestos, teniedo en cuenta las condiciones técnicas para el descenso y aterrizaje y el mejor rédito científico posible de la misión.
El objetivo principal del robot es la búsqueda de pruebas de vida marciana, pasada o presente, en un área con rocas antiguas donde el agua líquida fue abundante en el pasado. Un taladro extraerá muestras de hasta 2 m de profundidad bajo la superficie. Esto es crucial puesto que actualmente la superficie de Marte es un lugar hostil para los organismos vivos debido a las duras radiaciones solar y cósmica. Buscando bajo el suelo el robot tiene más oportunidades de encontrar pruebas que se hayan conservado.
Los científicos piensan que pudieron aparecer formas de vida primitivas cuando el ambiente en la superficie era más húmedo, hace más de 3600 millones de años. Las capas de depósitos sedimentarios enterrados o que han salido a la superficie recientemente ofrecen, pues, la mejor ventana hacia este importante periodo de la historia de Marte.