El camino a Marte: simulan la atmósfera marciana
25//1/2011 de DLR
Para apoyar la misión europea ExoMars que explorará el Planeta Rojo, el 20 de enero de 2011 ha sido lanzado un proyecto internacional con el objetivo de simular la entrada de una nave espacial en la atmósfera marciana. El equipo de este proyecto está compuesto por científicos alemanes, rusos e italianos y será coordinado por el Departamento de Tecnología Supersónica e Hipersónica del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y el Instituto de Aerodinámica y Tecnología de Flujos. Entre otras cosas, los investigadores están ahora simulando la atmósfera de Marte en un túnel de viento en las instalaciones del DLR en Colonia.
Durante los últimos años se han producido avances enormes en la exploración de Marte. Misiones como la de Mars Express han mejorado de forma significativa nuestros conocimientos sobre el Planeta Rojo. Sin embargo, muchas preguntas permanecen sin respuesta sobre la naturaleza, origen y evolución de nuestro planeta vecino. Las respuestas a estas preguntas sólo pueden encontrarse en la superficie de Marte. La atmósfera de Marte representa el obstáculo inicial para aterrizar allí de forma segura. Aquí es donde el grupo de investigación dirigido por Ali Gülhan, del DLR, entra en acción.
Una precisa predicción de la distribución del flujo de calor en la superficie de la cápsula espacial cuando atraviesa la atmósfera a velocidades supersónicas es esencial para conseguir cualquier mejora fundamental en la tecnología de entrada. A menudo se emplean simulaciones por ordenador para modelizar flujos de altas temperaturas.
En Colonia, los investigadores tienen acceso a un túnel de viento calentado por un sistema de arcos eléctrico en el que los modelos pueden ser expuestos a condiciones térmicas realistas. El sistema permite reproducir los campos de flujo que se experimentan durante la entrada en la atmósfera de Marte, incluyendo partículas de polvo, y examinar el comportamiento del material del escudo térmico utilizando técnicas de medida tanto ópticas como convencionales.