El espectrógrafo ultravioleta del Lunar Reconnaissance Orbiter detecta gases inesperados en el penacho del impacto
22/10/2010 de Eurekalert / Soutwest Research Institute / Science
El Lunar Crater Remote Observation and Sensing Satellite (LCROSS), lanzado junto con el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) fue obligado a chocar contra la superficie de la Luna el 9 de octubre de 2009, mientras LRO miraba. Unos 90 segundos después de que LCROSS golpeara la Luna, LRO pasó por el penacho de material levantado por el impacto, mientras el Lyman Alpha Mapping Project (LAMP) y otros instrumentos tomaban datos. Utilizando estos datos, miembros del equipo de LAMP confirmaron eventualmente la presencia de gases de hidrógeno molecular, monóxido de carbono y mercurio atómico, junto con cantidades menores de calcio y magnesio, también en forma de gas.
“La detección del mercurio en el suelo fue una de las mayores sorpresas, especialmente porque se halla con la misma abundancia que el agua detectada por LCROSS”, afirma Kurt Retherford, miembro del equipo de LAMP. “Su toxicidad podría presentar un problema para la exploración humana”.