Diagnóstico asesinato
20/4/2010 de The University of Nottingham
Los agujeros negros han sido amados por los escritores de ciencia ficción durante mucho tiempo por sus habilidades destructoras y la peculiaridad de distorsionar el espacio-tiempo. Ahora, un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Nottingham revela el increíble poder de los agujeros negros supermasivos, su capacidad para despojar a galaxias masivas de los gases fríos necesarios para formar estrellas nuevas, dejando solo estrellas gigantes rojas que envejecen y mueren sin estrellas que las reemplacen.
Los discos de material que se precipita sobre los agujeros negros supermasivos (los llamados discos de acreción) producen tal cantidad de energía que calientan los gases fríos presentes en el corazón de las galaxias masivas. El disco de acreción, o acrecimiento,brilla en todas las longitudes de onda, desde ondas de radio a ondas en gamma. Esto acelera los movimientos aleatorios de las partículas del gas, elevando su temperatura y expulsándolo del centro galáctico, donde disminuye su densidad. El gas necesita estar frío y ser denso para colapsar por la fuerza de la gravedad y formar estrellas nuevas; en cambio, el material caliente y de baja densidad ha de enfriarse antes de que la gravedad pueda tener efecto – un proceso que podría tardar en producirse más tiempo que la edad del universo.