El hexágono de Saturno: un fenómeno sorprendente
14/4/2014 de Universidad del País Vasco
Hace treinta años se observó por primera vez en Saturno una peculiar estructura con forma de hexágono que rodeaba al polo norte del planeta. Nada semejante, con una geometría tan regular, había sido jamás visto en ningún planeta del Sistema Solar. Ahora el Grupo de Ciencias Planetarias ha podido estudiar y medir el fenómeno y, entre otros logros, establecer su periodo de rotación. Dicho periodo podría ser, además, el del propio planeta. Saturno es el único planeta del Sistema Solar del que aún se desconoce el tiempo que tarda en rotar. La investigación es portada de la revista Geophysical Research Letters, y ha sido destacada por el editor de la publicación.
En 1980 y 1981 las naves espaciales Voyager 1 y 2 de la NASA sobrevolaron por primera vez el planeta Saturno situado a 1.500 millones de kilómetros del Sol. Entre sus muchos descubrimientos, observaron en sus nubes superiores una peculiar estructura con forma de hexágono que rodeaba al polo norte del planeta. El hexágono permanecía prácticamente estático, sin movimiento, frente a la rotación global del planeta, imprecisamente conocida. Además, las imágenes de las naves Voyager encontraron que por el interior del hexágono las nubes se movían rápidamente, en una estrecha corriente en chorro, arrastradas por vientos de más de 400 km/h.
Treinta años más tarde -lo que equivale a un año de Saturno, es decir el tiempo que tarda el planeta en dar una vuelta alrededor del Sol-, y a lo largo de más de seis años consecutivos, investigadores del Grupo de Ciencias Planetarias de la UPV/EHU, en colaboración con astrónomos de diferentes países, han podido observar de nuevo con detalle la región polar norte de Saturno, confirmando que el hexágono sigue ahí. Tras medir con gran precisión las posiciones de los vértices del hexágono, han determinado que su movimiento sigue siendo extremadamente estable y, a partir de los desplazamientos de las nubes, que la corriente en chorro de su interior permanece inmutable. Para este estudio los investigadores han utilizado imágenes tomadas desde la Tierra entre 2008 y 2014 con, entre otras, las cámaras astronómicas PlanetCam (desarrollada por el propio Grupo de Ciencias Planetarias) y Astralux, instaladas en los telescopios del Observatorio de Calar Alto en Almería, así como imágenes de muy alta resolución obtenidas por la nave espacial Cassini que se encuentra en órbita alrededor de Saturno desde el año 2004.
Debido a la inclinación de unos 27º del eje del planeta Saturno, su atmósfera polar sufre intensos cambios estacionales con extensas noches polares de más de siete años de duración, seguidas de un largo período de 23 años de iluminación variable. Sin embargo, los cambios estacionales no tienen ninguna influencia en el hexágono y su corriente de chorro, por lo que ambos forman parte de una extensa onda profundamente enraizada en la atmósfera de Saturno. Los investigadores de la UPV/EHU proponen que el hexágono y su corriente son la manifestación de una “onda de Rossby”, semejante a las que se forman en las latitudes medias de la Tierra. En nuestro planeta esa corriente en chorro (el llamado “jet stream”) fluye ondulante del oeste al este y lleva asociado el sistema de borrascas y anticiclones que habitualmente vemos en los mapas del tiempo.