El extraño caso de la enana marrón desaparecida
19/2/2015 de ESO
Esta fotografía muestra el cielo que rodea a la inusual estrella doble V471 Tauri. El propio objeto es visible en el centro de la imagen como una estrella de apariencia anodina y brillo moderado. Esta fotografía fue creada a partir imágenes del sondeo Digitized Sky Survey 2. Crédito: ESO/Digitized Sky Survey 2.
El nuevo instrumento SPHERE, instalado en el Very Large Telescope de ESO, se ha utilizado para buscar una enana marrón que se esperaba encontrar orbitando a la inusual estrella doble V471 Tauri. SPHERE ha dado a los astrónomos la mejor imagen obtenida hasta ahora de los alrededores de este intrigante objeto… y no se ha encontrado nada. La sorprendente ausencia de esta enana marrón, de cuya existencia los investigadores estaban tan convencidos, significa que la explicación convencional al extraño comportamiento de V471 Tauri es errónea. Este inesperado resultado se describe en el primer artículo científico basado en observaciones de SPHERE.
Las estrellas que forman el sistema binario V471 Tauri están muy juntas y se orbitan mutuamente cada 12 horas. Dos veces por orbita, una estrella pasa delante de la otra, lo que genera cambios regulares en el brillo de esta pareja observada desde la Tierra, ya que se eclipsan mutuamente. Los tiempos de los eclipses no eran regulares, pero podrían explicarse asumiendo que había una enana marrón orbitándolas: su fuerza gravitatoria alteraría las órbitas de las estrellas.
El poder del instrumento SPHERE, recién instalado en el Very Large Telescope de ESO, ha permitido al equipo de investigadores buscar, por primera vez, exactamente en el lugar en el que se suponía que debía estar la compañera enana marrón. Pero no vieron nada, aunque las imágenes de muy alta calidad de SPHERE deberían haberla localizado fácilmente.
Si no hay ningún objeto en órbita, entonces, ¿qué está causando los extraños cambios en la órbita de estas estrellas binarias? Se han propuesto varias teorías y, aunque ya se han descartado algunas de ellas, es posible que el origen de estos efectos esté en las variaciones del campo magnético en la más grande de las dos estrellas, algo que podríamos comparar con los cambios (de menor tamaño) observados en el Sol.